❄𝓒𝓱𝓪𝓻𝓪𝓬𝓽𝓮𝓻 𝓧 𝓜𝓪𝓵𝓮 𝓡𝓮𝓪𝓭𝓮𝓻❄

𝓑𝔂𝓾𝓵|| 🍋

🍋𝕃𝕖𝕞𝕠𝕟🍋

"Gracias por recibirnos".

"No hay problema, quiero decir, es viernes después de todo".

Hoy Byul y yo estuvimos en la casa de Arlo. Los tres íbamos a relajarnos y ver películas. Ha pasado un tiempo desde que nos reunimos, así que decidimos pasar el rato.

Arlo comenzó la película, la niñera y nos entregó un tazón de palomitas de maíz. Mi novio se subió a mi regazo y se puso cómodo antes de recoger las palomitas de maíz y masticarlas.

La película llegó al clímax cuando sentí que Byul se movía mucho en mi regazo. Como si se frotara sobre mí. Preocupado, decidí preguntarle al respecto.

"Cariño, ¿estás bien?"

"S-sí, estoy bien... Sólo m-mira la película..." Jadea en respuesta.

Algo parece estar mal... pensé mientras volvía a concentrarme en la pantalla. Y algo huele muy bien... Como... Vainilla dulce... Espera, ¿eso significa...?

"¡Mierda! ¡¿Estás en celo, Byul?!"

Arlo, que ha estado bastante todo el tiempo, detuvo la película y se volvió para mirarnos. "Hah, M/N... Me siento golpeado y ah- No me siento bien... Mhh... M/N... Tócame..."

Arlo vivía en medio de la nada y nosotros vivíamos bastante lejos. Sin otra opción, me volví frenéticamente hacia Arlo. "Uh... ¿Podrías prestarle un dormitorio a un viejo amigo? ¿Y algunos condones? Limpiaré después. Lo prometo".

Arlo suspiró y me llevó, con Byul retorciéndose en mis brazos, a la habitación de invitados. "Gracias hombre."

"Hay condones en la mesita de noche, y me debes uno". Entré en la habitación y puse a Byul en la cama bastante grande. Volví a la puerta y la cerré.

Una vez que me di la vuelta, encontré a mi precioso uke de rodillas con un par de dedos en su trasero, frotando su dura y goteante erección contra la manta y gimiendo mi nombre.

Pareció recordar de repente que estábamos juntos en la habitación y se acercó a trompicones, la lujuria nublaba sus ojos mientras me rogaba que lo follara: "MM/N: ¡Quiero tu gran polla alfa! ¡La necesito! A -¡alfa~ por favor~!"

Mi Omega envolvió sus brazos temblorosos alrededor de mi cuello y comenzó a enganchar sus piernas cremosas alrededor de mi cintura, causando fricción en el proceso. Si dijera que no estoy excitado, sería una completa mentira.

Las feromonas de Byul por sí solas me harían perder el control sobre mí mismo. Junto con él también rogándome por eso, estaba tratando muy duro de no comerlo en el acto.

"Ahora querida, llevemos esto a la cama, ¿de acuerdo?" Mi novio asintió en mi hombro mientras caminaba de regreso a la cama. Colocando mi necesitado uke sobre las cubiertas negras, me acerqué a la mesita de noche y agarré un condón.