Drowned in your blood~Kookmin

002

Saliendo de sus pensamientos miro nuevamente al señor “sombras”
Desconocía su nombre, pero el mismo se presentó como “Su sombra” así que no había una forma diferente para llamarle.

Miro atentamente como este daba la vuelta, sus ojos de agrandaron y su boca formo una gran o.

¿Acaso eran alas?

Plantear la pregunta estaba de más, claramente eran unas alas, tan grandes que chocaban con el suelo, y sobresalían en sus hombros.

Eso confirmaba que no pudo inspeccionarlo, se enfocó únicamente en sus bellos ojos cargados de sangre.

Solo que ahora el estaba dándole la espalda, podía mirarlo sin que lo notará, era justo lo que hacía.

Sus alas eran tan irreales, nunca había visto unas, pero no las imagino así, eran hermosas, negras, tan oscuras, pero demásiado hermosas.

Realmente eran hermosas...

Aunque...

Eso no quitaba el hecho de pensar en lo que era.

¿Qué clase de cosa tenía alas y ojos rojos?

No lo sabía, y tal parece que se quedaría con la duda durante un largo tiempo.

Perdiéndose en sus pensamientos nuevamente, se dió cuenta de que tal cosa no le causaba miedo alguno, en un principio lo tuvo, se encontraba en un lugar desconocido con alguien que estaba afirmando que le pertenecía, estaba más que confundído.

Todo esto sonaba irreal, era completamente irreal, algo que sin duda nunca creyó posible, pero lo estaba apreciando con sus propios ojos.

Y era totalmente lo mejor que había visto a lo largo de su vida.

....

El señor Jeon no pudo esperar más, saliendo de la habitación informo a sus sirvientes el llevar a su propia habitación al joven Park.

Obedeciendo sus ordenes subieron a la habitación del joven.

Quién obedeció la orden del señor “Sombras”

Dirigiendose al baño se deshizo de cada prenda que llevaba puesta.

No fue hasta que estaba adentro de la tina que noto algo extraño en su muñeca izquierda.

JK

Rápidamente intento borrarlo, sus pupilas se dilataron, comenzo a tallar,  pero  nada paso, la marca permanecío, estaba grabado en su piel, tallo tan fuerte que irrito la misma, sin embargo la marca se mantuvo en el mismo lugar.

Dirigió sus manos hasta su cara, lágrimas comenzaron a escurrir de aquellos ojos esmeralda. 

La idea no le disgustaba del todo, pero el quedarse no era una buena opción.

Estaba atrapado, no había oportunidad de salir, y aunque la hubiera, estaba en medio de la nada.

Estaba totalmente atrapado en sus pensamientos, no había forma alguna de parar con sus éstos y de seguir atormentandose.

Perdido en si mismo, no pudo notar cuando abrieron la puerta del lugar en el cual se encontraba.

Los sirvientes entraron apresurados buscando al joven sin verlo a simple vista.

Entrando rápidamente al baño en dónde  pudieron apreciar al chico en la tina totalmente desnudo y mirando a un punto fijo, mientras sus párpados pestañeaban  sin llegar al punto de cerrarse , su cuerpo temblaba mientras tomaba su muñeca izquiera con su mano derecha.