Astrid subió las escaleras lo mas rápido que pudo, intentando no verse sospechosa claro esta.
El estar frente a la puerta de Hipo se detuvo un momento antes de tocar la puerta. Acomodo un poco su cabello y su banda de cuero para verse mas presentable. También acomodo la canasta con los panes dulces, se alegraba que no hubieran preguntado que era.
Dándose ánimos finalmente toco la puerta, pero lo extraño era que al tocar la puerta, esta se abrió ligeramente. Lo mas probable es que hipo no hubiera cerrado la puerta.
Se pregunto por un segundo si seria buena idea entrar. Aunque, si Hipo no quería que lo despertaran hubiera cerrado la puerta.
- Emm... Hipo, soy Astrid ¿Puedo pasar? - pregunto acercándose mas a la puerta.
No hubo ninguna respuesta, probablemente tenia el sueño profundo. Dándose todo el valor que le quedaba, entro con cuidado a la habitación para poder ver a Hipo, pero grata fue su sorpresa cuando no vio a Hipo en su cama.
Entro mas al cuarto para poder ver en todas direcciones pero no había rastro suyo
Lo mas probable es que ya estuviera en el bosque haciendo quien sabe que, suspiro un poco cansada y decidió entrar a esperarlo
Pero después de un rato Astrid se sintió aburrida después de todo no era la mujer más paciente del planeta así que decidió dar un pequeño vistazo en la habitación después de todo es la primera vez que está sola en el cuarto de un chico.
Sabia que estaba mal... pero si Hipo no se enteraba, nada malo pasaría además, quería saber si hipo había escrito algo sobre ella. Sorprendentemente su habitación estaba bien ordenada, ella pensaba que tendría todo desordenado por qué Hipo es más del tipo olvidadizo.
Solamente habían cajones abiertos donde encontró algunas piezas de herramientas y herrería pequeños objetos que Hipo habría estado armando.
También vio un pequeño modelo a escala del ultimo experimento que hizo: la lanzadora de boleadoras. Se sorprendió bastante cuando apretó un pequeño botón y salió una mini-boleadora. Este seria un juguete perfecto para un niño.
Y al ver que había varias boleadoras enredadas en dragones de madera miniatura no pudo contener la risa al imaginar a Hipo jugando.
Dejo la pequeña "arma" en su lugar y siguió explorando en una caja que había al otro lado del cuarto y en el Astrid encontró todos los cuadernos que Hipo había utilizado toda su vida.
Astrid se emociono. Hipo jamás le mostraba lo que hacia en eso cuadernos salvo planos y muy de vez en cuando ¡¡Es una gran oportunidad!!
Astrid con emoción agarro el primer cuaderno que tuvo a su alcance y al abrirlo se impresiono de la cantidad de bocetos y borradores que había sobre armas, planos de armaduras y de construcciones de defensa.
Eran asombrosos aunque bastante ambiciosos también ahora entendía por qué no ponía en marcha algunas de sus ideas.
Astrid paso bastante tiempo leyendo la mayoría de planos hasta que al final de uno de ellos encontró un retrato de ella recogiendo una flor.
Eso hizo que sus colores se subieran a su rostro y sintió Miles de mariposas en su estómago
Parecía ella pero un poco mas joven. Aun no tenia su característica trenza tan elaborada, era una mas simple, tampoco la ropa era la de siempre. Parecía ser del año en donde ambos se conocieron. Los trazos eran lindos aunque parecía que había borrado varias veces.
No debía ser tan bueno dibujando todavía. Pero aun así era un dibujo muy bonito.
En la siguiente pagina había un dibujo de Astrid riendo mientras el ave mordisqueaba su cabello. Esta entristeció un poco a Astrid. La desaparición del ave también le dolió y mucho.
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Corazón De Dragón (Remake)
FanfictionHipo Horrendo Abadejo ||| el mejor de todo el entrenamiento de matar dragones desaparece misteriosamente sin dejar rastro alguno. Dejando a su padre muy triste, a su pueblo preocupado y a Astrid Hoferson la mejor guerrera de todo Brerk con un corazó...