En el castillo de Spoonville había un gran bullicio, se podían oír risas, carcajadas, música, todo a la vez. Aquello provenía del gran y elegante salón de fiestas, en el que al entrar, lo primero que captaba la atención era el bello candelabro de cristales colgando en lo alto del techo y las luces encendidas alrededor del salón, le hacían brillar con fuerte intensidad. Finas telas de terciopelo rojo colgaban cómo ondas en lo alto, haciendo una bella decoración hasta los balcones. Debajo, algunos invitados bailaban, otros charlaban o probaban los bocadillos de las mesas. Podía oírse las copas chocando y un vals acompañando a todos en el salón, a simple vista podía notarse que era la fiesta de un rey por lo que todos sin excepción vestían ostentosos y elegantes trajes: las damas con sus pomposos vestidos, luciendo sus mejores joyas y tiaras sobre su cabeza, los caballeros hacían alarde y gallardía de sus elegantes trajes de corté militar con medallas y cadenas ajuego, luciendo más así su atuendo.
Todos ahí estaban en honor al hijo del rey Goofy. Y era habitual escuchar felicitaciones o brindis en su nombre.
—Feliz cumpleaños, príncipe Max — elogió Scrooge, encontrándose con él muchacho en medio de un pequeño séquito que lo rodeaba, muy probablemente también le brindaban felicitaciones.
Los nobles al ver al pato abrieron pasó y les brindaron un poco de privacidad. Se despidieron de Max momentáneamente y comenzaron a dispersarse, con intención de seguir disfrutando de la fiesta.
Max estaba justo en medio, mantenía una copa de vino en mano y vestía tan elegante como se esperaba ese día: traje militar rojo, con bordados y bies en hilo de oro, al igual que la cinta que cruzaba por su pecho haciendo juego con la típica joyería de oro y piedras preciosas.
El príncipe sonrió amablemente aunque podía notarse algo cohibido ante la felicitación del rey de Duckburg. Aquel hombre, Scrooge MaDuck, era un pato muy reconocido entre la gran nobleza y no era para menos, era un hombre aventurero y de gran fortuna, aunque demasiado avaro a conocimiento de Max, después de todo lo conocía bien era parte de su familia; tío de su tío Donald, podría decirse que era algo así como un abuelo.
Max acento con la cabeza agradecido y Scrooge brindó una jovial risa, apoyando firme su bastón en el fino mármol del suelo. Sin embargo, con la cabeza en alto añadió.
— además de su gran día también quiero felicitarlo por su próxima coronación—
La copa de Max tambaleo en su mano y por un momento el líquido casi sale disparado. Oír sobre su próxima coronación sin duda lo había perturbado, aún así el joven trató de guardar la compostura, aclaró su garganta y se dirigió a su invitado.
—Gracias rey Scrooge, es un honor que haya podido venir. Y siendo honesto —dijo pasando una mano sobre su nuca— estoy algo nervioso de asumir el trono, sé que es una gran responsabilidad —por un segundo desvío la mirada. Se encogió de hombros e hizo más fuerte el agarre en su copa, la coronación realmente lo ponía tenso.
—Oh vamos hijo —Scrooge palmeo energético su espalda, haciendo que el muchacho se tambalea— no hay de qué preocuparse. Solo recuerda que un rey debe ser firme en sus decisiones, pero justo —alentó con el puño levantado. Aunque al ver al chico, pudo ver una tenue sonrisa insegura, a lo que añadió— Comprende a tu gente y evita que la corte llene de basura tu cabeza. Sigue tus corazonadas. Además sí tu padre ha tomado la decisión, es porque estás listo —aseguró, golpeando un par de veces el pecho de Max con la cabeza de su bastón.
Max posó una mano en su pecho, aquel golpeteo le había dolido un poco. Sin embargo, sonrió genuinamente, demostrando lo agradecido que estaba por esas sabías palabras ya qué, él aún no tenía idea de cuán difícil sería dirigir un reino.
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YAX WEEK (2022)
FanficSerie de oneshots de la pareja Yakko x Max, siguiendo un reto de temáticas para la pareja X3.