La llegada

110 13 4
                                    

-Porfavor Victhor Lennox acuda a secretaria, porfavor Victhor Lennox acuda a secretaria, gracias.
El anuncio se repitió varias veces hasta que después de 5 minutos el anuncio paró de oírse.
-Te llaman, ¿lo sabías?- Dijo Theo, un muchacho de apariencia de unos 21 años pero realmente tenía 18, tenía el cabello rojo como un rubí y ojos oscuros como una noche con nubes. Tenía una sonrisa clara y brillante.
-Ugh, no me digas?- Dijo irónicamente Victhor, nuestro protagonista, que tenía los ojos marrones con unas gotas azules y el pelo revuelto y esponjoso del mismo negro que la propia oscuridad, era bastante bajo por genética y no era bastante social, que se diga.
-¿Te acompaño?-Dijo su querido compañero mientras cerraba la taquilla que tenía enfrente y se apoyaba en ella para dejar caer su peso.
-Nah, gracias no quiero que me vean contigo.
-Oh vamos en el fondo me quieres- dijo Theo propinándole un guiño.
-Oh vamos tu novia se pondrá celosa- Dijo Victhor mientras avanzaban hacia la secretaría.
-¿Cuál de ellas?- dijo Theo sonriendo
-Oh Theo, eres tonto- Dijo Victhor riendo mientras le daba un puñetazo amistoso.
-Aquí me despido compañero, espero que te lo pases bien en tu aventura en secretaría, adiós- Se despidió su amigable compañero con un gesto amistoso y exagerando las "o"
Victhor entró en la sala esperando a que no fuese algo muy grave, cerró la puerta y se sentó en una silla mirando los anillos que llevaba y su ropa oscura. Estuvo esperando bastante tiempo así que sacó su teléfono, siguió con la canción que no había podido acabar y se colocó los cascos que tenía en el cuello en la cabeza pasandolos por encima de su gorro de lana.
-Victhor Lennox pase por aquí porfavor- dijo una secretaria cediendo el paso al muchacho.
Victhor con un resoplido por no acabar su canción, se levantó dirigiéndose a la puerta y entró con un paso cansado.
Cuando entró vió a la directora hablando con un chico bastante guapo de ojos verdes como la esmeralda y cabello de un color dorado y brillante. Llevaba un jersey verde claro como un campo y unos pantalones vaqueros de un azul claro y unas converse negras. Probablemente era el chico más hermoso que había visto antes y esto hizo que se sonrojara un poco.
La directora le sacó de sus pensamientos y le comunicó que tendría que ser el guía del nuevo compañero. El muchacho asentía en todo mientras notaba que su compañero se miraba de arriba abajo con una sonrisa en su cara y un ligero color rojo se asomaba por sus mejillas.

Cuando salieron, el nuevo chico le empezó a acribillar a preguntas, pero la más curiosa fue cuando le preguntó si podían ser amigos. Victhor ya cansado de aguantar le dijo que no.
-Como que no quieres ser mi amigo- se quedó Hunter paralizado mientras estiraba los brazos hasta el suelo con la esperanza de que su compañero le viese y tuviese compasión y aceptase.
Victhor, sin apartar la mirada de sus ojos verdes le dijo:
-Mira, la directora me ha dicho que te enseñe la universidad pero me estás dando muy pocas razones para hacerlo- dijo molesto.
-Creo que hemos empezado con mal pie bombón yo soy Hunter Lee tu amigo o lo que quieras de confianza- dijo mientras le guiñaba un ojo.
A Victhor se le colorearon las mejillas de un tono rojizo a causa de los gestos y palabras.
-Victhor, Victhor Lennox.
Una chica se le acercó a Hunter rápidamente:
-Soy Alisson Brooks me gustaría preguntarte si quisieras venir conmigo a tomar un café hoy y así no estás con esa... esa cosa.- dijo pausando para encontrar la mejor palabra para Victhor y cuando dijo "cosa" señaló a Vic.
-Ey...- Hunter hizo un intento de hablar pero luego varias mujeres se lanzaron encima para preguntarle sobre su número y millones de cosas más.
Victhor por otro lado se esfumó mirando al suelo y colocándose los cascos para escuchar su música, como siempre.

Después de la comida y varias clases Victhor acabó en la parte de arriba de la universidad, mientras tarareaba una canción y dibujaba a la vez.
Le sobresaltó una voz conocida:
-No esperaba verte aquí- dijo aquella bella silueta.
Victhor rápidamente dejó de tararear su melodía y escondió el bloc debajo de sus piernas. Se giró lentamente con el corazón a mil por el susto que le había pegado aquella persona.
-Oh, eres tú- dijo Victhor intentando obviar su alegría -se aclaró la voz- ¿qué quieres?- añadió mientras bebía un sorbo de su botella de agua.
-A ti.- dijo Hunter, lo cual hizo que Victhor se sobresaltara.
Victhor escupió el agua rápidamente y se tapó la cara con la manga de su sudadera. Mientras tanto Hunter se sentaba al lado de Victhor mientras rápidamente le quitaba el bloc de debajo de sus piernas y empezaba a hojearlo.
-Eh Eh! Deja eso- dijo Victhor intentando llegar a Hunter para quitárselo de las manos..
-¿Quieres esto? ¿Quieres esto?- Repetía Hunter entre risas moviendo los brazos para evitar que le cogiese el cuaderno.
Victhor se lo logra quitar de las manos y Hunter intenta adueñarse de el cuadernillo otra vez abalanzándose encima de Vic.
-Ey!!
-¡Déjelo ver!-Repetía Hunter una y otra vez.
Al final Hunter se adueñó del cuaderno y pudo ver los dibujos de Victhor.
Victhor, rojo de la vergüenza, evitó todo tipo de preguntas que hacía sobre los dibujos.
Hunter tenía que ir a otra clase y Victhor también pero antes de despedirse por hoy, Hunter le preguntó:
-Al final somos amigos?
-No.
-Pero..Por qué no?
-La gente como tú no me ha traído muy buenas cosas a mi vida- espetó Vic.
-Eso es juzgar antes de conocer mi amore  y eso está mal, al menos dame unos días para que veas que valgo la pena- dijo Hunter con energía y entusiasmo.
-Esta bien, tienes un mes, 30 días, ni más ni menos.
-Bien- gritó Hunter y sin pensarlo le abrazó a Victhor hasta que se dió cuenta y se apartó rápidamente- perdón, me gustan los abrazos y los retos así que vete haciendo a ellos- y mirando el reloj añadió- me tengo que ir adiós!- dijo con su tono cariñoso mientras se alejaba sonrojado, entusiasmado y sin ni idea de lo que acababa de hacer.
Mientras tanto había dejado a Victhor sonrojado y paralizado en medio del pasillo mientras la gente pasaba y se le quedaba mirando.
<<Un mes, Incluso es demasiado, no creo ni aguantar una semana así>> pensó mientras suspiraba. Los dos pensaban en muchas cosas a la vez, y si simplemente no era coincidencia que se hayan encontrado?

Una historia normal de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora