Pollo a la plancha, verduras al vapor y puré de papa. Jinsoul mira su plato, suspirando, toma el tenedor y pica un brócoli, llevándolo a su boca y masticando lento. Jungeun está hablando con sus padres, quisiera saber qué es pero no está prestando mucha atención. El cubierto pasa por el puré de papa, apenas lo mancha y también se lo lleva a la boca. Tenía hambre, sí, pero prefería dormir y no pasar tanta incomodidad. Haseul no es tan dura con su hija, le habla con cariño e incluso cuando le regaña es dulce.
—¿No tienes hambre? —Kahei le pregunta susurrando, está sentada justo a su lado.
—No mucha —sonríe de lado.
—No tienes que comer si no quieres, o también puedo decirle a Jungeun que te compre otra cosa.
—Estoy bien, de verdad.
—Y... Jinsoul , ¿verdad? —la omega asiente—. ¿Piensas seguir estudiando después de que el bebé nazca? —la alfa pregunta, apoyando sus codos en la mesa.
—Creo que sí, espero poder hacerlo.
—¿Alguna universidad en especial?
—Aún no he pensando que estudiar.
—Te queda poco tiempo.
—Mamá, no presiones.
—Sí, Haseul, deja a la niña un rato.
—No, está bien. Tiene razón, pero primero quiero acabar la prepa con buenas calificaciones.
—Jungeun me contó que eres de las mejores —Kahei dice, sonriendo—. ¿Es eso verdad?
Los ojos de Jinsoul brillan un poco, ¿Jungeun ha hablado de ella con su madre? ¿Es eso bueno?
—Eh, sí. Podría decirse que sí.
—Diles que sí y ya —Jungeun se mete, sonando aburrida—. Es la maldita cerebro de la escuela, ¿ya?
—¡Jungeun! —Kahei golpea su brazo—. Eres una grosera.
—No tanto así, pero sí, me gusta tener buenas calificaciones.
—¿Para qué? —la rubia la mira, interesada.
—Me hace sentir bien, creo.
—Rara —susurra y recibe otro golpe.
—Y, Jung también nos contó sobre tus padres betas, ¿no?
—Sí. Los dos lo son.
Puede ver a Haseul sonreír.
—¿Quién es tu madre?
—Lee Jieun.
—Sí, la conozco un poco.
Jungeun no le vuelve a hablar en toda la noche, termina su cena con mucho trabajo. En realidad sabía muy bien. Los padres de la alfa menor se van cuando el sol se ha ocultado, diciendo que volverían pronto. Jinsoul espera que no, o al menos sin Haseul.
—Me ducharé —la rubia se quita la playera, y Jinsoul muerde sus labios.
—Jungeun.
—¿Qué?
—¿De dónde sacaste el dinero para comprar la cena?
—No importa. El caso es que ya comiste y deberíase estar feliz de eso.
—Yo... ¿No estás haciendo nada malo, verdad?
Ésta le mira incrédula.
—Si crees que soy una puta vendedora de Crack estás muy equivocada. Y de ser así, no viviríamos aquí.
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VEN AQUÍ, Y ÁMAME, lipsoul
RomanceVAYÁ | A sus 19 años, Jinsoul debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos -o largos- 19 invier...