capítulo 16

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El sueño aun la ataba con sus tentaculos mientras la vigilia trataba de despertarla, en sus sueños podia notar un cuerpo contra el suyo, frio como el aire invernal, pero calentandola al roce. La mano de Eve descendio por su propio cuerpo hasta su centro acariciando por encima de los pantaloncitos, sus sueños entrelazandose con la realidad.

Deslizando la mano por dentro de sus shorts y su ropa interior llego a su zona mas sensible la cual ya estaba humedecida a la perfección. En su mente no era su mano la que la estaba dando placer era una mano fria conocida y a la vez no. Jugando con sus labios primero los exteriores luego los interiores sin descuidar su bultito especial el cual se iba poniendo cada vez mas sensible.
Podia notar unos labios rozandole la mandibula y el cuello.

Su mano se interno mas humedeciendo los dedos, primero entro uno, luego dos, la respiración se le agitaba. Podia ver claramente unos ojos rojos, burlones, retandola a gemir mas, pero no le queria dar ese placer, no dejaria que aquella sombra desconocida le sacara ni una palabra. Mas besos y roces. Los dedos entraban y salian mientras el pulgar daba vueltas sobre el humedo clitoris llevandola al limite hasta no poder mas y en lo mas alto de la cumbre se dejo ir viniendose como hacía tiempo no hacia al mismo tiempo que despertaba por completo y veia que al contrario que en sus sueños estaba sola en el cuarto, lo cual agradecia.
Habia pasado mucho tiempo desde la última vez que se satisfacia a si misma, mucho tiempo en que su libido era el mismo que una piedra pero algo estaba cambiando en su interior y eso la aterraba en cierto modo por lo que podia significar

Cogiendo una toalla, ropa interior, unos shorts de cuero y una camiseta de tirantes negras fue al cuarto de baño mas cercano donde pudo asearse y quitarse de entre las piernas las pruebas de su placer mañanero. Solo esperaba no haber gemido o al menos no haberlo hecho lo suficientemente alto como para que la oyese ninguno de los habitantes de la casa. Lo ultimo que necesitaba era que sus jefes o peor los niños la oyeras gemir de placer en una cama que no era la suya con gente cerca.

Una vez estuvo limpia y fresca y su cabello seco se lo subio en una coleta alta dejando sueltos algunos mechones del flequillo.

Bajando las escaleras llego a la cocina donde encontro una nota de los Thompson.

"Eve hoy tuvimos que irnos antes, entendemos que Tony y tu os quedasteis despiertos hasta tarde asi que no nos preocupamos de que durmais de mas, las vacaciones son para disfrutarlas, os hemos dejado pizza en la nevera de la cocina por si teneis hambre, Cuidale"

Eran muy cariñosos, definitivamente se alegraba de que fuesen ellos sus jefes.

Dando media vuelta dispuesta a ir al cuarto del rubio vio a Gregory recostado contra la pared de la puerta con una ceja enarcada. Ella trato de ignorarle llendo a las escaleras pero este la intercepto.

-Aun esta durmiendo- su tono era serio y su mirada fija

-¿Como lo sabes?

-Puedo oir su respiracion tranquila y sus pulsaciones, eso indica que está durmiendo placidamente además mis hermanos estan con mis padres alimentandose- avanzo hacia ella, aunque esta vez no le siguio el juego y se dio media vuelta llendo a donde la pizza para calentarse un trozo

-¿Puedes oir su respiración y latidos a 3 pisos de distancia?-Metio el plato en el microondas y dio otro pequeño salto al no esperarle tan cerca- Te gusta asustarme- el se aproximo a su oido para susurrarle

-Puedo oir incluso tu respiracion en tu cuarto- sus manos apoyadas a ambos lados de ella como ya tenian costumbre mientras sus labios descendian hasta el punto justo bajo su oreja rozandola haciendola temblar ligeramente de frio queria obligarse a creer- puedo oir los latidos de tu corazón- un ligero beso la hizo ponerle las manos en el pecho- puedo olerte desde el sotano, Ev- Eve cerro los ojos dejando que Gregory descendiese dejando un ligero rastro de besos por su cuello notando peligrosamente el filo de sus colmillos- ¿Que hacias al despertarte Ev?

Otra vez aquel mote que solo él la llamaba. Volvia a sentir calor en su vientre desplazandose arriba y abajo, deberia estar apartandole, deberia alejarse, era peligroso. Sin embargo ahi estaba ella contra la cocina o mas bien sobre la encimera ya que en algun momento él la habia alzado apegandola a si mismo mientras saboreaba la piel entre el cuello y su clavicula, pequeños sonidos ahogados salian de su boca mientras el comenzaba a introducir las manos por debajo de su camiseta ascendiendo por su espalda disfrutando de cada milimetro de piel llegando a su sujetador.
Gregory estaba agarrando el cierre de su sujetador cuando el pitido agudo del microondas la saco de su ensoñación haciendola empujar al vampiro con todas sus fuerzas el cual al no estar esperandolo dio un par de pasos atras quedando contra la isla de la cocina respirando rapidamente aunque ligeramente menos que ella ambos parecian tener dificultad para mantener la calma

-Deberia arrancar el aparato del demonio- Gregory miro al microondas con deseos homicidas

-No le eches la culpa de hacer su trabajo, no deberia de haber pasado nada de lo que... Quisiera que estuviese pasando- cogio el trozo de pizza

-Oh, Ev, pero tu lo deseabas, y sigues deseandolo puedo olerlo- sonrio retandola a negar su afirmación rotando su cadera rozandola volviendo a apegarse a ella amenazadoramente, viendo la resistencia de la joven sonrio suspirando- muy bien, me ire... Por ahora

Saliendo por la puerta principal Eve se dejo caer en una de las sillas de la cocina con la cabeza entre las manos

¿Que he hecho?¿Que he estado a punto de hacer?

No sabia que pensar su cuerpo notaba la ausencia de su tacto y se quejaba lastimeramente mientras su cerebro la reñia por haberle dejado llegar tan lejos. La cuestion era, de haber estado a solas y en su cuarto, sin microondas, ¿Hasta donde le hubiera dejado llegar?

Guarda esos colmillos (Gregory X OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora