the Bunny and the Beast

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Respaldo en nueva cuenta para que no me baneen la primera. Si estás releyendo ya sabes las advertencias, sino pues sorpréndete en el camino(?).

Bueno, fácil: boypussy, omegaverse, híbridos, mucho contenido explícito y al aire libre, mención de mpreg, Katsuki siendo humilde después de semejantes cogidotas, etc.

En caso de ban, les sugiero ir a mi cuenta de AO3 (estoy como Ari23) para guardarla de ahí. Gracias por todo ❤️

aka. También conocido como el fanfic donde el nivel de cringe aumenta conforme lo hace la lectura.

 También conocido como el fanfic donde el nivel de cringe aumenta conforme lo hace la lectura

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Como un conejito omega, Bakugou tenía muchos pretendientes. Tanto como por ser un conejo, como por ser un omega.

Gracias a los genes de sus padres, había resultado él; su madre era una omega de ciervo, así que fue gracias a ella y a su celo anual que solo pudieron tenerle a él. Su padre era el alfa de conejo, así que la fertilidad era muy alta y los celos constantes.

Aun con lo que Masaru tenía en su ADN y que los conejos generalmente tuviesen hasta 8 crías, Mitsuki no pudo embarazarse más que una vez. Los cérvidos solo tenían una temporada de celo una vez al año y tendían a tener solo una cría.

No importaba cuanto intentase su padre, parece que Katsuki fue el único embrión que pudo salir. Por lo mismo estaba muy mimado.

Ser omega no era algo que incomodase a Bakugou, tampoco era que le gustase, que quede claro; era más bien algo que le tenía sin cuidado.

Lo que le molestaba era ser un conejo. Si hubiese sido un ciervo, nada de esto le molestaría. Pero era un conejo, lo que significaba que su celo era prácticamente permanente y su fertilidad estaba por las nubes.

En cualquier momento podría comenzar a presentar los síntomas, porque aunque estaba todo el año en ciclo estral, este subía y bajaba para facilitarle la vida.

Varias veces le sucedió en pleno ambiente público por lo que tenía que correr a tomarse alguna pastilla, meterse un consolador en el coño para evitar seguir mojándose o huir hacia casa.

La única manera en que podía minimizarse era si un alfa le anudara. O sea, podía tener sexo con cualquiera con pene, pero eso lo calmaría por unos 10 minutos.

Si quería mantenerse sereno y tranquilo, al menos por unas horas, debía ser con un alfa. Y estaba bien, es un omega, su cuerpo estaba hecho para ser jodido, pero no es que le apeteciera la idea.

Y si hablamos de sus pechos, era un tema aparte.

Comenzando los cambios de la pubertad venían las temporadas de celo, los dolores en el vientre bajo y la producción de leche, pero solo la preparación. Hasta después de la mayoría de edad, el cuerpo recibía que ya era momento y comenzaba la verdadera tortura.

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