Bitter kiss | Vance Hopper St+tnb

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Sabia que él viejo llegaba al día siguiente así que estaba tumbado en él sofá viendo la tele. Había abierto una de sus cervezas y la tomaba tranquilamente hasta que la puerta se abrió de golpe, literalmente de golpe

-Joder- dije por él susto-

Entró a paso firme acercándose a mi y yo me levante corriendo para encerrarme en mi habitación pero fue mas rápido y me empujó hasta él sofá

-Sentadito. Y suelta eso- le mire con fastidio y me senté en él sofá pero no solté él botellín-

Se sentó en él sillón quitándose la chaqueta del uniforme de policía y la dejo en él respaldo del sillón

-¿Como has estado chico?-

-Bien- Dije cortante y di otro tragó de cerveza-

-¿Sabes? Los padres suelen alegrarse cuando sus hijos se parecen a ellos pero en este sentido- dijo quitándome él botellín- no. Te he traído una cosa, en son de paz-

Me acerco una bolsa de papel y al mirar dentro vi una camiseta negra. Le mire con una ceja levantada pero él seguía mirándome con una pequeña sonrisa

Al sacarlo vi que era una camiseta de Guns N' Roses

-La que tienes de... Ese grupo esta un poco rota y pensé que te vendría bien-

-No tenias por que- le mire después de doblar la camiseta y volver a guardarla- ¿que te pasa?-

Sonreía detrás de ese bigote gigante

-por lo menos no me has insultado-

Bufé y me levante para dejar la bolsa en mi cuarto. Pensaba volver a encerrarme pero no se por que, no lo hice

-Toma. Él examen- Dije enseñándole él examen de matemáticas. Me sentí bien cuando vi su cara de alegría. Solo un poco. Casi nada- tengo que llevarlo firmado-

Sacó un boli de sus pantalones y firmo. Me lo devolvió con una sonrisa y entonces si volví a meterme en mi habitación y cerrar la puerta

Guarde mi examen en la mochila, junto con él dinero que había ganado esa mañana y los cigarros que había ido a comprar.

Pasaba él rato y me estaba dando hambre, pero no quería salir a la cocina, y los bares estaban cerrados a esa hora. Mierda.
Me quedé durmiendo.

A la mañana siguiente desperté con mucha hambre así que cogí algo de dinero, me quite él pijama y después de vestirme salí por la ventana a desayunar a algún sitio que hiciera gofres o cualquier cosa con las suficientes calorías como para quitarme él hambre

-No puede ser- Murmuré rodando mis ojos cuando entre a la cafetería de rofthill-

Sabia que los domingos por la mañana aquello se llenaba de gente, por que muchos iban a la misa que se daba en la iglesia de esa misma calle y aprovechaban para desayunar ahí, pero no me esperaba encontrarme a amy, joder, cuando decía que estaba en todos lados lo decía de verdad

Simplemente me senté en una mesa pequeña alejada de donde ella estaba

Pedí un cafre y las tortitas mas grandes que pudieran hacer. Tenia pinta que iban a cobrarle un pastón, pero tenia dinero, o siempre podía hacer un simpa y pirarme sin pagar, la escusa de que "él jefe de policía jim hopper pagaría mas tarde" siempre me había funcionado

Me sentía extraño, algo no andaba bien, me observaban. Sentía una mirada pegada en la nuca y pensé que serian los chicos de jason buscando pelea por lo de la ultima fiesta pero al girarme me encontré algo peor

Amy me miraba fijamente, con él ceño fruncido y los ojos entrecerrados. No la vi pestañear, tenia una especie de puchero en los labios y cuando la miré como diciendo "¿que?" su expresión empeoro aun mas

Se levantó después de decirle algo a su madre y vino hacia mi

Llevaba él pelo suelto y completamente liso, con un vestido blanco y una chaqueta de cuero negro. Iba muy guapa. Claro idiota, era domingo 

-se saluda ¿Sabes?- dijo sentándose en la silla delante a mi-

-¿Vas a misa?- dije riendome mientras daba un sorbo a mi café-

-Voy una vez al mes, obligada y con recompensa incluida-

-¿Que recompensa? ¿Te compran un oso de peluche?-

-pensé que por las mañanas serías menos idiota-

-te equivocas mucho- Dije encogiéndome de hombros-

-Me compran todo lo que pida durante él día. Los domingos de misa son mis días de consentida- dijo sonriendo mientras juntaba sus manos y apoyaba su mano- ¿Y tu que haces aquí?-

-Jugar a las canicas ¿No me ves?- dije llevándome un pedazo de tortita a la boca. Ella rodó los ojos-

-¿mañana vas a clase?-

-Que pesada. ¿Tanto me hechas de menos?-

-si- le mire extrañado- ¿Que? Estoy harta de mentir todas las clases. Puedes meterme en un lío ¿sabes? Si mi reputación de niña buena se ve per-

-Callate por favor tengo mucho sueño para esto-

-no te creo. Duermes mas que un oso en invierno-

-Cuando me termine él café te tiraré la taza a la cara- dije. Ella rió, le hacían gracia mis amenazas. Cualquier otra persona hubiera huido a México y se Hubiera cambiado el nombre- 

-Me gusta tu camiseta- dijo-

A mi me gustaba su chaqueta, le quedaba muy bien, aun que no fuera de su talla, pero obviamente no se lo dije

-¿Princesita escucha Guns N' Roses?-

-"princesita"- dijo con tono de burla- escucha de todo. Y me gusta mucho él rock-

-¿Canción favorita?- pregunté sin pensar-

-Cheery bomb- respondió sin pensar. Amy se crió de brazos y se apoyo en la mesa, siempre había eso cuando hablábamos- ¿Y la tuya?-

-Nunca lo sabrás-

-¡Dimelo!-

-No-

-¿Por que no? Te he dicho la mía- reí con su cara de fastidio-

Se recostó en el respaldo de la silla y me miró cabreada

-Amy- Escuchamos la voz de un chico que se acercaba a nosotros-

Iba a preguntarle quien era pero al mirarle no me hizo falta. Tenia él mismo pelo negro, la cara redonda, los ojos grandes y verdes pero era mas bajo que ella

-¿Que pasa tony?-

-Mamá y papá dicen que nos vamos-

Amy chasqueó la lengua y asintió

-Deseame suerte. Tengo que escuchar mentiras misóginas una hora entera en un banco de madera-

Que chica tan rara
Me quedo claro que no era como él resto de gente de hawkings en él momento en él que me sonrió tranquilamente y me tomó la mano en él arcade para mirar mis nudillos raspados

Pero aun que fuera distinta a todos los que conocía en aquel pueblo no significara que fuera la que mejor me caía. Bueno, la que menos odiaba