𝑺𝒂𝒃𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒂𝒎𝒐... || 𝐁𝐘𝐋𝐄𝐑

Ellos capaz ayudan...

Narra Will:

Me desperté entre besos y buenos días de Mike. Me decía que ya era hora de levantarse y que ya eran las 10. Pensaba que se había levantado ahora, pero llevaba un rato observándome.

- Hey, peque, despierta. Ya es tarde y sigues durmiendo. Se que te deje reventado anoche de tanto menear te, pero así es el juego. Yo soy el mejor en el juego de la silla - Empezó a reír delicadamente.

- Ay... Cinco minutos más, amor... - Dije con sueño. Mike solo me respondió con un beso.

- Va, levanta, ya es hora de desayunar - Dijo acariciándome el pelo.

- Vale - Dije con los ojos cerrados y con una sonrisa de tonto, seguramente.

Mike se levantó y se puso los pantalones mientras que yo me levantaba.

- Agh... Me duele mucho las caderas y la espalda, noto que no puedo levantarme - Mike se rió de mis desgracias.

- ¿Te ayudo?

- Si quieres.

Mike se levantó y le dio la mano a Will para que pudiera sentarse en la cama.

- No estás tan mal sin camiseta. ¿Sabes?

- ¿Es un halago? - Dijo Will mientras miraba Mike ponerse su camiseta.

- Si quieres, sí - Dijo terminando de ponerse la camiseta y acercándose a Will.

- Bueno, pues me lo tomaré como un sí - Dijo Will para acabar dándole a Mike un beso intenso pero corto.

- Anda, cambiarte, peque. Ya habrán desayunado y todo.

- Sí, sí.

Cuando salimos del cuarto estaba Jonathan, mi madre y Hopper en la cocina.

- A buenas horas os despertais - Dijo Hopper chistoso.

- Will no quería levantarse, así que le obligué - Dijo Mike con una sonrisa burlona mientras que yo le miraba.

- ¡Bueno pues, sentaros que hoy para desayunar hay pancakes! - Dijo mi madre dejando un enorme plato de pancakes. Todos se sirvieron y empezaron a comer.

-Os salió muy bueno - Dijo Jonathan.

- ¡Muchas gracias, cariño! Pero a no ser de Jim no podría haber echo la masa. - Rieron todos.

- Will - Me hablo mi hermano.

- ¿Sí?

- ¿Qué tienes en el cuello? - Eso nos dejó helados a mí y a Mike, ya que no sé acordaron de tapar el chupetón que me hizo Mike.

- Am- no es nada, un moretón que me hice sin querer - Dije un poco nervioso.

- ¿Un moratón? Más bien parece un chupetón - Mike casi escupe el pancake que tenía en la boca de impresión y tiempo que tardó en darse cuenta. - ¿Qué te pasa Mike?

- ¿A mí? Nada, solo que Will no puede tener chupetones ni nada, Will es un Santo - Justo lo dijo el que hizo que ya no lo fuese.

- Es verdad, eso parece un chupetón - Dijo Joyce un poco alucinada pero también sospechaba.

- No será nada. - Dijo Mike mientras miraba a sus pancakes.

- Mike ¿No tendrás que ver en algo? - Dijo Jonathan un poco serio

- ¿Qué? No, que va ¿Qué tengo que ver yo acá?

- Pues no se, estuviste con Will desde ayer por la mañana. No se tú que le habrás echo.