Intereses amorosos

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Victhor abrió los ojos, por un momento estaba inconsciente sin saber ni qué día era; miró el reloj al lado de su cama marcaban las "6:07AM".
Estaba en su cama recostado hacia el lado de la ventana cuando decidió  girarse para acomodarse mejor y vio, por la poca luz que entraba por su ventana, un rostro conocido, era Hunter. Estaba a pocos centímetros de sus labios, se quedó así varios segundos intentando recordar lo que había pasado e inevitablemente sus mejillas se tornaron un tono rojo.
Rápidamente se apartó y se acomodó bien en su cama. Se sentó en el bordillo mientras se rascaba un ojo para desperezarse y cogió su móvil que estaba en su mesa cargando, tal y como lo dejó ayer. Cuando se levantó, acarició un poco a Waffle, encendió la linterna de su teléfono. Logró acordarse de lo que había pasado anoche más detalladamente, se acercó a su escritorio divisando que algunos ejercicios que faltaban estaban completos y estaban tachados de su agenda. Miró hacia Hunter que todavía dormía plácidamente y le acomodó mejor su edredón. Acto seguido se fue al baño y el gato al oír a su dueño despierto le siguió en búsqueda de cariño. Victhor se echó un poco de agua y se logró quitar el cansancio que tenía encima. Pensó en prepararse un café pero antes se quitó las lentillas y se puso sus gafas doradas.
Mientras andaba a la cocina, agarraba su bata de estar por casa y se la colocaba de un lado al otro  cuál señora.
Le alimentó al gato y empezó a preparar un desayuno para la persona que descansaba en su cama.


Preparó unas deliciosas tortitas y llegó a la habitación para despertar a Hunter.
-Ey, ey despierta- susurró a centímetros de su oído, pero eso no parecía funcionar- Hunter, Hunter venga- añadió después de decir repetidamente las primeras palabras.
Hunter abrió los ojos y se encontró con que Victhor estaba a unos pocos centímetros de su cara pero no pudo decir nada de sus bromas por lo adormilado y cansado que estaba, había estado toda la noche acabando los ejercicios y no se le veía con buena cara.
-No me siento muy bien- murmuró Hunter a su compañero que se había alejado para subir las persianas.
-¿No será eso una excusa para quedarte más tiempo en mi cama?- añadió Vic con un tono pícaro mientras se acercaba a Hunter.
-Ojalá.
El muchacho de pelo oscuro se le acercó y apoyó su mano en la frente del de pelo rubio.
-Dios mío estás ardiendo.
-Eso ya lo sabía.
-No es tiempo de tus bromas, no deberías haberte quedado ahí afuera cuando llovía- le reprochó mientras se alejaba al baño para ponerle una toalla fría en la cabeza.
Victhor se apoyó en la cama y le puso la toalla en la frente.
-Mhm quédate más aquí- dijo Hunter débilmente.
Ignorando lo que le dijo Hunter Victhor se fue a hacerle una sopa a su compañero para que se sintiese mejor.
Acompañado de la sopa le dio un par de medicamentos para su mejora.
-Gracias.
-No creo que puedas ir así a la universidad, tienes fiebre y probablemente un resfriado grave. Te he dado unas medicinas así que te sentirás mejor en un rato pero por ahora quédate en la cama.
-Vale.
-Te he hecho tortitas para cuando te sientas mejor, tienes en la nevera un par de tappers con comida que te puedes calentar para luego, lo mejor es que avises a tu familia.
-Gracias por preocuparte tanto- dijo Hunter que parecía al borde del llanto.
-No es nada, estás enfermo y mi madre era enfermera así que se como ayudarte.- dijo Victhor con una sonrisa cálida- Por cierto, cuando te levantes dale de comer a Waffle, su comida está en el armario de arriba en una esquina- añadió.
-Creo que debería ir a la universidad, no daría buena imagen faltando el primer día- Soltó débilmente Hunter con toses intercaladas.
-¿Estas de broma? Estás muy enfermo y ya le diré yo a la profesora.
-Ya per-
-Te voy a decir algo- Victhor se sentó en la cama- mi tía es la subdirectora de la escuela- añadió con un guiño- si me invento un par de cosas seguro que le vale.
-Gracias mi amore- Dijo Hunter sobresaltando a Victhor.
-Incluso enfermo, ¿Eh?
-Mhm.
-Bueno, me marcho, creo que ya te he dicho lo de la comida, lo del gato, creo que no se me olvida nada más- hizo un intento de recordar- ah si, gracias por la ayuda con los ejercicios- dijo apoyado en la puerta, con la mirada fija en el suelo intentando no parecer cursi.
Hunter rió.
-De nada, eso es lo que hacen los amigos.
-No somos amigos.
-Claro claro, si quieres somos algo más.
-Ugh- gruñó Vic mientras se alejaba a la puerta, pero sonrojado.


Una historia normal de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora