Scarlett Lennox

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Narra narrador:
En dos horas llegaba la madre de Victhor que se mostraba muy nervioso mientras, por el contrario, Hunter se mostraba feliz e impaciente. La casa estaba impecable y el ansioso ya había cocinado la comida hace una hora con todo casi preparado, solo hacía falta calentarla. Un sonido les despertó todavía más, el timbre.
-No puede ser- susurró Vic en un mero suspiro.
Hunter se levantó con entusiasmo yendo en grandes zancadas hasta la puerta de madera.
-¡Hola señorita Lennox!-dijo Hunter acabando de abrir la puerta rápidamente.
Hunter se quedó impresionado al ver a una mujer que parecía la hermana de Vic, se podría decir que solamente le sacaba unos 10 años  y vestía como cualquier otro joven.
-Hola, ¿tú debes ser Hunter, no?- preguntó moviendo el pulgar hacia arriba.
-Exacto y usted es..
-Alice Lennox, no hace falta que me tomes de usted cariño.
La tierna risa de Alice se le contagió a Hunter. Solamente habían pasado 2 minutos y ya la veía como a una figura materna.
-Hola.. mamá..- Victhor decidió aparecer ya que en la interacción de Hun y su madre no había comentado nada al respecto.
-Cariñito mío, rey precioso, bichito, amorcito- dijo su madre mientras le aplastaba los cachetes y le llenaba de besos.
Hunter, ante esta acción, no podía parar de reírse mientras veía al pecoso intentar quitarse a su propia madre de encima y estaba rojo de vergüenza.
Después de un par de minutos de besos y abrazos fueron a la cocina donde un guiso alimentaba a toda la casa de su espléndido olor. Se sentaron en la mesa y Alice comienzo a hacer preguntas:
-Y...¿Cuánto tiempo lleváis juntos?
A Hunter y a Victhor se les escapó un poco del vino que tenían en la boca ruborizándose, no se acordaba de que su madre pensaba que estaban juntos.
-Varios meses, mamá- no podía creer que estaba diciendo eso. ¿Hun y él? ¡¿Juntos?! Ni de broma. Aunque la idea sí que le hacía sentir algo más distinto de lo habitual.
-Y... habéis... ya sabes...
-¡MAMÁ!- Dijo Victhor rojo hasta las orejas mientras le lanzaba un cacho de pan.
La risa de su madre empezó a inundar la cocina.
-Vale, vale, solo me interesaba saber cuál de los dos eras, si el de arriba o el de abajo..- Alice alzó y bajó las cejas varias veces.
-MAMÁ YA VALE.- Vic estaba rojo de pies a cabeza, su imaginación le estaba jugando una mala pasada.
-Cambiando de tema, os he traído recuerdos de Italia- Alice sacó de su gran bolso negro una maqueta donde estaba el coliseo romano hecho a mano.- Voilà!
-Mamá, eso es francés, pero gracias- Victhor se levantó y le dió un beso a su madre en las mejillas.
-Ay, no me puedo creer que mi hijo por fin me quiere- y con una servilleta secaba sus lágrimas de cocodrilo.
-Deja de ser tan dramática.- dijo su hijo con una risa.
Hunter estaba bastante sorprendido con la confianza que tenía su querido amigo con su madre, para él nunca había sido de esa manera.
Después de un largo interrogatorio y varios momentos que nunca olvidarán, la madre de Victhor anunció que se quedaría en la casa durante una semana.
-Pero no os preocupéis, yo duermo en el salón vosotros en la cama. Además las paredes están insonorizadas- dijo mientras pegaba a Hunter un codazo.
Otra vez, el sonrojo volvió a sus cachetes, pero no era igual que el de antes.

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⏰ Última actualización: Aug 13, 2022 ⏰

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