El encuentro

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  Ignorando todo el caos que había causado y lo que le esperaba al volver Henza se acercó alegremente a Zao. El dragón negro le devolvio la sonrisa al verlo tan feliz y emocionado al llegar. Henza dejo junto a un tronco las cosas que traía para mostrarle al dragón.

- Lamento la tardanza- se disculpo Henza- Tuve un percance en mi casa.

Por no decir guerra. Ya se preocuparía de su madre y la princesa después.

Zao fijo la mirada en las cosas que Henza le había traído. Entre ellas había libros cajas y objetos que nunca había visto (o tal vez si pero nunca se había detenido a analizar).

-Traje estas cosas para pasar el rato- explico Henza- No se que le gusta a los dragones así que traje varias.
- No será complicado - dijo Zao- No hacemos mucho, así que las cosas más simples son nuevas para mí.- Zao sonrió para tranquilizarlo.

Henza se estremeció al ver esa sonrisa. Sintió un cosquilleo subirle por la espalda hasta la cabeza.

Henza no bromeaba cuando dijo que trajo varias cosas. Es más, se trajo un poco de todo. Desde rompecabezas, libros hasta ajedrez.

    Zao sorprendió mucho a Henza, después de años luchando a muerte no estaba acostumbrado a verlo tan sereno y tranquilo. Por supuesto que lo hacía por órdenes de su padre...pero aún así intento matarlo muchas veces. Y el propio henza tambien, en muchas ocasiones casi le cortaba el cuello a Zao cuando estaba en su forma dragón. Pero eso estaba en el pasado y esto era el ahora. Los enemigo de ayer pueden ser los amigos de hoy. O algo así.....


  María termino de preparar el té para su madre. Después de que la princesa se hubiese ido, la matriarca había estallado en irá por el hecho de que su hijo se fue sin permiso. Su padre solo pudo esconderse debajo de la mesa mientras ella se refugio en la cocina. Desde ahí podía escuchar las sillas volar y las vasijas romperse. Afortunadamente la panadería estaba cerrada, no tendría que mirar las caras de los clientes al escuchar el escándalo. Dónde quiera que estuviera Henza solo esperaba que estuviese preparado para lo que le espera.




- ¿Entonces para que pintar la imagen si al final la vas a romper?- pregunto Zao
- Es un rompecabezas, es el punto de esto. Debes acomodar las piezas hasta formar una imagen.- explico Henza con paciencia.

  Los dos se encontraban acomodando un rompecabezas de un paisaje de un bosque con una cabaña. Claro que primero Henza tuvo que enseñarle al dragón en que consistía dado que jamás había visto algo así. Parecía un niño pequeño al que le mostraban algo fuera de este mundo. ¿Los dragones tendran juegos como este?. ¿Siquiera juegan?

- ¿Que hacen ustedes para pasar el rato?- pregunto Henza
- Cazar, torturar enemigos y matar para demostrar tu superioridad- respondió de forma sencilla y sincera Zao

No debió preguntar.

- Yo...cuando no estoy ayudando en la panadería, entreno con mi espada o juego con mi hermanita al ajedrez. Cuando no estoy en el palacio. -dijo Henza- Aunque últimamente trato de no pasar mucho tiempo ahí.
-¿Porque?
- La princesa.....no me mal entiendas. No es una mala persona- dijo rápidamente Henza- Es solo que ella y muchos esperan que nuestra relación avance a algo más. Y la verdad es que no me siento listo para algo así. Tampoco me siento capaz de llevar una vida detrás de un muro del brazo de la realeza. Desde que tome la espada creo que todos esperan algo más de mi que simplemente ser el héroe que los salvó a todos de tu padre. Sin ofender. No deseo ser el héroe que se caza con la princesa al final de la historia. Y para ser sinceros....jamas pasará.

Henza sintió que dejaba salir todo el peso que había acumulado por años.

- La princesa pierde su tiempo. Lo que ella desea....lo que desean todos jamás se cumplirá. - dijo Henza- Por eso evito todo lo que pueda ir al palacio, mientras más rápido pierda el interés mejor para todos.

Zao le sonrió.

-En mi raza, la mujer debe ser fuerte si quiere conquistar un macho- dijo el- Debe demostrar porque debe ser elegida y sobre todo ganarse su corazón primero.

Henza sonrió sin saber que responder.

- No nos dejamos llevar por la belleza, evaluamos más las acciones que lo demas- dijo Zao- Mi madre ganó a mi padre derrotando a los asesinos que el mando para acabar con ella y quitándole su territorio en el este.

Ok los dragones son raros.









Hey

Lamento lo mucho que me tarde en actualizar, pero era mi ultimo trimestre y debía concentrarme en la tesis. Ahora me estoy tomando el tiempo para volver a escribir.

👍

¿QUÉ?    ¡El héroe y el villano tienen un romance secreto!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora