-La soledad se ha vuelto parte de mi día a día, los que creía mi amigos me dieron la espalda cuando les pedí ayuda, yo solo formé una sonrisa forzada y parpadeé rápidamente para alejar las lágrimas que amenazaban con caer, me di la vuelta y corrí, corrí a toda velocidad, sin un destino en particular a dónde llegar, lo único que quería era escapar, escapar de todo, huir de aquí si es necesario.