Y ahí estaba, esa ovejita melocotón.
El Haitani estaba perdidamente enamorado del Kawata...
Lástima que era un ángel.
Por eso mismo no podía casarse con este, tenía que contraer matrimonio con una demonio.
🔥☁️
Todo se dividía en dos partes, los angeles vivían en hermosas y suaves casitas de nubes... Mientras que los demonios vivían más abajo; claro, en mansiones, llenos de lujos y pecados.
El Haitani mayor se encontraba observando por una enorme ventana de su pent-house, está tenía vista hacia el cielo, dónde se encontraban los angeles.
Específicamente, estaba a viendo a Nahoya Kawata, un ángel, que para su vista, era hermoso y perfecto...tal vez por su sonrisa y sus finos rasgos... O su cabello que moría por tocar.
Por desgracia, Ran ya tenía prometida... Está era una demonio, hija de otra familia importante de el infierno.
- Ran, amor... Y si nos divertimos en la habitación un rato?~ - La prometida del Haitani se adentró en la habitación, seguido se acercó al mencionado, posandose frente a el, para que viera el conjunto de lencería que le quedaba perfecto a su cuerpo lleno de curvas.
- No, lárgate y déjame en paz. - Ran no despegaba la vista del Kawata. El mencionado se encontraba en su nube, hablando con su gemelo alegremente, a la par reía lleno de vida mostrando su perfecta dentadura.
- Mierda, Ran. ¿Otra vez estás viendo a ese idiota? - Apretó los puños con rabia mientras se cruzaba de brazos, su prometido solo se había encamado con ella una vez, en aquella ocasión habían asistido a una enorme fiesta y Ran se había pasado de copas... Así que entre copa y copa; acabaron en el automóvil del mayor, mientras el susodicho jadeaba y gemía ronco el nombre del chico melocotón "Naho".
Le guarda rencor desde esa vez.- ¿Qué mierda acabas de decir, perra? - Los ojos del Haitani se volvieron de un color rojo intenso, sus cuernos se hicieron más largos y gruesos y su cola de demonio se tensó al escuchar sus palabras.
La chica lo miró aterrada y bajó la mirada rápidamente.
- Perdón, no sabía que estabas ocupado...- Dicho eso se retiró, no había sido la primera vez que Ran se ponía así de molesto con ella, le aterraba pensar lo grave que se pondría la situación si seguía insistiendo.
- Zorra... ¿Quién se cree que es? - Odiaba que esa chica insistiera en coger con el, solo tenía ojos para su corderito naranja.
(...)
Fue cuestión de minutos para que el peli-naranja entrara a su casa hecha de nubes, claro, no sin dejar entrar antes al azulito.
Así que se fue a sentar y prendió su enorme televisión.
Los canales de televisión que pasaban por ese mundo infernal eran igual de inapropiados e inmorales que ese mundo; pasaban porno, negocios ilegales y muchas más cosas.
Agarró el control y comenzó a pasar por todos los canales que no le convencían, hasta que, encontró uno que se llevó toda su atención.
Era el comienzo de un nuevo negocio, a la mierda si lo estafaban, ese jodido negocio trataba de secuestrar angeles y traficarlos en su sucio y podrido mundo.
Tan pronto como leyó lo que se anunciaba en la brillante pantalla, el foquito de su mente se prendió. Y con esto recordó a su amado y pequeño corderito naranja.
De todos modos, a su hermano menor le gustaba la ovejita azul, así no dejarían a ninguno solo.
Tenían el dinero suficiente, eran jodidamente millonarios y jamás se arrepentirán.
🔥☁️
- Te daré lo que quieras, solo necesito a los gemelos Kawata. - Ran le hablaba a unos de sus "conocidos". Su hermano menor, Rindou, esperaba atento a lado de el.
Los Haitani en verdad amaban a esos gemelos.
- Un millón te parece bien? Conozco a esas ovejitas de colores, no son los primeros que me los piden... Pero si aceptan el trato los tendrán mañana a primera hora. - El desconocido sonrió al ver la cara de los Haitani asentir.
- Trato. -
🔥☁️
- ¡Naho! ¿Ya viste lo que está pasando?...- El Kawata azulito abrazó a su gemelo, este lo vio con una cálida y tierna sonrisa.
- Si, tranquilo, Sou... Vamos a estar bien, si te intentan hacer algo los matare, confía en mí... ¿Bien? - El mayor tenía miedo, claro que sí. Pero no podía dejar que su gemelo se sintiera aterrado, eso le ponía triste.
- Bien, te quiero mucho Naho..- Se abrazaron más fuerte y entraron a su casa.
🔥☁️
- Mmhm... ¿Sou? -
Era media noche, se despertó... Pero ¿Por qué?, se paró de su cama al escuchar el estruendo de la puerta. - ¿Sou, eres tú? - Caminó perezoso y tranquilo, esperando que fuera su hermano menor... Sin embargo, se llevó una sorpresa al verlo malherido.
Ahí estaba su mitad azul, con una cinta en su boca, de esa manera no podía hablar, también tenía lazos por todas partes que le hacían no poder moverse.
Souya soltó quejidos al ver a su gemelo, negó con la cabeza repetidas y varias veces asustado, Nahoya se acercó a el.
Oh no...
Y de repente, todo se volvió negro para Nahoya.
🔥☁️
- ¿Q-qué está pasando...? - Nahoya comenzó a recobrar sentido, ¿Dónde estaba? Todo era oscuro y de tono vino con negro, se veía costoso.
De repente vio a un extraño hombre, tenía trenzas largas y era muy alto, enseguida notó sus intimidantes ojos amatistas.
Sus cuernos y cola de demonio no se quedaron atrás, que alarmaron más al Kawata.El mencionado no dijó nada, solo se acercó al Kawata, le comenzó a quitar los agarres, cómo si de un regalo de tratara. El peli-naranja soltó quejidos vagos y lo vió.
- ¿Quién eres? ¿Dónde está mi hermano? ¿En verdad me secuestraron? - Nahoya se sintió listo para hablar, el Haitani mostró un sonrojo en sus mejillas... En verdad su voz y aroma eran dulces, tal y como lo pensó múltiples veces.
- Tu hermano está bien, no te preocupes por el ahora...- el Haitani se acercó más, enredo sus brazos en el menor y recargo su cabeza en su cuello, esto le permitía disfrutar del dulce aroma del Kawata.
Nahoya sintió un escalofrío en su cuerpo, al sentir al mayor abrazándolo... Se sentía tan frío.
Nahoya notó un par de papeles, uno de ellos era una nota de divorcio, está tenía un nombre femenino y uno masculino. El otro papel era de matrimonio entre demonios y angeles, tenía el mismo nombre y apellido del hombre... Ran Haitani...
¿El era el famoso Ran Haitani? Lo estaba abrazando en ese preciso momento... No lo negaría, era guapo...
Lo conoció ya que es conocido como El rey de los demonios, Ran Haitani.
- No sabes cuánto espere para esto..- Nahoya sintió un escalofrío por la voz del mayor - Nahoya Kawata, te amo...- El Haitani lo vio a los ojos.
- Por fin podremos estar juntos, para siempre -
🔥☁️
Bendiciones 😸
(836 palabras)
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Ranley week 2022
أدب الهواةSIEMPRE TARDE, pero ya llegué 😸 . . . • Royalty • idols - band • bonten • fairytale • family • friends to lovers • genderbend