CAPITULO 15

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No había nada a su alrededor, solo bosque y más bosque, sus pies estaban doliendo de tanto correr pero no podía detenerse ahora, esa cosa iba acercándose lo sabía, podía sentirlo cerca necesitaba pensar en un plan rápido para salir de ahí pero mientras corría se detuvo de golpe, observando detenidamente el árbol frente a el sus ojos comenzaron a picar mientras un sabor amargo subía por su garganta

Había estado corriendo en círculos, no había llegado a ningún lugar trataba de regular su respiración pero parecía imposible, no sabía cuánto tiempo llevaba en ese bosque, cuánto había caminado pero no importaba..siempre llegaba a el mismo lugar, no importaba el camino que eligiera resignado y algo harto se giró para mirar la pequeña cabaña a lo lejos, decidido empezó a caminar hacia ella entrando por la puerta llena de moho

-Bien..me harté..¿Quieres matarme?..bueno..¡adelante!..¡hazlo!-

El mitad ave, gritaba a la nada de la vacía vivienda, había despertado en una de las habitaciones de la vieja casa consumida por el bosque no se tomó el tiempo de observar bien el lugar hasta ahora, era una casa sucia y llena de hojas en el piso mientras observaba noto la figura oscura en la segunda planta, su sangre se enfrió por un momento pero estaba decidido a al menos intentar enfrentar a el espíritu

- ¿Y bien?..¡vamos!..-

La sombra no tardó en desaparecer y volver a hacerse presente frente a el chico lo cual lo tomo por sorpresa retrocediendo unos pasos hacia atrás con mucho miedo pero con determinación el chico empezó a correr hacia las escaleras..tal vez debió pensar primero en un plan, al correr hacia una de las habitaciones no tuvo tiempo ni de tocar la manija cuando sintió un fuerte tirón en su espalda que lo mando volando hacia atrás, chocando con el viejo barandal el cual por su estado se destruyó al instante dejando al chico en caída libre hasta el suelo de la planta baja, dejándolo aturdido por unos segundos

Su cuerpo dolía demasiado podía sentir un dolor más agudo en su hombro derecho y un líquido cálido bajar por su frente y nariz..con esfuerzo se giró para quedar acostado sobre su espalda respirando con dificultad, notando cómo la figura lo miraba desde las escaleras empezando a bajar de apoco..asustado se levantó como pudo y corrió a la primera puerta que vio
El sótano..sin esperar bajo por las escaleras apoyándose en la pared pero un dolor en su pierna lo hizo caer de nuevo, rodando por las escaleras hasta el final sintiendo aún más dolor en su hombro y ahora su espalda y tobillo lo estaban matando ..pequeñas lágrimas escaparon de sus ojos, fallo al intentar retenerlas pues rápido que convirtieron en un llanto suave

-basta...solo quiero ir a casa...por favor..-

Al escuchar un rugido como el de varios animales no pudo concentrarse más en llorar, se arrastro un poco por el suelo antes de poder levantarse sentía dolor con cada paso que daba, avanzo hacia unas cajas donde se escondió tan bien como pudo casi al instante una criatura cuadrupeda bajo por las escaleras olfateando el aire..el chico sintió bastante asco al ver a la criatura, no tenía nada de pelo en su cuerpo solo piel pálida y estirada incluso pensó que era una persona comportándose como un perro, ya que viéndolo bien podía notar cierto rasgos humanos como las manos y pies de la criatura, su mente se quedó en blanco cuando aquella cosa se acercó mucho hacia donde estaba el..asustado cubrió su boca con sus dos manos intento ocultar su respiración o cualquier sonido que saliera de el las lágrimas seguían cayendo de sus ojos mientras rezaba a cada deidad que conocía, sus plegarias parecían ser escuchadas cuando se dió cuenta que la criatura se había alejado permitiéndose soltar el aire que había retenido en sus pulmones

-..AGHH!..-

Dio un grito cuando las garras de la criatura se enterraron en su espalda y lo sacaron de su escondite, lanzando lo al suelo sin esperar un momento el ser se lanzo sobre el arrancando y desgarrando la carne del chico usando sus largas uñas, el de plumaje negro solo podía hacer un inútil intento de cubrirse con sus brazos pero estos ya estaban bastante desgarrados del antebrazo...dolía..dolía como el infierno, sentir como esa cosa le arrancaba pedazos de piel como si fueran los pétalos de una flor, podía jurar que la herida llegaba a su hueso

El chico de la UA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora