Una vez que YeonJun salió del hospital, nunca miró atrás.
Caminó a casa ese día con una manta en sus brazos, una bufanda color rojo alrededor del cuello y con nada más del hospital. Los sostuvo contra su pecho en el clima de veinte grados, y aunque muchas personas lo miraron de forma extraña y lo observaron de reojo, nada de esto lo afectó en lo más mínimo. El frío ya no era un factor para YeonJun. No podía sentirlo. Su mente no lo permitía.
Llegó a casa sin saludar a sus padres que estaban sentados en la sala de estar. Le hicieron preguntas. Él respondió descaradamente. Preguntaron por la manta y la bufanda, pero nunca preguntaron por BeomGyu.
YeonJun se alegró. Después de todo, era una buena idea no haberles contado nunca sobre él.
Subió los escalones hasta su habitación, hizo una bola con su – no – la manta de BeomGyu y la dejó caer sobre su cama junto con la bufanda. Metió la mano en su bolsillo para sacar su teléfono y pulsó llamar a uno de sus contactos. Se lo acercó a la oreja y esperó a que la otra línea contestara. Una vez que lo hizo, YeonJun fue recibido con un "¿Hola?"
YeonJun vaciló. Tragó saliva y miró por la ventana.
"Hola. ¿TaeHyun? Soy YeonJun. ¿Estás ocupado?"
La voz de TaeHyun era reservada y seca.
"No, no lo estoy."
"Si no es mucha molestia, ¿puedo ir a tu casa?"
TaeHyun estaba callado al otro lado. Él ya lo sabía. Inhaló audiblemente, y YeonJun pudo escuchar un sonido de arañazo. Después de un momento, finalmente habló. Su voz era solemne.
"Por supuesto."
YeonJun se sentó al borde de la cama de TaeHyun, y miró por la ventana sin enfoque alguno. TaeHyun le hablaba y YeonJun escuchaba a menudo respondía. Pero la mayoría de las veces, solo se sentaba allí y seguía sin mirar nada.
TaeHyun se habría estado preocupando por él si no hubiese descubierto lo que había sucedido ese día. Estaba igual que YeonJun, sentado en el mismo lado de la cama, a una buena distancia de su visita. Esos ojos cafés claros suyos a menudo se lanzaban al piso, luego al techo, alrededor de la habitación y de regreso al piso, pero nunca miraba a YeonJun.
Temía que si lo hacía, no sería capaz de mantener a raya sus emociones.
"¿Cómo se veía?" TaeHyun preguntó en tono bajo.
A YeonJun le tomó un tiempo responder.
"¿Cuando desperté?"
"Sí..." TaeHyun miró hacía abajo.
YeonJun dejó escapar un gruñido a medias y continuó mirando hacia adelante.
"Pálido. Enfermo. Muerto."
"¿Cómo descubriste que él no estaba... aquí?"
"Todo su cuerpo estaba relajado. Su cabeza descansaba sobre la mía con el peso de que alguien está inconsciente."
Esta vez, TaeHyun fue el que gruñó, el sonido provenía de lo profundo de su pecho. Tardó en hablar de nuevo, pero lo hizo de cualquier manera.
"¿Vas a su funeral?"
"No."
La respuesta llegó más rápido de lo que TaeHyun pensó. Lo sorprendió mientras YeonJun continuaba de hablar.
"Me niego a ir. Mi último recuerdo de BeomGyu no será de él elegantemente vestido, pálido, rígido y metido en un ataúd, rodeado de una innumerable cantidad de personas que no se preocuparon por él hasta el día en que se enteraron de su muerte. Mi último recuerdo de Beom ya está conmigo, y morirá junto a mí".
El tono de YeonJun era monótono, pero TaeHyun no dejó de detectar el veneno que se alineaba en cada palabra antes de su última oración. Entendió de dónde venía YeonJun y ni siquiera pensó en usar su tono frío contra él. TaeHyun estaba igual de amargado. Él tampoco tenía la intención de presentarse a ningún funeral. Estaría furioso con todos allí, y sabía que el mismo dolor también ardía dentro de YeonJun.
TaeHyun se inclinó hacia adelante y juntó sus manos. Miró fijamente la pared y balanceó una pierna hacia arriba y hacia abajo mientras sus emociones lentamente comenzaban a reclamarlo.
"Sabes... Um..." Miró hacia abajo y se frotó el cuello con brusquedad, dejando marcas profundas y rojas. "BeomGyu, él... Realmente le gustabas- uh- se preocupaba por ti... Hablaba de ti todo el tiempo cuando te conoció por primera vez-"
"No."
TaeHyun se congeló. Con su mano aferrada a su cuello, levantó la vista lentamente para descubrir que YeonJun lo miraba con ojos vacíos, sin ninguna emoción alguna.
"No, TaeHyun. Solo... no lo hagas".
Tragó saliva y giró la cabeza para mirar por la ventana otra vez. YeonJun entrelazó sus dedos y clavó sus uñas en el dorso de sus manos. Estaba redirigiendo el dolor.
"Lo siento." Fue la última palabra que TaeHyun murmuró antes de mirar hacia adelante también, sin tener nada más que decir.
Compartieron la compañía del otro en silencio durante lo que pareció cinco minutos, y en ese tiempo, YeonJun nunca miró a un lado para ver a TaeHyun. No fue hasta que vio la forma de TaeHyun doblarse en su periférico que YeonJun miró en su dirección, y cuando lo hizo, fue recibido por un TaeHyun sollozando en silencio, con su rostro enterrado en las palmas de sus manos. Aunque se tardó, YeonJun se movió por instinto y se sentó cerca de TaeHyun. Puso una mano sobre su ancha espalda y la frotó suavemente, con la esperanza de consolarlo y ser el más fuerte de los dos. Pero a medida que pasaba cada segundo, YeonJun podía sentir su propio dolor acumulándose más y más dentro de él. Deseó poder luchar contra él, pero sabía que no había forma posible de hacerlo.
No pasó mucho tiempo antes de que YeonJun apoyara su cabeza sobre el hombro de TaeHyun, ya que él también fue víctima del dolor que lentamente lo devoraba vivo.
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In Another Life [YeonGyu]
FanfictionDormir no era tan fácil como antes. BeomGyu lo sabía, y ahora YeonJun también. ❄Adaptación al YeonGyu del Fanfic creado por Littleluxray en AO3; todos los créditos a ella.