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Vance estaba guapísimo, había conseguido que se pusiera la camisa negra y roja que le ayude a comprar y cuando los dos estuvimos listos salimos por la puerta, por la entrada de la casa.
Si, había conseguido todo eso

-Buenas noches señor hopper- me despedí-

-Tened cuidado- nos dijo-

Vance tendría sus razones para llevarse mal con su padre pero yo no me parecía bien que ni si quiera convivieran, jim parecía bien tipo.

Nos montamos en la moto y nos fuimos a casa de ricky

-Ostia puta- dijo vance cuando vio todos las bicis y un par de coches de la puerta de casa de ricky- Has sido tu. A que si-

-Sip. Obviamente- afirmé-

Cuando entramos a la casa y vance vio a los pocos amigos que tenía reunidos intentó huir, pero no le deje. Sabia que aquello le había hecho ilusión por mucho que se hiciera en chico duro

Deje a vance en él salón con todos que le estaban felicitando y sin que se diese cuenta fui a la cocina con eddie y gareth

-¿Lo tenéis todo?- pregunté-

-Esta en el horno- respondió gareth. Yo asentí y volví al salón-

Ricky estaba sentado al lado de vance en él sofá

-Felicidades, solo te queda un año para que te juzguen como adulto-

-Yuju, vance en chirona- se burló mark-

Nos sentamos todos cerca y no sabia como empezamos a apostar por que meterían a vance en la cárcel. Yo solo reía

-Cuuuuuuumpleaaaños feliiiiiiiiz-

Cuando mire a la puerta de la cocina y vi a eddie y a gareth con una pizza con 17 velas encima no me quedo otras que reír mientras cantábamos él cumpleaños feliz.

Sabíamos que si le dábamos una tarta con velitas nos la metería por los ojos así que hicimos algo que sabíamos que le gustaría 
Intentaba ocultarlo, pero tenía una sonrisa tímida

Cuando sopló las velas rodó los ojos y se cruzó de brazos mientras nosotros aplaudíamos

-Sois gilipollas-

-Eso es que nos quiere- tradujo robert haciéndose él conmovido-

Pasamos allí muchísimo rato. Robert me había dicho que no me preocupase con él, todo estaba bien y a mi me alegraba verles hablar tranquilamente de cosas graciosas que les habían pasado. Las anécdotas que me contaban los chicos eran geniales.

Yo no podía contarles nada, lo mas emocionante que había hecho había sido irme a ohio pero aparte de eso, no mucho

Me enteré de como se formó la banda de eddie y los demás, como se conocieron mark, robert y vance y me sorprendió que fueran amigos de la infancia

Yo normalmente me dormía como muy tarde a las doce de la noche. Me sorprendió ver que eran las dos de la madrugada y yo no tenia sueño

Los chicos empezaron a jugar a los retos, por lo visto era algo que hacían bastante seguido pero yo no me animé a jugar, me daban miedo.

Hice bien en no seguirles él royo por que ricky acabó en él lago y gareth fue desterrado dos horas enteras al cobertizo de detrás de la casa él solito, y cosas por él estilo

-Princesita ¿no es tarde para ti?- bromeó vance-

-Me da igual quedarme un rato mas si tu quieres- le dije-

Efectivamente, nos quedamos un rato mas. A las tres y media de la madrugada empecé a bostezar, ya me pesaban los párpados y vance al darse cuenta insistió en que nos fuéramos a su casa

-adiós a todos- me despedí-

-¡Pasadlo bieeen!-

-¿¡Queréis condones!?-

-¡Ah! ¡Aahh~!-

-¡ahora es menor que tu vance!-

-¡cerrad él pico!- mandó vance antes de cerrar la puerta de un portazo-

No podían despedirse con normalidad, no
Pero me reí, no puedo evitarlo

Nos subimos a la moto y casi me quedi dormida abrazada a la espalda de vance. Sentí tanta tranquilidad después de estar tanto rato rodeada de gente

Si, me lo había pasado bien, los chicos eran geniales, pero mi batería social no daba para tanto y sin duda estar con vance era mejor que cualquier fiesta

Entramos por la ventana, todo estaba en absoluto silencio y yo encendí la lampara del dormitorio para que pudiéramos ver algo

Encontré mi mochila sobre la silla del escritorio (nunca usado). Saque mi pijama, que al ser de primavera se trataba de unos pantalones cortos y una camisa ancha de manga corta

Me puse los pantalones del pijama sin quitarme él vestido y cundo iba a hacerlo escuché un susurro

-Amy, ven un segundo-

Me di la vuelta y vi a vance que ya estaba cambiado y sentado en él borde de la cama
Me acerque a él y me coloque entre sus piernas, él tomó mi cadera y me miró

-Se que ya no es mi cumpleaños Técnicamente, pero, ¿Podemos seguir haciendo lo que yo quiera?- le miré con una pequeña idea de lo que  quería decir- una ultima cosa-

Me senté sobre su regazo y lo medité largo y tendido.
Mentira, le quería decir que si desde que hizo la pregunta

-solo de cintura para arriba- le advertí-

-De cadera para arriba- regateó-

-Esta bien, de cadera para arriba. Pero los dos-

En él segundo que dije eso vance quito su camiseta negra y la tiró al suelo hecha una bola.
Vaya, empezábamos fuerte



Me desperté antes que ella. Al abrir los ojos me encontré con sus ojos cerrados y sus labios entreabiertos
Me senté pegando la espalda al respaldo de la cama y me quede mirándola

Con la sabana tapé su hombro desnudo y acaricie su mejilla suavemente.

Al rato, ella abrió los ojos despacio y al verme sonrió

-Buenos días-

-Buenos días cari- respondió ella. Le había dicho que él único apodo cursi que toleraría y muy muy de vez en cuando seria ese-

Acaricie su cabeza y ella sonrió. Era como un puto gato

-¿En que piensas?- me preguntó-

-En tus tetas-

-¡Vance!- se incorporó tapándose con la sabana-

-dijimos que sinceridad ante todo- me defendí-

-Que vergüenzaaaa- lloriqueo metiendo la cabeza debajo de las sabanas-

-¿vergüenza? Son geniales-

-Callateeee-

-Son enormes nena-

-vaaance, callate-

-Hay una forma muy rápida de callarme- le dije-

Sacó la cabeza de entre las sabanas y me miró con él celo fruncido pero escondiendo una sonrisita

-Ven aquí- levantó las sabanas y me metí debajo también-  

Bitter kiss | Vance Hopper                                      St+tnbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora