❄―Los One Shots son traducciones
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🍰 𝓟𝓮𝓵𝓾𝓼𝓪 🍰
Ciel lo ha pasado muy mal últimamente. Su fábrica de juguetes ya no estaba tan bien y no podía hacer nada al respecto. Estaba revisando los informes financieros de las últimas semanas y notó que la situación estaba empeorando. Ciel sabía que si no encontraba una solución a sus problemas, perdería la mansión.
-Pareces molesto mi Señor. – dijo Sebastian mientras vertía el té en la taza y la colocaba frente a Ciel.
-Tengo muchas cosas en la cabeza, eso es todo. – dijo y tomó un sorbo de su té. Sebastian captó la indirecta y no preguntó más. Colocó el plato con un trozo de pastel de chocolate y esperó a que Ciel comiera su postre. Luego tomó la taza y el plato y salió de su oficina para lavar los platos. Ciel suspiró profundamente y volvió a hacer el papeleo.
Salto de tiempo
Una semana después fue visitado por T/n L/n, el heredero de la rica familia. T/n se hizo cargo del negocio familiar cuando era un niño, al igual que Ciel. Tenían pasados similares y eso fue lo que llamó la atención de Ciel. La única diferencia era el hecho de que la madre de T/n estaba viva. Estaban sentados en la oficina de Ciel y discutieron los términos de la posible ayuda.
-Creo que la mejor manera de asegurarnos de que nuestra alianza no sea rota por ninguno de los dos, deberíamos casarnos. - dijo T/n entregándole el contrato a Ciel.
-Somos demasiado jóvenes para hacerlo. - señaló Ciel en respuesta. Estaba listo para aceptar sus términos, después de todo, era un negocio.
-El dinero puede cambiar muchas mentes. - sonrió T/n. - Pagaré por todas las cosas que necesitaríamos. Incluyendo personas.
-Ok pues entonces. - dijo Ciel y firmó el acuerdo.
Salto de tiempo
T/n y Ciel se casaron un mes después de su acuerdo. Ciel tomó el apellido de T/n y se mudó a su casa con Sebastian y el resto de sus empleados. T/n se dio cuenta de que no sería demasiado agradable dejarlos sin techo y sin trabajo, así que los acogió. Pronto se arrepintió de su decisión, así que les dio casas y dinero para vivir.
Ciel y Y/n planearon tener dos habitaciones separadas, pero la madre de Y/n insistió en trabajar en su matrimonio y tratar de establecer un vínculo, por lo que los obligó a dormir en una cama. T/n sabía que no valía la pena protestar, era una mujer terca. También insistió en que Y/n saliera con Ciel todos los viernes. Ciel se mostró reacio al principio, pero una vez que accedió a la primera cita, comenzaron a salir todos los fines de semana.
-¿Adónde vamos esta noche? – preguntó Ciel mientras se ponía el abrigo.
-Hay un restaurante nuevo no muy lejos de nuestra casa. – respondió T/n y se abotonó la chaqueta. – Pensé que podríamos probar la comida.
Ciel asintió con la cabeza y siguió a su esposo, quien salió de la mansión. Dieron un paseo hasta el restaurante hablando de los acontecimientos del día anterior.
Salto de tiempo
-Fue horrible. – dijo Ciel mientras salían del restaurante. La comida no era buena en absoluto, y T/n no veía un futuro brillante para el local.
-Sí, nunca volveré aquí. – de acuerdo T/n. – ¿Y el camarero? ¡Era tan insolente!
-¿Fue él? – Ciel alzó una ceja. – Lo encontré bastante educado.
-Porque estaba coqueteando contigo. – dijo T/n con el ceño fruncido. Ciel sonrió levemente cuando la idea le vino a la mente.
-¿Estás celoso, o estoy viendo cosas? – dijo mirando a su marido. T/n se tensó visiblemente antes de respirar hondo y suspirar. Dejó de caminar y miró a Ciel. Se detuvo también y esperó su respuesta.
-Soy tu marido, claro que estoy celoso. - él dijo. – Y el hecho de que me enamoré de ti hace mucho tiempo, no me ayuda en absoluto.
-Sí, parece que mi madre tenía razón en que estas citas me harán sentir algo por ti. – T/n miró hacia abajo. –Lo único que no sé ahora es si tuvo el mismo efecto en ti.
Ciel dio un paso hacia T/n haciéndolos pararse pecho con pecho y se inclinó más cerca.
-Sí lo hizo. – dijo y besó los labios de T/n. T/n acercó a Ciel a él y profundizó el beso. Continuaron el beso hasta que necesitaron alejarse de la suerte del aire. - Te amo.
-Yo también te amo. - respondió T/n y caminó de regreso a casa con Ciel, tomándolo de la mano y devolviéndole la pequeña sonrisa que recibió de su esposo.
