Los héroes legendarios

capitulo 67

Nota del autor : Estoy pensando en alterar un poco mis planes para el próximo arco argumental, no estoy seguro de qué hará eso para mi calendario de actualizaciones. Estén atentos para descubrir. ¡Lea, revise, marque como favorito y disfrute!

Capítulo 67: La Guerra de los Tres Días

Tatsuya estaba actualmente mirando un informe sobre sus esfuerzos para maniobrar a su enemigo en una posición en la que pudieran contrarrestarlos. La seguridad alrededor de la antigua capital era insegura, un error de su parte, una vez que Raphtalia regresara aquí, podrían actuar para asegurarla, su rostro en todos los pueblos locales haría maravillas para la moral de sus aliados, y la vista de cien criaturas de pesadilla que el enemigo tenía prohibido matar para destrozar la moral del enemigo. Hablando de eso, habían pasado unos tres días desde que Naofumi se fue a investigar a los monstruos de las olas, según sus registros programados, estaba listo para abrir una comunicación con la Reina para sus registros regulares. Tal fue el caso del efecto de interferencia de la barrera, tienen que llamarlos y no al revés ya que ellos controlan dicha barrera de interferencia.

"Bien, finalmente llamaste". La forma en que la Reina dijo eso no implicaba absolutamente nada bueno.

"¿Hay algún problema?" Tatsuya preguntó levantando una ceja sospechosa.

"Para citar el término exacto de la frase de Sir Iwatani 'Se ha levantado una montaña y está caminando por el campo cagando zombis por todos lados. ¡Trae a esos imbéciles aquí ahora mismo!'" Oh, Naofumi los llamó "Imbéciles". ' Esto realmente fue malo.

"" ¡Invocamos el origen del poder! ¡Llama a la Luz y al Trueno del cielo y libera nuestra ira divina! ¡Driefach Judgement X!"" La magia grupal de Raphtalia y Sadina explotó sobre la montaña que se había levantado para tratar de matarlo por lo que debe haber sido la trigésima vez, la cantidad de maldiciones que la montaña dio aproximadamente cero.

Era mucho más grande que la montaña que el ejército aplastó con su locura y, a diferencia de la que estaba al lado de donde solía estar Riyute, esta tenía las estadísticas para defenderse. Habían estado atacando esta cosa durante tres días y apenas podían ralentizarla y mucho menos dañarla.

"¡Pongan picos en el camino ahora!" Basura ordenó y de inmediato los magos de tierra del ejército se pusieron a trabajar convirtiendo las verdes llanuras en hileras de estalagmitas para que la tortuga las pisara y sufriera por la locura, o eso les gustaría creer.

Si lograron irritarlo lo suficiente como para que decidiera detenerlos, sabía exactamente cómo hacerlo. Los murciélagos se soltaron una vez más, trayendo consigo la promesa de muerte y destrucción y más monstruos creados a partir de sus filas. No lo lograrían.

"¡Escudo de meteoritos! ¡Alcance pequeño! ¡Alcance medio!" La barrera del tamaño de un pueblo apareció una vez más y el ejército se movió debajo de su protección mientras Naofumi, el ejército y Basura se preparaban para desatar la magia defensiva.

"""¡Invocamos el origen de la magia! ¡Invoca una masa de la Tierra desde las profundidades y crea una fortaleza para protegernos! ¡Driefach Earth Wall X!"""

Juró que nunca más lo volvería a tomar. Se juró a sí mismo que nunca pondría sus manos sobre el arma maldita que lo llevó a tal locura que mató a su propia familia en una furia ciega. Ese día, en la mazmorra más oscura del reino, le dio al bastón maldito dos opciones, dejarlo en paz o ver cómo su sangre se acumulaba en el suelo. El arma se le cayó de la mano y la dejó para buscar atención médica. No se le erigió un santuario, no se construyó un templo en su honor, no, el Bastón de las Siete Estrellas estaba tan prisionero como cualquier otra cosa en ese lugar, su puerta es una masa de piedra y mortero que erigió donde solían estar las rejas. El muro se derrumbó ayer por la mañana y le dio la bienvenida al monstruo como si fuera un viejo amigo.