Los héroes legendarios

capitulo 21

Nota del autor : Perdón por no publicar esto esta mañana, me desvié. ¡Lea, revise, marque como favorito, disfrute y manténgase a salvo!

Capítulo 21: El fin de la ola

"Ohhh... ¡Ay!"

Naofumi abrió los ojos ante la sensación de que su cuerpo sufría un dolor intenso, su salud se había recuperado un poco de la paliza que recibió de la magia ritual que había sido arrojada sobre su cabeza, pero no hizo nada para excusar el dolor general que sentía. Habiendo confirmado la condición de su cuerpo y necesitando distraerse, Naofumi luego verificó el cronómetro de la ola, y la hora que quedaba en el reloj antes de que terminara. Después de eso, Naofumi miró hacia arriba y vio el techo de piedra de la sección de minas en la que lucharon contra Cerberus, y que ahora servía como búnker para el aldeano cuya casa acababa de ser destruida. A continuación, echó un vistazo a su fiesta. Todos estaban en el nivel cuarenta ahora,

"Espera un minuto..." Naofumi miró a través de la lista de estadísticas de los soldados del reino que se habían unido a sus grupos. Como no eran sus esclavos, en realidad no podía mirar sus estadísticas, pero podía ver sus niveles y estaba preocupado por decir lo menos. "No hay uno solo..."

"Naofumi-sama, ¿estás bien?" Naofumi finalmente notó dónde estaba su cabeza, encima del regazo de Raphtalia.

"Estaré bien." Naofumi se enderezó mientras miraba alrededor de la cueva, los demás parecían cansados, recordó vagamente que se suponía que formaban parte del equipo médico y adivinó fácilmente que eran los responsables de curar sus heridas. "Yo, el Héroe del Escudo, ordeno el origen del poder. Llena mi cuerpo con la fuerza que una vez se perdió. ¡Restaura Zweite!" La luz envolvió el cuerpo de Naofumi mientras el cansancio de su cuerpo se desvanecía y se levantaba.

"¿Vas a volver ahí?" preguntó Raphtalia luciendo preocupada. "Mientras más dure esta ola, más agua caliente vamos a tener. ¡Voy a buscar a Kagome y averiguar qué diablos le está tomando tanto tiempo!" Naofumi comenzó a salir de la cueva a medida que avanzaba, pronto se encontró con Zenberu, que estaba usando su hacha para defenderse de los ataques de los zombis y no perdió tiempo en lidiar con la situación. "¡Escudo de ataque aéreo!" El familiar escudo verde brillante surgió entre el medio hombre Lagarto y el zombi con el que estaba luchando.

"¡Maestro, es bueno ver que está bien!" Zenberu dijo mientras se hacía a un lado ya que Naofumi claramente quería avanzar. "¿Volviendo a la pelea? ¡No esperaba menos!"

"¡Cambio de escudo: escudo de Cerberus!" La barrera verde se transformó en la forma familiar del monstruo de tres cabezas que procedió a desgarrar a los muertos vivientes frente a ella, y continuó haciéndolo mientras Naofumi hacía avanzar el escudo. "¡Filo! ¡Raphtalia!" Naofumi llamó a dos de los individuos más fuertes bajo su mando que no tenían su salud y magia por debajo del 50%. "Vamos a salir y acabar con esta locura de una vez por todas". Naofumi y Raphtalia saltaron sobre la espalda de Filo, el escudo de Cerberus se hizo añicos y soltó tres misiles con forma de cabeza de perro contra la multitud de zombis que se adentraban en el sistema de cuevas. "¡Barrera de meteoritos!" La ya familiar barrera apareció sobre el grupo para protegerlos de los ataques de los no-muertos. "Filo, usa un aficionado a la velocidad contigo mismo".

"¡Está bien! ¡Muy rápido!" A la orden de Filo, una ligera capa de poder mágico abarcó su cuerpo antes de que ella inmediatamente cargara hacia adelante.

Dicho sin rodeos, el plato combinado del escudo de meteoritos de Naofumi y la loca velocidad de Filo estaban empujando a todos los zombis hacia atrás. Muchos de ellos todavía estaban en llamas, lo que combinado con el daño que le estaban haciendo al escudo hizo que las grietas se acumularan rápidamente en la barrera, y cuando finalmente llegaron al mundo exterior, la barrera estalló y soltó trozos afilados como navajas en la multitud de No-muerto. Afuera todavía ardía, por suerte tenían una montaña. Una corta caminata por la montaña y Naofumi y Raphtalia estaban ambos en la espalda de Filo.