La forma de los sin forma

una rosa

Es extraño cuando pensabas que la vida era de una forma y con los años te das cuenta de que tú percepción de ella era algo irreal y pintado por tus sueños.

Cuando pasa el tiempo y ves que la vida son rosas, que igual de bonitas, también son punzantes. A veces sabes cogerlas por el lado indicado para no hacerte daño y poder apreciar su belleza, y otras, sin embargo, estás tan ensimismado en tus pensamientos que cuando quieres darte cuenta, tus manos están llenas de pequeños cortes, que luego tendrás que ir curando con cariño y paciencia.

Y no importa cuántas veces te claves esas espinas, porque seguirás queriendo admirar los resplandecientes pétalos de esa rosa.

En ocasiones sientes que la rosa se marchita y tienes que correr a socorrerla. Para ello, debes cambiarla de lugar, regarla y acompañarla de más como ella, para que vuelve a florecer sin miedo.

Pero como todo hay etapas en las que serás una rosa blanca, roja, rosa o incluso de las más extrañas y exóticas...azul.
Porque sino eres capaz de cambiar y adaptarte como la vida espera de ti, al final no importa si optas por un color u otro, te terminarás consumiendo como tantas otras.

Además, siempre tienes más de una opción.
Puedes cortar la rosa y dejarla en un jarrón con agua a la vista de todas las miradas, las cuales la observarán por unos segundos y pensaran "que hermosa, que viva" irónicamente, sabiendo que unas horas después comenzará a marchitarse.
También puedes guardar la rosa entre tus versos favoritos para que cuando se marchite siga teniendo su forma, aunque no su vivo color y aroma, y puedas conservar un pequeño recuerdo.
Aunque existen personas que prefieren dejarla florecer cuando le toca e ir cuando ella misma lo decide, tan solo dándole un poco de agua en el proceso para que no se sienta tan sola.

Como ven hay diversas opciones, y más que abarcan y no he decidido detallar, pero siempre entorno a ella, conservando un poco de su especial esencia.