Cale POV.
Frío.. esa fue la primera impresión que tuve despues de morir. Espera... Estoy muerto ¿no? Bueno.. teniendo en cuenta que el bastardo blanco me apuñaló con una daga con maná muerto, ya debería estar muerto, eso era de esperar.
Maldita sea, si hubiera sabido que iba a morir de esa estúpida forma, hubiera dejado un testamento. *Suspiro"
Hace frío. ¿Se puede regresar a la vida? No quiero pasarla aquí si es así.
¿Dónde estoy? estoy en el paraiso? No lo creo. Hace demasiado frío para ser el paraíso. Significa que estoy en el infierno? Era mentira lo de querer ir, al final creo que termine haciendo un par de cosas buenas.. ¿eso no cuenta? Quiero mi dinero de regreso si termino en el infierno.
Entonces, ¿realmente dónde estoy ahora? Por qué incluso muerto sigo sufriendo..? solo quería dormir pero no para siempre. Ah..
Extraño mi cama suave, mi cobija cálida y el té de limón de Ron.. Espera.
¿Cómo puedo recordar a ese abuelo?
A ver.. soy demasiado perezoso para pensar. ¿Que debería hacer? Dormir de nuevo? Creo que eso ya no me hace mucha falta.
Antes de volver a pensar, una luz roja apareció sobre mi cuerpo y antes de que pudiera procesar lo que estaba pasando, se intensificó y me envolvió.
Cuando volví a abrir los ojos, el espacio en el que me encontraba había cambiado. Estaba en lo que parecía el cielo nocturno, lleno de estrellas. Frente a mí había un ser borroso, aún no se distinguía bien. Pero una luz roja muy intensa lo cubría.
Se borro lo nublado y el ser se presento ya de buena forma para distinguirlo.
Era un chico. Un chico que ridículamente tenía una apariencia similar a él. Las únicas cosas que cambiarón entre ese ser y el mismo eran sus ojos, el tono de cabello y el tamaño.
Cale se considera a si mismo alguien extremadamente guapo. Desde un principio y hasta ahora seguía igual.
No es tan alto, pero tampoco es bajo, no tenía músculos, pero sus facciones finas y delicadas, más su esbelta figura con curvas perfectas y tonificadas, su rostro delicado, sus pestallas largas abundantes, sus labios severamente regordetes, con un tono rosa lindo, su piel de porcela de tono pálido, ojos marrón rojizos profundos, y aún con su cara de poker es alguien que esta más allá de lo que se dice la perfección humana.
Sí, el mismo sabía muy bien que era alguien que puede abofeter a cualquiera con su belleza. El ser enfrente de él era igual.
Alto, demasiado para burlarse de cualquiera de altura promedio. Piel pálida y bien cuidada a su parecer, cabello color rojo vino, ojos profundos color celeste claro, figura ni tan ni menos formada, también resaltaba mucho sus curvas. Facciones delicadas e igualmente parecidas a las suyas.
Tan entretenido estaba descubriendo los detalles del chico que no se dio cuenta que el ser se estaba empezando a acercar.
Se sobresalto cuando el ser empezo a hablar.
Habló con una voz delicada pero a la vez algo gruesa.
[Y pensar que había una manera más fácil de traerte aquí.. no era lo que me esperaba]
Levanté una ceja cuando escuché lo de la manera fácil.
-¿No de la manera que esperabas?
"¿Quién eres? ¿Y qué quieres decir con la última parte?"
Entrecerrando los ojos, pronto cuestioné la figura.
estaba irritado ¿Por qué no puedo descansar en paz? Ya estoy muerto y no quiero seguir trabajando y sufriendo. Que mierda.
