In Another Life [YeonGyu]

3

"¡YeonJun!"

Habían pasado dos semanas desde que YeonJun había visto a BeomGyu, pero esta vez, esperó afuera del hospital, a varios metros de la entrada.

YeonJun levantó la vista de su teléfono y lo guardó en el bolsillo de su chaqueta, mientras el energético paciente del hospital cruzaba el estacionamiento. En poco tiempo, BeomGyu estaba parado frente a YeonJun, ansioso por llegar al gimnasio.

"No he puesto un pie afuera en semanas". Él miro a su alrededor. El día era exactamente frío, con una brisa ocasional de vez en cuando, haciendo que las hojas doradas crujieran en los árboles arriba. Esos ojos azules examinaron todo, inflexible con asimilarlo todo.

BeomGyu metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta, sus hombros enconvados. Una bocanada de humo salió de él mientras exhalaba. Estaba más pálido que antes, y las bolsas debajo de sus ojos estaban más oscuras. BeomGyu parecía exhausto más exhausto de lo que parecía, pero allí estaba, emocionado de ir al gimnasio.

YeonJun ni siquiera había dicho su primera palabra antes de que BeomGyu moviera su cabeza a un lado para prestarle toda su atención.

"El gimnasio está por allá, unos diez minutos". YeonJun señaló hacia el camino.

"¡Entonces vamos!" BeomGyu avanzó poderosamente, obligando a YeonJun a alcanzarlo con un ritmo acelerado, lo quisiera o no.

El sonido de sus zapatos chirriando contra el piso del gimnasio era tan estimulante para la memoria que causó que YeonJun se tomara un momento y recordara los viejos tiempos, como si hacerlo lo llevara al pasado cuando jugaba voleibol todos los días después del colegio. Después de un rato, abrió los ojos y suspiró, luego cruzó la cancha hacia la red. Había traído su propia pelota de volleyball, en caso de que no se les diera alguna.

"¿Cuál era tu posición cuando jugabas?" BeomGyu preguntó en voz alta, finalmente sacando sus manos de los bolsillos de su chaqueta. Echó la cabeza hacia atrás mientras inspeccionaba el gimnasio.

YeonJun botó la pelota del piso dos veces. "Setter. ¿Tú?"

BeomGyu sonrió. "Yo era el capitán del equipo y el as." Dios un simulacro balanceo de su brazo, como si se disparara. "¿Crees que puedes arrojarme?"

"Por supuesto."

YeonJun y BeomGyu llevaron una especie de comunicación táctica entre ellos. Tenían una relación extraña, por decir lo menos. YeonJun respondía sus preguntas con frialdad, con poca o ninguna emoción, pero BeomGyu apreciaba esas respuestas y respondía con entusiasmo. No parecía ofenderse fácilmente. BeomGyu era muy diferente de todos los demás chicos que YeonJun había conocido antes que él.

Donde la mayoría de las personas se separaban, BeomGyu se apoderó y no lo soltó, siendo tan persistente como energético. Fue muy inquietante. YeonJun se dio la vuelta y frunció el ceño.

No te hubiera dado si no fueras un paciente...

El joven de cabello negro rebotó la pelota nuevamente y caminó hacia su posición.

"Todo esto es muy nostálgico". La voz de BeomGyu estaba llena de emoción. Dio varios pasos hacia atrás para preparar su lanzamiento. Mentalmente, estaba más que listo para atacar, pero no tanto físicamente.

BeomGyu perdió el set de YeonJun doce veces.

"Mierda- mierda". Su frustración fue desenmascarad. "¡Tírame de nuevo!" Lanzó la pelota a YeonJun.

No hay quien te pare, ¿verdad? Tomando la pelota en sus manos, YeonJun apuntó hacia la ubicación aproximada de dónde BeomGyu la clavaría. Quería que lo disparara al menos una vez para que BeomGyu no tuviera un ataque de pánico.

Viendo a BeomGyu correr hacia adelante, YeonJun puso la pelota perfectamente. Lo trajo de vuelta a sus días de escuela secundaria. Ahora si solo el enfermo lo golpeara.

El sonido de la palma de la mano de BeomGyu chocando con la pelota sonó como una explosión. YeonJun se estremeció. Había pasado tanto tiempo desde que había escuchado algo tan fuerte. Fue increíble.

"¡Ja! ¿Viste eso?" BeomGyu estaba lleno de emoción. Estaba extasiado. "¡Lo piqué perfectamente justo ahora!" Sin dudarlo corrió por la cancha para recuperar el balón.

YeonJun sabía que correr probablemente no era lo mejor que debería estar haciendo, pero no dijo nada al respecto. La pelota fue arrojada hacia él, y nuevamente volvió a lanzar la pelota para BeomGyu.

Después de tres sets, hubo otro otro golpe, y otra ovación del ex as. YeonJun levantó las cejas.

"Impresionante". Observo la bola rodar más lejos de ellos, y esperaba ver a BeomGyu siguiéndola, pero en cambio no vio nada. Volvió su atención al único otro en la habitación.

BeomGyu miró a lo lejos desde más allá de la red, su rostro con un expresión confusa. Después de un momento, en voz baja, habló.

"Ellos... ¿No están realmente allí, verdad?" Las palabras salieron desanimadas de su boca.

YeonJun miró en dirección a donde BeomGyu estaba mirando. Nadie. Eran los únicos dos en el gimnasio. Metió la uña del pulgar en el costado de su dedo índice y volvió su mirada hacia BeomGyu.

"No están realmente allí". Tuvo que obligarse a decir aquella cuatro palabras.

BeomGyu artículo un "Ok", antes de retroceder varios pasos. "¿Podrías arrojarme un poco más?"

"Por supuesto". YeonJun asintió una vez, y eso fue todo lo que BeomGyu necesitaba escuchar antes de salir corriendo a buscar la pelota.