Capitulo III

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El Señor es grande y todo lo perdona si buscamos de El y seguimos sus pasos. Después de toda esta discusión en mi cabeza le pregunté a Dios ¿POR QUE DIOS? ¿Por que permites tanta injusticia a caso tienes hijos consentidos y a ellos les das en abundancia mientras otros mueren de hambre? Dios respondió y me dijo "Yo soy un Dios justo, pero la humanidad no, sos egoistas, no les gusta compartir pero respondeme ¿Te ah echo falta el alimento de hoy? ¿No tienes dinero? Yo me senti por un momento incomoda y le dije -Oh no, Señor, yo tengo lo necesario. No te reprocho por mi, te reprocho por los demas. Entonces Dios me dijo ¿Y tu haz compartido con esas personas que no tienen lo necesario?, me senti avergonzada y me pregunte a mi misma ¿Como puedo preguntar por que Dios es injusto si yo no soy justa? Me quede pasmada un momento mientras caminada al lado de un joven que le faltaban ambas piernas y se traslada en una patineta, con su ropa sucia y desgastada decidí hablarle el sintio vergüenza como pensando ¿Como esta chica puede hablarme y yo ni siquiera se hablar, no tengo piernas, huelo mal, y me traslado en una patineta? Pero respondio a mi saludo y le pregunte ¿Tu crees que Dios es justo? Se sonrio ironicamente mientras mis pensamientos se imaginaban las respuesta negativa de aquel joven y me dijo -Si, creo que el es justo. Yo sorprendida le mire y le dije -Entonces por que te amputo ambas piernas si el fuera justo no te hicieran falta. El sonrio nuevamente y me dijo -Dios permitio que me sucediera esto porque me hablo de muchas formas antes y yo nunca quise escucharlo, siempre lo ignoraba y lo negaba, Dios me ah librado de muchas cosas; cuando yo andaba en las pandillas, me libro de la muerte porque yo inconscientemente era lo que andaba buscando al hacer lo malo, recuerda que la paga del pecado es muerte. Dios fue justo, me dio esta leccion para que me diera cuenta que sin el no podia continuar, realmente me duele no contar con mis piernas pero le doy gracias a Dios por darme la oportunidad del arrepentimiento, (ojala lo hubiera escuchado antes y aceptado las muchas invitaciones a la iglesia), le doy las gracias por perdonarme y por ser justo al darme tantas oportunidades. Si algo eh aprendido, me dijo, es que si no servimos a Dios, no lo honramos, no le damos de lo que el mismo nos da ¿Como podemos pedir abundancia?, me senti frustrada con su respuesta pues sabia que el tenia la razon y creia que Dios era justo, aun faltandole ambas piernas. Me miro a los ojos y me dijo con una sonrisa en el rostro que pintaba humildad y felicidad al mismo tiempo - Dios no nos da lo que queremos si no nos da lo que necesitamos.
Escuché sus palabras y dije -Oh Dios, este joven tiene razon. Miré a tantos jovenes haciendo el mal y al arrepentirse ya no tienen las oportunidades que tienen los que hacen el bien, como cuando un pandillero lleno de tatuajes, aretes y manchados sus antecedentes penales y policiacos se arrepiente pero no puede conseguir un empleo porque sus antecedentes no le permiten eso. Y no es que Dios tenga hijos predilectos, no, todos tenemos un proposito en la vida, como la historia del niño de 8 años que muere de una operacion a corazon abierto y antes de practicar la operacion le dice al doctor -Le aseguro que a dentro de mi corazon encontrara a Jesus. El doctor le dice ¿Por que estas tan seguro? Y el niño responde -Porque yo lo invite a pasar con una oracion, asi que a dentro de mi corazon lo encontrara. El corazon del doctor se estremece al escuchar estas palabras. Practica la operacion y el niño muere durante esta. El doctor triste y descepcionado le pregunta a Dios ¿Por que permitiste la muerte de este niño solo tenía 8 años? Y Dios le responde -Hace un tiempo perdi una oveja a la que le di la sabiduria y la oportunidad de convertirse en un exitoso doctor pero el al tener todo esto se olvido de mi, tuve que sacrificar a una oveja para salvar a otra. El doctor comenzó a llorar y llorar sin poder parar, arrepentido de todo. Dios le habia dado esa oportunidad y el no se la habia agradecido, a veces no basta con solo decir "Gracias Dios" palabras poderosas y gratas pero tambien hay que agradecerle a Dios con hechos, adorandolo, sirviendole, compartiendo su palabra, haciendo el bien.

Entonces entendi que todos en esta vida tenemos un proposito de parte de Dios como ese niño y por eso El permite cosas sobre nuestras vidas para que entendamos ese proposito.

Injusticias justasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora