La incomodidad perduró bajo el techo Shiba, provocando un domingo silencioso lleno de pensamientos sin decir.
Luego de la habitual visita a la iglesia por la mañana, el resto del día estaría libre para hacer cualquier actividad ajena, y Taiju no tenía planeado salir con toda la familia como acostumbraba, se sentía abrumado y ahora debía terminar su parte de proyecto por cuenta propia, probablemente se la pasaría en su habitación.
Perdido en sus pensamientos apenas notó que la puerta de su habitación había sonado suavemente, con cierta molestia volteó y le indicó que pasara.
-abrió con cuidado y cierto temor, quedándose del lado de afuera sin soltar la perilla- "...hermano" -en un tono suave y nervioso- "yo...l-lo siento"
"cállate" -volviendo a enfocar la vista en su proyecto- "te dejé una lista de quehaceres, no vengas a molestarme por tonterías" -frunciendo levemente el ceño- "cierra la puerta y vete"
"...s-si hermano" -cerró no sin antes echarle una ojeada rápida, se le notaba un poco extraño, eso ponía triste a Hakkai, pero no podía hacer nada mas que las tareas encomendadas para no ponerlo de peor humor-
El pequeño se sentía muy mal, creyó que las cosas estaban marchando bien luego de ver a su hermano calmarse un poco, que eventualmente aceptaría que él y Mitsuya fuesen amigos y lo pudiera visitar, nada de eso parecía tener sentido ahora.
Todo el día fue igual, respuestas cortantes sin contacto visual, nadie quiso tocar el tema durante la cena, ni siquiera Yuzuha.
El lunes llegó luego del tortuoso fin de semana, lo que debía ser un día escolar tranquilo como para despejar la mente, se convirtió en una situación sofocante. Los demás estudiantes no dejaban de mirar al peliazul despectivamente, las chicas hablaban en secreto de forma un tanto burlona y los chicos parecían intentar provocarlo, incluso los de clases superiores.
Su compañero de equipo del proyecto parecía nervioso, no quería verle después de los acontecimientos del sábado, al otro parecía darle igual y no enterarse de nada. Taiju estaba cansado de tener que lidiar con las miradas acusatorias, sin oír una sola palabra sabía a qué se debía, los rumores habían crecido por culpa de ese chico, como si de golpe hubieran confirmado sus sospechas, tachándolo de la peor peste.
Llegado a ese punto ya no podía mas, no tenía los humos como para seguir soportando que lo menospreciaran ,menos con su enorme ego en juego. Ni bien sonó la campana del receso salió corriendo hacia la azotea, se desquitaría en soledad, o al menos eso planeaba hasta que notó un par de superiores detrás suyo con obvias intenciones.
No
Ya no mas
Es suficiente
La vena de su frente estaba que reventaba, sin tener tiempo para pensar, se arremangó la camisa y corrió hacia ellos listo para pelear. Que si, apenas tenía casi 12 años, sin embargo no era como los demas niños de casi 12 años, era mas alto y fuerte, los superiores caían uno atras de otro sin la mas mínima oportunidad de acertar un golpe.
Esto se repitió en el segundo receso y finalmente a la salida, siendo perseguido hasta el parque, mejor dicho, aprovechando que el área era mas amplia los guió para acabar de una vez por todas. Exhausto cayó rendido sobre el cuerpo de una de sus víctimas, sentándose con las piernas abierta soltando un pesado suspiro.
No pudo evitar que su mente trabajara, pensando si valía la pena pasar por tanto desastre e incomodidad solo por un capricho, capricho que él mismo veía un tanto cuestionable. Sus pensamientos fueron interrumpidos por una niña que corría cerca suyo, gritando emocionada con los brazos estirados hacia los lados. Podía reconocerla, era la hermanita de Mitsuya, le regresó los pies a la tierra y calmara un poco su ira.
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-First meet- (MitsuTai)-TOKYO REVENGERS
Roman d'amour(AU en el que Taiju (11) y Mitsuya(10) se conocen de pequeños ) Taiju es un niño problemático, todo en la casa Shiba es un caos, todo en su vida es complicado y doloroso, no hay tiempo para pensar solo actuar y proteger. A la velocidad de sus impul...