El Diario De Heather.

Capitulo 1: ¿Colegio?

"Dos personas nunca están destinadas a estar juntas excepto las almas gemelas"

Era mi frase favorita, solía tenerla en mi escritorio. Cada día que me levantaba solía leerla, eso daba inspiración a mis días.

Baje las escaleras con cuidado y llegue a la cocina allí estaba mamá, mi hermanastro mayor y James, el esposo de mi madre.

—Hola cariño—me saludo mi madre besando dulcemente mi frente, como solía hacerlo siempre—¿Cómo estás?

—Hola mamá, todo bien—sonreí al sentir el cálido beso en mi frente, ella era muy tierna conmigo. Siempre desde que nací—Hola Jack, Hola James.

—Hola tonta—Jack despeinó mi cabello y yo reí.

Negué y sonreí.

—Hola bobo—él río y James nos observó gracioso.

—Bien pequeños, Heather debes ir al colegio—hablo mamá esta vez, yo asentí y observé a Jack esperando una obvia respuesta.

Sé que el momento en que lo ví, pensamos lo mismo.

Él me llevaría.

—Puedo llevarla—Jack se ofreció y yo sonreí.

Sabía que eso implicaba un viaje feliz y conversaciones de un Fuckboy en acción y consejos amorosos y rupturas de corazón.

—Bien Jackie, confío en ti—mama nos observa a ambos y yo sonrío victoriosa.

Jack toma las llaves del auto y ambos salimos de casa riendo. Sabía que mamá lo dejaría, siempre suele llevarme y es que Jack me hace muy feliz.

Mamá se casó cuando tenía cinco años, Jack llegó aquí cuando tenía diez años. Al principio se le hizo difícil adaptarse a tener una hermana chillona de cinco años, caprichosa que lloraba por Pringles picantes en el supermercado, ¿Llorar por muñecas? Con cinco años era bastante arriesgada a decir verdad. Luego poco a poco nos fuimos adaptando a nuestra vida y éramos los más inseparables luego.

Subí al asiento del copiloto y el subió al asiento del piloto encendiendo el auto de una vez.

—¿Lista?—pregunta mientras cierra la puerta y enciende el aire acondicionado.

Yo asentí y fruncí el ceño.

—Solo... apagalo—murmura señalando el aire acondicionado —Disfruta de la cálida brisa veraniega, solo es una vez al año.

El ríe y niega apagandolo.

—¿De que quieres conversar hoy?—sonrie mientras avanza el auto.

Yo negué observando a través de la ventana.

—No lo sé—negué de nuevo—Eres tú el mas conversador.

El ríe y yo lo observó de reojo divertida.

—¿Que tal tu vida amorosa de adolescente?—pregunta mientras se detiene en un semáforo—De eso nunca hablamos.

Y dale con la vida amorosa de nuevo.

Creo que sino hablo es porque no tengo, es obvio ¿No?

Negué y observé mis zapatos.

—Aún no vivo mi fantasía amorosa adolescente—confesé y posó su mano en la mía y me observó.

Yo observé sonriendo su mano y el río.

—¿Qué?—reí.

—Cuando te sientas sola, recuerda que no hay nadie más sola que la vieja cascarrabias amargada de Marilyn con su chihuahua calvo—suelto una carcajada gigante.

Creí que diría algún consejo de "cuando uno te ame destroza su corazón" "mete cuchillo, saca corazón" pero hoy, fue ¿Poético o patético?

—Te adoro Jackie—murmure riendo.

—Lo sé, ¿Quien no?—avanzo el auto y varios minutos después llegamos a Seattle High School.

Detuvo el auto y yo agarre mi bolso y mi desayuno.

—Hasta luego Humpty Dumpty—el sonrío chistoso y saqué mi dedo corazón. Odiaba que me dijera así, y lo sabía.

Respire profundo y comencé a caminar por el largo pasillo de la entrada. Solía ver las mismas caras de siempre, llevaba toda mi vida estudiando ahí ¿Y qué? Mi tío era ni más ni menos que el director y fundador de Seattle High School. Los más nuevos solían ser los estudiantes de intercambio y nunca hablaba con ellos, me encariño muy fácil, no me culpen.

Visualice a mi mejor amiga y camine rápido hacia ella.

Olivia Wilde, hija de Zachary Wilde y Rose de Wilde. Los empresarios más exitosos de Los Ángeles, tienen las empresas de servicios más grande del mundo.

—¡Heather!—corrió hacia mi y se lanzó en mis brazos como sino me hubiese visto en meses—Te extrañé.

Yo reí y negué.

—Liv, nos vimos ayer—se separó y beso mi mejilla.

—Lo sé, pero te extrañe tanto—murmura riendo.

Liv y yo estudiamos juntas desde el kinder, ambas éramos inseparables, podría decir que nuestras madres también ambas quedaron embarazadas casi al mismo tiempo y nuestros cumpleaños tienen un día de diferencia, es difícil olvidar su cumpleaños.

—Pero miren a quien tenemos aquí—musitó la voz más conocida del mundo a nuestras espaldas—Hola primita.

Ambas giramos al mismo tiempo y observó a Chloe, mi prima hija del director.

Chloe y yo somos muy distintas, ella es más colores chillones y por mi parte soy más neutra.

—Hola Chloe—le saludé sonriendo—¿Todo bien?

Ella asintió y me entregó una invitación, era su cumpleaños.

—Es hoy, a las nueve en punto—me indicó mientras le entregó una invitación a Liv—Por favor, no faltes.

—Esta bien, no lo haré—asentí sonriendo y ella se fue.

El timbre sonó, lo que indicaba que en esta clase me separaba de Olivia.

—Adios bonita—beso mi mejilla y me separé de ella caminando al salón.

Me tocaba Literatura.

Caminé hasta encontrar mi puesto fijo en esa clase, saqué mi diario y comencé a escribir lo que había sucedido en ese momento, la invitación, la conversación con Jack y alguna que otra cosa de mi imaginación.

Escuche la voz del profesor y lo observé hasta que entró.

Me centré en mis pensamientos y en la conversación con Jack, sobre porqué aún no vivía mi fantasía amorosa adolescente.