Am I Evil? [Leatherface]

18

Levantarse aquella mañana había sido un reto para ella, aún sentía las piernas temblando, pero tenía que limpiar el desastre sangriento y preparar el desayuno.

—(...), cariño ¿Te encuentras bien? —Luda entró a la cocina y notó el caminar raro de la médico—. ¿Te has lastimado?

¿Cómo explicarle a su suegra que su hijo era el culpable? Que sintió en carne propia toda la fuerza y energía que él poseía.

—N-nada, nada—dijo ella mientras acomodaba algunos platos en la mesa—. Estoy bien

— ¿Segura? ¿Acaso Hoytt te ha vuelto a hacer algo? —la mujer se mostró enojada—. Ese hombre es un necio, voy a tener que ponerle un alto pronto

—No pasó nada, solo una discusión ayer porque salí y me tardé un poco, pero Thomas estaba conmigo y bueno, yo no quería que lo regañaran—(...) apagó el fuego de la estufa—. Pero estoy bien

—Me alegra mucho (...), lo que más quiero es que te sientas cómoda en nuestra familia ¿Cómo vas con Thommy?

—Creo que ya no le caigo tan mal—(...) tomó asiento con su suegra, le sirvió café para que charlaran juntas, después de todo, los holgazanes de Charlie y Monty dormirían al menos otras dos horas, y Thomas estaba en el sótano—. Nos llevamos mejor

—Me da muchísimo gusto, sé que mi pequeño es difícil de tratar, pero espero que comprendas que para él es difícil, desde que era un niño ha pasado por cosas horribles—Luda lucía triste y enojada al recordar esas fechas—. Había imbéciles que le arrojaban rocas aunque él no les hacía nada, chicas horrendas que le gritaban insultos, y la gente del pueblo no era mejor, todos trataban injustamente a mi dulce niño

—Lamento mucho que haya pasado todo eso, estoy segura que Thomas no lo merecía...

—Lo sé, y una como madre sólo quiere lo mejor para sus hijos—Luda encendió un cigarro—. Aún recuerdo bien cómo maté a varias zorras que hirieron los sentimientos de mi hijo

(...) se sorprendió un poco, no sabía que Luda también tuviera las manos manchadas de sangre, pensaba que sólo era una cómplice más.

—No sueño encargarme de eso, pero ya sabes, en ocasiones toca ayudar a los hombres con el trabajo —Luda bebió un sorbo de café y retomo la palabra—. Confío en ti (...), te confío lo que más amo, a mi familia, espero que no me decepciones

Acá la médico sintió un extraño escalofrío por la espalda, Luda también era peligrosa, y tenía que envolverla en el mismo juego, ahora que sabía que ella también sería capaz de matarla, la tenía que ganar aún más, asegurarse que no perdiera esa confianza en ella.

—Aún no me acostumbro, y le mentiría si dijera que no extraño un poco mi vieja vida—no tenía que fingir, la honestidad era la mejor manera de manipular, pues si actuaba conformista, levantaría sospechas—. Mi libertad y todo eso, pero, también es la primera vez que siento cómo es una familia... yo no tuve una que fuera como la suya, eran personas horribles, mi padre me golpeaba, mi madrastra también y mis hermanos, bueno, esa casa no era un hogar y en cambio usted ha sido tan buena conmigo que solo quiero retribuir esa amabilidad, es gracias a usted que estoy viva, y aunque no le agrado mucho a su hermano ya Charlie, quiero al menos llevarme bien con Thomas

—Oh, pequeña—Luda colocó su mano sobre la de (...)—. Yo sé que estás asustada, sé que no es fácil, pero aprecio que te estés esforzando, me basta con que entiendas que quiero que estés con nosotros, no te obligaré a llevarte bien con Hoytt o Monty, pero a Thomas, él es mi niño, y no quiero que nadie vuelva a lastimarlo

—Yo no quiero lastimarlo... la verdad es que—no sabía cómo tomaría esta noticia, pero podría ser un arranque positivo—, yo me entregué a Thomas, él y yo, consumamos nuestro matrimonio