Amor Secreto

Capitulo 1

Amber Vélez

Cuando mis padres se separaron ambos consiguieron una nueva pareja, y al parecer, ambos eran felices, como una vez lo fueron estando juntos. Mi madre y su nueva pareja, Nick, decidieron vivir juntos, así que yo y Peter tuvimos que mudarnos por primera vez, a la casa de alguien que aún era un desconocido para nosotros.
A mis 7 años, mi madre nos dió a Peter y a mi, una noticia que en el momento no me agradó demasiado, y era que tendríamos una hermanita. La noticia puso de lo más feliz a mi hermano, pero a mí me hizo pensar en varias cosas, primero que no quería que mi hermano le diera atención a alguien más, el era mi mejor amigo, y el único //pequeña tonta, hubieras aprovechado aún mas a tu único amigo// también pensé en el echo de que ya no sería la menor, y que mi madre tendría a otra niña a la cuál atender, aunque siendo sinceros, jamás se preocupo lo demasiado por mí, y supuse que sería igual con ella, y fue ahí cuando dije que yo le daría amor siempre, para que ella jamás se sienta sola, como yo me sentía //maldita tonta ¿realmente creíste que ella viviría lo mismo que tú? Pobre ingenua, tú eres el problema, no los demás, es a ti a quien no quieren//

Por otra parte, mi padre había conocido a una mujer a través de Facebook, chistoso, lo sé, pero no era como esas relaciones a distancia que nunca se conocen al final, ellos vivían a unas horas, y mi padre iba a visitarla cada vez que podía, y a veces, hasta usaba el tiempo que nos correspondía a mi y a mi hermano, para ir a verla a ella, ¿Acaso nos había reemplazado? //Hay dios, realmente eres más tonta de lo que pareces, grandísima idiota// 

Al parecer todo iba bien con ellos, tan bien que mi padre quería que la conociéramos, pero mi madre no le dejaría esa tarea tan fácil.

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Tiempo después nació mi hermana, ese día no estaba muy emocionada que digamos, pero bueno, ahí estaba yo, siendo retenida por mi abuela para que me quedara quieta de una buena vez, faltaba poco para que nos dejarán ver a mi mamá y con ella, a mi hermana, mi hermano estaba emocionado, lo cual dolió un poco, pero bueno, me tenía que ir acostumbrando a que en los próximos seis o siete años, ella tendría toda la atención de absolutamente toda la familia.

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Finalmente mi madre aceptó que Peter y yo conociéramos a la pareja de mi papá, para eso ya habían pasado un par de años, cinco años para ser exactos //si, este era el año en que comenzaba todo// no le agradaba la idea de que tuviéramos que viajar, pero a fin de cuentas, mi padre tenía el mismo derecho que ella al armar una nueva familia //mierda, ¿Para que querían ambos una nueva familia? Eramos una familia, una hermosa, al menos los tres años que pude disfrutar de eso, eramos una maldita familia, pero al parecer no una de esas que eran felices// sonaba horrible el echo de que ahora ambos tenían otras familias, cada uno tenía su pareja, y estaban bien con eso, como algún día estuvieron bien entre ellos, pero yo no podía hacer nada para volver el tiempo atrás y evitarlo, y aunque pudiera volver el tiempo, aún no podía hacer nada porque en ese entonces tenía solo tres malditos años.

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Y al fin llegó el día de conocer a la pareja de mi papá, la emoción no era algo que reinaba en mi, no sabía cómo sería ella, ¿Y si era como las típicas madrastras malas? No quería pasarla mal, pero me habia enterado que está mujer tenía hijos, una hija y un hijo, ambos eran grandes, bueno, no tanto, la hija era dos años mayor que yo y el hijo..... pues no tenía mucha información de él  //y no necesitabas información sobre él// 
Y ahí estábamos, mi hermano y yo, preparándonos para que mi padre nos pasará a buscar por la casa de mi mamá,mi hermano, como siempre, estaba un poco emocionado, y yo, bueno, la situación me era indiferente, no tenía ni una pizca de emoción, pero bueno, tenía que ir, en parte, está mujer hacía feliz a mi papá, y eso era lo importante ¿No?
Mi padre llegó por nosotros y tocaba irnos a la estación de bus, para subirnos al que nos llevaría a la ciudad en dónde vivía ella.

Era un día soleado, y no hacía ni calor, ni frío, era un día hermoso si soy sincera, el paisaje era muy lindo, iba viendo por la ventana para distraerme un poco, pero aún seguía un poco nerviosa por conocerla.
Después de un par de horas, que se me hicieron eternas, finalmente llegamos, era mediodía, llegamos justo para el horario del almuerzo.

Valeria, así la presentó mi padre, nos estaba esperando con la comida lista. Cuando nos presentamos fue algo realmente bueno, mejor de lo que esperaba, Valeria era muy amable y nos recibió de la mejor manera, luego nos presentó a su hija, Stacy, una chica no tan alta, y colorada, si, tenía un lindo cabello rizado y colorado, ella también fue muy amable y nos saludó con una sonrisa.
Luego de pasar todo el día conociéndonos, a la tarde teníamos que volver a la casa de mí madre, y como el viaje era un poco largo, decidimos volver un poco temprano. Fue un Domingo agradable.

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Con el pasar del tiempo, se hizo costumbre ir a visitar a Valeria y pasar el tiempo allá,  realmente la pasábamos muy bien y ella siempre fue de lo mejor con nosotros. Un día mí padre nos contó que ella se vendría a vivir a nuestra ciudad, a la casa de mí padre específicamente, y la verdad, es que esa noticia me emocionaba mucho, ya que no perderíamos tantas horas de viaje y ahora estaría más cerca. Antes de que ella, y su hija, se mudaran a casa de mí padre, me enteré de algo que en su momento no fue importante, pero que con el tiempo, iba a ser, tal vez, un problema.

El día de la mudanza fue un día muy lindo la verdad, cuando vimos el camión de mudanzas supimos que teníamos que ir a ayudar a bajar las cosas, bajó Valeria, Stacy y .....Mis ojos notaron una presencia desconocida, supuse que era un ayudante del señor de mudanzas, por lo cuál lo ignore y fui adentro de casa con un par de cajas. Entre las ida y vueltas desde el camión hasta casa y viceversa, hice contacto visual con este chico varias veces, era mayor que yo, unos siete años mayor, pero eso no evito que lo mirara, para ser sincera era bastante lindo, era morocho, tenía unos hermosos ojos color café, lo sé, comunes, pero eran hermosos, y su sonrisa con brackets me parecía muy linda y hasta adorable.

Cuando finalmente terminamos de bajar todo, me eche al sofá a descansar mientras mi padre venía desde afuera hablando con Valeria y mostrándole un poco la casa, hasta que mi padre llamó la atención de Peter y también la mía para soltar unas palabras que me dejaron congelada por un par de minutos.

— Chicos, este es Matt, el hijo de Valeria —