𝗟𝗮 𝗣𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮 𝗖𝗼𝗻𝘃𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼𝗻 𝗔𝗻𝘂𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗠𝗮𝗻𝗮𝗱𝗮

Cᴀᴘ 14. "Sᴏʟᴏ ᴅɪɴᴏs ʟᴏ ᴏ̨ᴜᴇ ᴘᴀsᴏ́"

Stiles se despertó con Derek acariciando su cuello.

Le tomó un momento darse cuenta de que Derek todavía estaba dormido.

Sonrió para sí mismo, sintiéndose mucho más descansado que ayer. Solo esperaba que Derek también se sintiera mejor hoy.

La barba incipiente de Derek raspaba contra su cuello, y oh... ¿eso se sentía bien? Stiles enroscó su brazo alrededor de la espalda de Derek, trazando ociosamente patrones en la piel con las yemas de los dedos.

Pasaron unos cinco minutos antes de que Derek se moviera, presionándose más cerca y dejando escapar un ruido sordo.

"Buenos días, cariño", susurró Stiles, presionando un beso en la cabeza de Derek. "¿Cómo te sientes hoy?"

"Adolorido", bostezó Derek. "Pero mejor."

"Eso es bueno al menos".

Derek no hizo ningún intento de moverse, por lo que Stiles tampoco, feliz de acostarse con Derek e ignorar todo por un tiempo.

Sin embargo, ese plan se frustró cuando entraron Jordan, Lydia y Malia, llevando sándwiches de desayuno y café.

Jordan se detuvo para mirar a Stiles, y Stiles supo que todavía estaba molesto por lo que había sucedido.

"Jord, estoy bien".

Los hombros de Jordan se hundieron y asintió. "Lo siento, yo solo-"

"Jordan, no te disculpes", lo interrumpió Stiles. "Está bien. Entiendo por qué estás molesto y lamento no haberlo abordado antes ayer".

"Está bien", dijo Jordan en voz tan baja que Stiles casi se lo pierde.

"Genial", dijo Malia alegremente, acomodándose junto a Lydia, sentada en la cama opuesta y tomando un sándwich. "¿Podemos comer ahora? ¡Estoy hambrienta!"

Para cuando se hubo devorado el desayuno, eran las diez y media. Derek no se había movido mucho, pero no parecía tener tanto dolor como ayer, lo cual era algo bueno.

"Entonces", comenzó Stiles, no queriendo tener esta conversación, pero sabiendo que necesitaba saber qué estaba pasando. "¿Sabemos lo que ha pasado?"

Jordan suspiró pesadamente. "Sí."

"¿Qué tan mal?" preguntó Derek, sonando como si no quisiera saber.

"Mal", Lydia hizo una mueca. "Como saben, hubo ciento cincuenta asistentes a la conferencia, algunos de ellos estaban trabajando aquí..."

"¿Cuanto?" preguntó Derek, sabiendo lo que Lydia estaba tratando de decir y preparándose para la respuesta.

"Treinta y ocho."

Stiles dejó escapar un suspiro. Treinta y ocho personas habían muerto... habían sido asesinadas.

Derek estaba en silencio a su lado, por lo que Stiles se acurrucó un poco más a su alrededor, brindándole un apoyo y consuelo silenciosos.

"Hay algunos que fueron llevados al hospital", agregó Malia en voz baja. "Aquellos cuyas heridas no pudieron curarse aquí y necesitaron atención adicional".