Miedo

30 4 5
                                    

Después de ese momento donde el corazón del ambos latera de felicidad fueron llamados al consultorio donde se haría el ultrasonido

Cuando entraron la doctora los saludo con una amplia sonrisa algo que en algunas ocasiones incomodaba a Lucrecia pues en ocasiones la doctora y Matteo se reían entre sí por algún término que sólo ellos conocían lo cual provocaba que en Lucrecia crecieran pequeños celos pero ella sabía que no podía ponerse celosa ella y Matteo no eran nada al final del día solo amigos y la doctora por lo que sabia gracias a una enfermera era casada pero últimamente los cambios de humor le afectaban mucho

No podía hacer e ilusiones con el más en su estado además el hace mucho tiempo había dejado de amarla así que toda oportunidad era nula

Siéntense - les sonrió dulcemente la doctora mientras que ellos hacían lo que se les pedía - muy bien y ¿Dime Lucrecia como te has sentido? - mientra se dirigía a la mexicana

Bueno últimamente me he sentido cansada con mucho sueño y también he tenido mucha hambre y... - hizo una pausa para voltear a ver a Matteo un tanto incomoda lo cual la doctora supo interpretar

Matt puedes salir un momento por favor? - mientra qué el solo las miraba confundido - por favor no es nada para alarmarse - le regalo una sonrisa al final lo cual hizo que la mexicana alzará las cejas

El chico que al final salio del consultorio un tanto confundido decidio ir a una de las máquinas expendedoras de dulces mientras marcaba el numero de teléfono de su ex suegra aunque el aún la consideraba su suegra a pesar de los años de ausencia de Luna

Quería saber cómo se encontaba su hija quien pasaria la tarde junto a sus abuelos maternos mientras que el trabajaba en el hospital o cuando Lucrecia tenía algún chequeo médico así el se encontraba más tranquilo por el bienestar de su hija y ella pasaba más tiempo con sus abuelos maternos

Mientras tanto Lucrecia quién se encontraba dentro del consultorio se sentía más tranquila para poder hablar

Muy bien Lucrecia ahora si cuentame lo que pasa - le pregunto la doctora en un tono sereno para poder tranquilizarla

Bueno una cosa que pasó hace días es que mi deseo sexual a incrementado demasiado - explicó avergonzada lo cuál hizo que la doctora soltara una pequeña sonrisa

Bueno no tienes nada que preocuparte es totalmente normal que algunas mujeres embarazadas tengan un despertar sexual en la estapa del embarazo - le resto importancia

Puede ser normal para las mujeres que tienen pareja pero yo no - suspiro frustrada

Siempre existen otras opciones Lucrecia puedes autocomplacerte con un vibrador - mientras que la chica solo asintió - me imagino que te daba vergüenza hablar sobre este tema con Matteo - Lu asintió - muy bien mantendremos esto en secreto - se pasó de su asiento para ir a la puerta para llamar a Matteo nuevamente - pero tu y yo sabemos que el es doctor y el entendería la situación - fue lo último que dijo antes de salir de la habitación

Lo que la doctora había dicho era sierto pero ella como podía explicar que últimamente cuando Matteo se encontraba cerca de ella sentía un cosquilleo interior el cual se había echo más fuerte en aquella ocasión en la que entró sin tocar a la habitación de Matteo y lo encontró en ropa interior mientras el se encontraba de espaldas así que no se dio cuenta de la presencia de la chica pero era una imagen que no se podía borrar de la mente

Unos minutos después entró la doctora acompañada de Matteo quien traia una bolsa de gomitas que inmediatamente le entregó a Lucrecia pues el la conocia y sabía muy bien que ella ya tendria hambre ella le devolvio una sonrisa en agradecimiento

Hasta Mi Último Dia/Dos Extraños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora