Un npc que sólo desea vivir holgazaneando.

86.

se podía ver a Gabriel en el cielo cocinando algo para Uriel que vino de visita a su casa.

Uriel se la veía frustrada desde hace un par de días, así que Gabriel le estuvo dando comida en este tiempo.

Uriel si estaba frustrada, en si por la falla de su apóstol en matar a ren.

quien pensaría que el mocoso podría usar hielo?.

aunque el hielo era débil para ren.

no era débil para Uriel.

ese hielo pudo defenderse de la bendición de Uriel a su apóstol.

era una espada flameante como la que usa ella, pero obviamente de mucho menos rango.

aun así, esas llamas podrían superar incluso a alguien por 1 o 2 rangos por encima.

y ren estaba en el mismo rango que el.

pudo defenderse de eso.

Uriel solo pudo pensar.

' que fastidio fue la bendición de ese lagarto.

Uriel solo podía esperar a que Gabriel duerma otra ves, pero el asunto es que los ángeles no necesitan dormir.

Gabriel durmió ese día por petición de Uriel con la excusa de que necesitaba descansar.

mientras Uriel estaba lamentándose.

Gabriel estaba feliz.

en estos días, estuvo observando todo el tiempo a ren, excepto cuando durmió claro.

pero ella vio a través de su conexión con ren a esos esclavos.

vio lo delgados que estaban, como eran abusados y golpeados, estando todos arrinconados en una jaula.

como eran vendidos.

al inicio a Gabriel le dio un grado de depresión, incluso se encerró en su cuarto por días.

pero con el tiempo, vio como ren pudo poco a poco, mejorar un poco la calidad de vida de esos humanos.

le gustaba como ren poco a poco mejoraba la calidad de vida de los humanos, con comida y secretamente medicina.

incluso ayudo a hacer justicia a un padre.

ren había visto al hombre siempre con una mirada vacía sin vida, le recordó algo  de su antigua vida, así que decidió ayudarlo.

preguntando a otros esclavos, se entero de que paso.

resulta que cuando llego aquí, llego con su hija, una niña dulce y amable.

 el hombre siempre dejaba de comer para dárselo todo a ella, a pesar de que no había casi nada.

la niña siempre ayudaba a los demás esclavos y todos tenían un cariño por la pequeña, era la que agachaba la cabeza a las otras razas para que perdonen a su gente, gracias a ella y su creencia de que algún día escaparan, hubo una esperanza.

pero como dicen, las buenas personas son las primeras en irse, nunca esperaron que un guardia sienta deseo de someter a esa chica, y el guardia con sus compañeros y decidieran llevársela.

al tratar de evitar que se la lleven, el padre y muchos otros esclavos fueron golpeados por los guardias.

el hombre solo pudo gritar mientras se llevaban a su hija, ella nunca volvió. 

desde entonces, los esclavos que ya estaban sin esperanza, empeoraron.

el hombre en especial, siempre parecía una piedra y no se movía a pesar de estar tan delgado que parecía que se rompería.