Una vez que me di por vencida, y sin esperar nada; llegó esa persona (tampoco es que llegará de la noche a la mañana).
Pasó algún tiempo, no sabría decir cuánto, ya que perdí la noción del tiempo al estar enfocada en otras cosas. Pero en ese momento yo no tenía idea que iba a ser el principio de un tobogán de emociones y anécdotas.
Lo llamaremos siete, el siete es un buen número, quizás el número de la suerte de muchos o un número más para otros.
Yo me encontraba cursando el primer año de mi carrera; fui en ese entonces estudiante de ingeniería la verdad es que me iba bien , me adapté rápido al ambiente, el único pero, es que sentía que no estaba en la misma sintonía de mis compañeros, los encontraba super inmaduros, claro que habían excepciones, pero no eran el tipo de amistades que llegase a tener.
Siete se presentó a mi por primera vez por un mensaje de texto (en ese momento yo no tenía idea de como era, no recordaba su cara, ni menos se me hacia familiar su nombre en alguna clase que hubiéramos tenido juntos)
Al principio pensé que era un broma 🙃
Así que me aferré a la idea de buscar entre todos mis compañeros quién podría ser el famoso siete. Hasta que un día, en la jornada de la mañana escuché que le preguntaban algo, y ahí fue cuando lo vi por primera vez. Era de piel pálida, cabello castaño, ojos grises, cejas abundantes, labios rosados, alto y un poco tímido.
(Siendo sincera quedé cautivada por su belleza 😅)Luego de darme cuenta de quien era la persona con la que estaba hablando por mensajes ya me tranquilice, sabía que era real y que no se trataba de una broma.
Y pasaron días y algunas semanas y siete de vez en cuando me hablaba para que yo lo ayudase con algunas tareas o dudas que tenía de la materia, y yo siempre que podía lo ayudaba, pero de alguna forma se me hacía raro que me hablara por eso, ya que la materia que veíamos en clase era súper fácil de entender y no podía comprender como no entendía.
Ya con el tiempo comenzamos a hablar de otros temas, como para conocernos y yo en mi desinterés de hablar con siete, a veces le respondía y otras no, (lo dejaba en visto).
Una parte de mí sabia que este chico estaba interesado en mi y por ello quería mantenerme lo mas distanciada de él, es decir, solo mantener conversaciones que fueran de estudio y fuera de eso prefería ser reservada con mi vida y mis asuntos.
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Las paranoias del universo
SpiritualEl universo está lleno de posibilidades, de infInidad, no hay límites...Cuándo menos importancia le tomes, de pronto, te tiene cabeza arriba. He aquí una de esas posibilidades, donde el universo te presenta sus tan típicas cualidades, las de sorpren...