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1 de mayo, 2017
- ¿Los tienes? ¡Déjame verlos! ¡Mikey! ¡Déjame ver los malditos anillos! - rogó Emma al pelinegro, quien ocultaba una pequeña caja de la rubia.
- ¡No, aléjate! - Mikey intentaba esquivar los intentos de su hermana por arrebatarle la caja.
- ¡No los tocaré! ¡Solo déjame verlos! - chilló abalanzándose sobre el contrario.
- ¿Si dejó que los veo prometes calmarte? - preguntó deteniendo a la rubia, quien al oír la interrogativa asintió efusivamente.
El pelinegro bufó mostrándole el objeto, una caja de terciopelo negro que dentro contenía una argolla delgada de oro blanco. El accesorio brillaba con la luz del sol y los ojos miel de la rubia destellaron de emoción, estaba a punto de tomar el anillo pero la caja se cerró abruptamente.
- Dijiste sin tocar Emma - regañó el pelinegro guardando el objeto en su bolsillo.
- Lo sé, lo sé. Lo siento - tomo asiento en su lugar, frente a su hermano - Solamente que estoy emocionada y feliz por ti, Mikey - confesó sonriendo. Su querido hermano estaba pronto a dar un paso muy importante con una persona que lo complementaba a la perfección - ¿Cuándo se lo propondrás? - tomó de su taza de té sin despegar la vista de su pariente.
- No lo sé - suspiró Mikey sin ver a Emma - Emma, ¿Y si el no quiere casarse aún? Tal vez estoy apresurándome y voy muy rápido - tomo el tenedor de su rebanada de pastel intacto, comenzando a jugar con el.
- ¡No! No vayas por ahí Mikey. Mira, no puedo decir que entiendo por lo que estás pasando - dijo la menor de los Sano, intentado buscar la mirada ónix - Mikey mírame - pidió, el contrario quito su atención del postre y miro los ojos miel - ¿Porqué estas dudando ahora? Ni cuando pensaste en confesarte te abatiste tanto, es un paso mas en su relación, si. Pero estamos hablando de Takemicchi, el chico que te ama mas que en el mundo.
- ¡Justo por eso estoy así, porque es Takemicchi! Porque es una de las mejores personas que he conocido, el merece lo mejor y quiero poder darle todo. No quiero presionarlo, se que me ama y yo también lo amo, lo amo tanto que me duele. No quiero que se sienta obligado a estar conmigo, ni a decirme que si - confesó Mikey - Tengo miedo Emma.
- Hermano mayor, eres un tonto - intentó disimular su risa, Mikey le dio una mirada ofendida. Emma entendía la preocupación del pelinegro, después de todo conocía a Takemichi y fue espectadora de la relación entre ambos - Es normal sentirse así, tú mismo lo sabes y lo viste en Ken - observó su argolla de matrimonio en su dedo anular izquierdo, reluciente con la luz - Amas con toda tu alma a Hanagaki y te preocupas mucho por el, mas de lo que tú mismo. Quieres hacerlo feliz - hizo una pequeña pausa - Llevan juntos desde la adolescencia, tenían 14 y 15 cuando se conocieron y dos años después comenzaron a salir como pareja. Han pasado 12 años y solo veo su amor crecer y crecer. No te dire que dejes de dudar, pero no te hundas en eso, ¿si? - pidió la rubia tomando la mano de su hermano, intentando darle ánimo, haciéndole saber que estaba ahí para el.
