La gran noche

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Estaba finalizando una hermosa tarde en el valle moomin, los chicos terminaban de jugar y ahora se dedicaban a cenar en la casa moomin, sin embargo, un acontecimiento importante iba a ocurrir esta noche, resulta que los adultos iban a organizar una fiesta en la cual Sniff, pequeñita, moomin y snorkita tenían prohibido ser parte, por lo que los chicos se encontraban muy disgustados por no poder participar

Pequeñita: Esto es injusto, tenemos tanto derecho como ustedes de estar en la fiesta

Moomin mamá: Lo siento pequeñita, pero van a haber cosas a las que los niños no deben acercarse. Además, ustedes tendrán su propia pijamada.

Moomin: Pero mamá, yo ya soy grande, ¿No crees que debería empezar a participar en aquello?

Moomin papá: Lo siento moomin, pero para participar en ello debes mostrar que tan responsable eres cuidando al resto hoy para que no entren a la fiesta. Así que, si pasas esta prueba, lo consideraré la próxima vez.

Moomin: Bien papá, lo haré, demostraré que soy alguien grande y maduro.

Pequeñita: Ni crean que los dejare divertirse sin mi.

Moomin: Será algo difícil.

Sniff: Definitivamente.

Snorkita: Yo te puedo ayudar moomin, seremos como una pareja cuidando a sus hijos.

Moomin: Um, seguro snorkita, gracias.

Asi llego la media noche al valle moomin, mucha gente estaba llegando a la casa de los moomin, mientras que los chicos se encontraban en los pisos de arriba, leyendo, actuando y haciendo juegos. Pero pequeñita cada vez se empezaba a impacientar más, intentando escapar más de una vez pero fallando en el intento.

Por otro lado Snufkin se encontraba en el primer piso, escuchando la música del tocadiscos, tomando ponche y fumando de su pipa, mientras hablaba con Mymble que se encontraba a su lado junto con el jefe de policía, el cual miraba con desconfianza a Snufkin, poco sabía él que los jóvenes eran hermanos y, aunque no lo fuese, Snufkin se encontraba interesado en otro habitante de la villa, el cual tenía pelaje blanco, una cola peluda, muy imaginativo y con unos lentes que resaltan su inteligencia.

Si, snufkin se había interesado en Snork desde hace un tiempo, todo había empezado desde el día en que los moomin, sniff, pequeñita, snorkita, snork y él habían participado de un dia de picnic, cosa difícil de hacer a causa de las múltiples excusas de Snork que sin embargo no impidieron el resultado de que snufkin sorprendiera a este con los dibujos de barcos y aves que había dibujado durante sus múltiples viajes. En ese momento Snufkin lo vio más relajado pero apasionado que nunca, lo que se mantuvo en su mente durante las últimas semanas, generando en su cabeza la idea de cómo sería volver a ver esa sonrisa en la cara del inteligente habitante.

En la actualidad, esta noche era el momento exacto de empezar a crear algún lazo entre los dos, pues de nuevo se había logrado sacar a Snork de su vivienda, solo que esta vez él parecía más receptivo a aceptar que la vez del picnic. Entre tanto, los chicos en el segundo piso discutían por ir a ver que sucedía abajo, tal fue la discusión que snorkita termino llorando de la rabia, mientras que sniff y pequeñita insisten por bajar, sin dejarse llevar por los esfuerzos de los dos seres peludos que les negaban la pasada a base de crear una barrera de sus cuerpos enfrente de la puerta y unos buenos argumentos.

Moomin: ¡No! Si los dejo bajar luego papá no va a confiar en mí y no me dejara estar abajo

Pequeñita: ¡¿Por qué hariamos algo que solo te ayuda a ti?! Aquí es muy aburrido, voy a dar un vistazo y volveré.

Sniff: SI, cualquier cosa diremos que nos dio hambre y fuimos por bocadillo.

Snorkita: ¡No hagan que moomin se meta en problemas!

Bailar contigo (Snufkin x Snork)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora