¿Adoptar Patos? -Capítulo Uno.

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-LUSUUUUUU. - Gritó Quackity desde lejos, Luzu corrió a dónde provenía la voz.

-¡Quackity! ¿En dónde te has metido? - El mayor buscaba con desesperación al poco cuidadoso niño, aunque ya habían pasado bastantes veces por esta situación Luzu seguía preocupándose de la misma manera.

-LUSU LUSU. - Al ver a Luzu se acercó corriendo a él y lo jaló del brazo hacia al lado de un lago.

-¿Quacks...? - Luzu miró el lago y al lado de este unos patos.

-¿LUSU, PUEDO ADOPTAR UNO? - Se veía la emoción de Quackity en sus ojos, ¿Qué persona tan cruel sería capaz de romperle la ilusión?

-Claro que puedes, Quackity. - Respondió Luzu mientras ponía su mano en la cabeza del nuevo reciente padre.

-CALAMARLO, ¡Ven con papá! - Quackity abrió sus brazos, contento, el pato soltó un "Cuack" y fue hacia Quackity, abrazó al pato y el animal movió felizmente su cola.

-Increíble, Quacks, ya eres padre en Karmaland. - Dijo Luzu mientras veía la adorable escena ante él.

-Luzu, hijo de tu puta madre. - Dijo "Calamardo", siendo Quackity quien fingía su voz. -Gracias por adoptarme. - Siguió usando esa singular voz.

Luzu soltó un suspiro con una pequeña risa y acarició un poco la cabeza del pato.

-De nada, Calamardo. - Le respondió. Era cómo seguirle el juego a un niño pequeño, no le molestaba hacerlo, era agradable ver a Quackity feliz por esa razón.

Mientras Luzu miraba a los dos "patos" con una pequeña sonrisa sintió cómo algo jalaba su manga, con los ojos algo cansados volteó a ver la razón del jaloneo y miró a otro pato.

-LUSU, QUIERE QUE LO ADOPTES. - Dijo Quackity en voz alta. -¡Adoptalo, pendejo! -

Luzu miró al pato con una expresión algo seria pero en un momento volvió a poner una suave sonrisa, tomó con delicadeza al pato en sus manos.

-TENEMOS DOS HIJOS, LUZU. - Exclamó Quackity levantando a Calamardo.

-Sí, tenemos dos hijos, Quackity. - En la sonrisa de Luzu cada vez era más notorio el sentimiento de alegría y comodidad.

-Volvamos a casa con nuestras bendiciones, Lusu. - Quackity empezó a caminar felizmente con su pato en brazos.

¿"Nuestras"? Eso no era muy enserio, ¿Cierto? Luzu estaba algo confundido al respecto pero Quackity estaba seguro de ello, al menos en el sentido que él pensaba.

Caminaban en dirección a sus casas las cuáles estaban algo cerca la una de la otra.

-Lusu, la otra vez que fui a minar con Rubius el pendejo me puso una mina, ah pero el hijo de su puta madre se murió por un zombie con armadura de oro. - Quackity le contaba a Luzu, estaba ofendido pero a la vez orgulloso de aquella anécdota.

-Bueno, el karma le llegó, se lo buscó. - Luzu caminaba atento al camino mientras le prestaba la mayoría de su atención a Quackity.

-Ándale, así mero, Lusu. ¿Recuerdas cuando Vegetta me explotó una mina en casa? Uy ese cabrón. - Era algo tierna la costumbre de terminar la mayoría de frases con el nombre de Luzu mal pronunciado.

-Pero después se disculpó, ¿No? - Preguntó Luzu recordando aquella trágica experiencia de su tan querido amigo.

-OH, PA. - Gritó Quackity mirando a Willy a lo lejos.

-Mijo. - Respondió Willy mirando cómo Quackity se acercaba rápidamente, miró a Luzu seguirlo por detrás.

-¿Y mi ama? - Le preguntó Quackity a Willy.

Sí, Quackity. -LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora