Deseo insaciable

Un caballero

No sé cuantos shots de tequila han corrido por mi garganta creo que algunos 10 o 15?

Quien sabe.

Solo sé que me encuentro en el medio de la pista bailando con Diego detrás de mi,me siento mareada,sudada,atrevida y hasta caliente.Quiero a Diego no mejor dicho lo necesito.

Me volteó para darle un buen beso,pero me doy cuenta de algo.

¡¿Este no es Diego?!

¡Acabo de bailar con un jodido extraño!

—Vamos sigue bailándome puta. —dijo el extraño con una cara totalmente de pervertido.

Reuní todas mis fuerzas y le di una fuerte cachetada y intenté alejarme de inmediato de ese pervertido y buscar a Diego.

El me agarró fuerte del brazo y me pegó a el a la fuerza.

—Sueltame,sueltame no quiero bailar!—dije intentando soltarme de su agarré,pero no podía.

—Ya te dijo que la sueltes hijo de puta. —dijo Diego apareciendo y le pegó un fuerte puñetazo en la cara que hizo qué cayera al suelo.

Después lo levantó y lo agarró del cuello de su camisa.

—Le vuelves a tocar sin siquiera un sólo pelo y te reviento la cabeza de un tiro,entiendes? —Amenazo mirándolo fijamente.

—Si...si señor. —dijo el chico temblando de miedo.

—Lárgate de vista antes que me arrepienta de dejarte con vida. —dijo soltándolo para dirigiese a mi.

—Te encuentras bien mi vida? —dijo tomando mi rostro con sus dos manos.

Enseguida mis ojos se llenaron de lágrimas no le podía decir ni una sola palabra.

—Tranquila ya estoy aquí. —susurro y me abrazo contra su pecho.

Después de todo Diego me llevo hacia el auto y condujo hasta llegar a casa, yo me encontraba un poco mareada gracias a todo el alcohol qué digerí.Y no podía sostenerme.

Diego notó eso,así qué me cargo en sus brazos y me llevó hasta la habitación,me quitó el vestido que tenía y me llevo hacia el baño,ahí me ayudó a bañarme para ver si me mejoraba un poco.

Deslizaba el jabón por todo mi cuerpo de una manera delicada y para nada con morbo,me sentía muy bien con Diego,protegida,cuidada y sobretodo muy amada.

Diego podía tener muchos defectos, pero nunca podría decir qué ha dejado de ser un verdadero caballero conmigo.

(...)

Llevo la mañana entera en la cama y la verdad ni me han dado ganas de levantarme con toda esta resaca qué tengo,nunca hubiese bebido tanto en mí  vida.

Me levante de la cama ha mediodía ni siquiera he visto a Diego hoy ya qué se fue temprano a la empresa,no sé como puede.

Bajo a la cocina y me preparo una sopa,luego me siento en el sofá a ver una película a esperar qué Diego venga para darle una sorpresa qué tengo para los dos.