❄―Los One Shots son traducciones
❄―Todo son de male reader seme
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🍰 𝓟𝓮𝓵𝓾𝓼𝓪 🍰
La palabra rabia ni siquiera podía comenzar a describir la ira que bullía en mi cuerpo mientras volaba desenfrenadamente mi nave estelar a través de la atmósfera de una planta de mierda en la que sabía que no debería haberme detenido. Tooru y yo nos detuvimos en una planta al azar justo al lado de un mundo natal rebelde, nos detuvimos para tomar raciones y combustible rápidamente, pero con nuestra suerte, el imperio nos emboscó y capturaron a Tooru durante la pelea. Ahora estaba persiguiendo al crucero imperial a velocidades peligrosamente rápidas más cabreado que nunca, y si hay algo que no haces es cabrear a un mandaloriano. Cuando mi barco alcanzó rápidamente al gran crucero, puse mi barco en modo sigiloso, quitándolo de los radares y ocultándolo. Me las arreglé para atracar mi barco en el hangar principal sin que me vieran, pero conociendo el imperio, probablemente detectaron su presencia cuando atraqué. Descubrí la nave cuando escuché el sonido de botas castañeteando más cerca. "¡Abre la puerta y mantén las manos en alto!" Oí gritar a un soldado. Hice lo que me dijo, "bueno, ahora sal para que te esposen". Lentamente salí, pero cuando el primer soldado tomó mis brazos, rápidamente descargué su bláster y le disparé con mi bláster montado en la muñeca antes de patear su cuerpo contra los otros dos, solo para disparar dos micro misiles matándolos a ambos.
Con eso resuelto agarré mi blaster, un simple blaster EE-4 y una pequeña pistola stinger y me dirigí a las celdas de detención. En mi camino experimenté una ligera resistencia al principio, pero cuanto más avanzaba, más concentrada se volvía la resistencia. Supuse que el almirante se había enterado de mi abordaje y ahora estaba enviando a sus matones para detenerme. Despaché fácilmente a los soldados con pequeñas peleas de luchadores aquí y allá, pero antes de que pudiera entrar en las celdas de detención, todas las puertas se cerraron y bloquearon. No pude piratear el sistema, así que supongo que tendría que subir y desbloquearlos yo mismo. Por suerte encontré un hueco de ascensor y logré abrir las puertas y usar mi jet para volar hasta el último piso. Salí del ascensor para ser sorprendido inmediatamente por un puñetazo en el estómago antes de ser arrojado contra la pared. Miré hacia arriba para ver a tres soldados de la muerte. Esto será difícil. Salté y les disparé una ráfaga de rayos solo para que esquivaran y devolvieran el fuego. Me agaché y me puse a cubierto lanzando un emp como lo hice, allí los blásters fritos. Comencé mi asalto corriendo rápidamente y disparando al primero, pero siendo desarmado rápidamente por el segundo, contrarresté pegando una mente a su pecho y empujándolo hacia el tercero y rodando mientras la explosión los consumía. Con eso decidido, subo a la cubierta de mando y camino directamente hacia el almirante. Intentó dispararme solo para que los pernos se desprendieran de mi armadura, agarré su pistola y la lancé antes de pronunciar rápido. "Te metiste con el mandaloriano equivocado" y luego lo disparó con la pistola Stinger. Luego apagué el bloqueo de la nave, por lo tanto, abrí las puertas y corrí hacia las celdas de detención.Luego apagué el bloqueo de la nave, por lo tanto, abrí las puertas y corrí hacia las celdas de detención.
En lo que parecía cámara lenta, me acerqué a la celda en la que estaba sentado mi querido esposo, cuando me acerqué, sus ojos se iluminaron y saltó cuando abrí la celda. Corrió hacia mí y abrazó mi pecho mientras yo lo apretaba fuerte. "Estaba tan preocupada" murmuré mientras él se alejaba "Yo también, ¿no estás herido, verdad?!" Miró frenéticamente las marcas de bláster en mi armadura. "Estoy bien, Tooru, especialmente ahora que estás aquí", se rió entre dientes mientras alcanzaba mi casco y tiraba de él y cuando pasó por mis labios se inclinó hacia adentro.
Me senté con un grito ahogado y miré frenéticamente a mi alrededor. Estaba en mi cama con Tooru acurrucado sobre mí con la televisión frente a nosotros jugando tranquilamente el maratón de Star Wars que habíamos decidido ver. Maldita sea, debo haberme quedado dormido. Miré a mi lado para ver a Tooru felizmente soñando con una de mis camisas de Star Wars que le quedaba enorme mostrando claramente su clavícula y bajando a sus cosas donde tenía puesto un par de pantalones cortos de pijama con el tema de Aline. Me reí entre dientes mientras apagaba la televisión y me acurrucaba con Tooru.
