Una epifanía efimera ( Urokodaki×____)

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- La flores en esta temporada son hermosas ¿No le parece?

- Sin duda lo son señorita.

Los días habían pasado, y con ellos la relación que tenia la menor con los demás cazadores se había fortalecido, ya no la observaban como una niña, sino como su señora, a la que debían servir, aunque esto era más evidente con el pilar del agua, a quien le tenía un gran aprecio.

- Muy pronto la estación cambiará y tendremos que despedirnos de estas flores mientras le damos la bienvenida al otoño - decía con total calma, la joven mientras tocaba delicadamente los pétalos de una flor - ¿Un poco triste no cree?

- Si, así es - respondió Urokodaki - el sakura solo dura dos semanas para después desaparecer, una belleza efímera.

Ambos permanecieron en un silencio cómodo mientras observaban los pétalos caer, ya era una tradición para ambos el ver las estaciones de los años pasar por medio de los árboles que los rodeaban, un tiempo que ambos atesoraban en silencio.

- Oh es verdad casi lo olvido - el más alto giró en dirección a su líder - esta noche será el inicio del festival donde se dará la bienvenida al otoño - comenzó a jugar con sus manos, estaba nervioso- ¿Le gustaría ir _____-sama?

La Ubuyashiki sorprendida por la invitación de su amigo, no pudo evitar sonrojarse levemente al pensar que sería como una cita; sonriendo y con los ojos llenos de ilusión lo miro.

- Me encantaría.

-G-Genial - tartamudeo su acompañante al quedar embelesado en su sonrisa - pasaré por usted al anochecer.

Después de llevar a la joven a su finca, ambos retomaron sus deberes para después preparase hacia su "salida solo de amigos", ____ con uno que otro reproche por parte de la que una vez fue su tutora quien la ayudaba a vestirse de acuerdo a la ocasión. Por otro lado el joven Sakonji no sabia que yukata usar entrando en una pequeña crisis.

Al anochecer el pilar del agua paso por la azabache quien yacía esperándolo con ansias en la entrada de su finca un tanto nerviosa, era realmente el ser más tierno que el joven había visto en toda su vida.

- ¿Está lista ____-sama?

- ¡Si! - levanto la mirada sorprendida, pues de los nervios no se había percatado de su presencia - el yukata le va realmente bien joven Urokodaki.

- Muchas gracias ____-sama, opino lo mismo aunque usted siempre se ve hermosa - dijo lo ultimo casi en un susurro que alcanzo a escuchar la azabache.

El pilar extendió su mano y sin pensarlo dos veces, ____ la tomó para así ambos encaminarse al festival el cual ya se encontraba en pleno auge, cientos de personas bailaban y corrían de un lado a otro mientras se divertían. La atención de ambos jóvenes se vio interrumpida por diferentes puestos.

- Joven Urokodaki, debo ir al... ¿Tocador? - intento mentir.

- Esta bien, los baños quedan a la vuelta, yo la esperaré aquí - intento explicar lo más calmado.

Cuando ambos se perdieron de vista decidieron comprar lo que había llamado su atención, el pilar se acercó al puesto de joyería donde se encontraba un prendedor de búho con ojos de rubíes, mientras que la azabache se acercó al puesto donde vendían un sin fin de mascaras tengu, compró la más intimidante que encontró. 

- Perdón por la espera, casi me pierdo - respiró agitada la azabache quien al correr había agitado su corazón causándole una leve molestia que oculto olímpicamente.

- No espere mucho, no se preocupe ¿Se encuentra bien _____-sama? - preguntó un poco preocupado.

Su pregunta la tomó por sorpresa, siempre lograba ocultar sus problemas ante los demás para no ser una carga, sin embargo a los ojos de aquel pilar era totalmente transparente, se sentía vulnerable.

- Estoy totalmente bien - sonrió, por primera vez desde la muerte de su padre sonrió de verdad - solo por hoy dígame _____ - desvió la mirada apenada.

- Entonces, puede llamarme Sakonji - le sonrió con ternura - olvidemos las formalidades solo por hoy.

- Por cierto tengo un regalo - extendió la máscara tengu roja - un pequeño cuervo me contó que los demonios te molestan durante tus misiones, no comprendo el por qué, si tu rostro es atractivo - murmuró logrando que el contrario se sonrojara.

- Gracias... ____, lo atesoraré con mi vida - dijo mientras admiraba la máscara - también tengo un obsequio - le entregó el prendedor - espero que sea de tu agrado.

- ¡Me encanta! - se lo colocó rápidamente - ¿Cómo me veo?

- Realmente hermosa - después de analizar sus palabras ambos se sonrojaron - tome mi mano, así no se perderá de nuevo.

Amos caminaron durante todo el festival tomados de las manos, sintiendo por primera vez lo que era la calidez. Y aunque ambos sabían que eso era solo una excusa no les importó, decidieron disfrutar el momento, decidieron ser felices aunque solo fuera por una noche mientras diferentes pero a la vez los mismos pensamientos pasaban por sus mentes.

- "No quisiera soltar tu mano"

- "Te seguiré a cualquier parte"