Russian Girl (Billy Hargrove) #1

Capítulo 15. El reino de la oscuridad

Cada noche era peor, siempre se presentaba un recuerdo nuevo presentado como un sueño, era una total tortura, no había vez en la que ella no se levantara asustada por lo que vio o sintió; sin embargo, esta vez era diferente, ahora la protagonista no era ella, solo era la audiencia.

Estaba en el bosque, se escuchaban los fuegos artificiales y las luces coloreaban el cielo con su resplandeciente brillo iluminaba por algunos segundos el pasto, frente a ella estaba su madre, tomándola de la mano y dirigiéndose a un lugar en específico, voltea a verla y pudo ver por primera vez en su vida, que su madre le dedicaba una sonrisa maternal, llena de cariño y calidez.

- En este lugar estarás bien, ya no serás un peligro para nadie, te van a curar – le aseguró Alice, mientras llegaban al gran edificio gris –

Ella ya conocía ese lugar, siempre le había parecido una construcción fría y desolada, a pesar de que miles de científicos salían y entraban constantemente.

- Alice – habló un hombre con cabello canoso, nariz aguileña y piel blanca – por fin la trajiste – el hombre se agachó a la altura de Alinka – mucho gusto pequeña, soy el doctor Brenner y yo me haré cargo de ti.

Un sentimiento de culpabilidad la invadió repentinamente, su pequeño ser de ese entonces, sentía culpa y miedo por todo aquello que había hecho con ayuda de aquellos poderes incontrolables. Alice estuvo a punto de entregar a su hija, pero Brend lo impidió, llegando tan solo unos segundo antes de que sucediera.

- Usted no se llevará a mi hija a ningún lado – Cooper tomó la mano de su hija y la acercó a él, recibiendo un abrazo de su pequeña –

- Soy su madre biológica, no puedes impedir que haga lo que crea que es correcto para ella – Justice tomó nuevamente a la niña y la jaló violentamente hacia ella –

- Tu serás su madre biológica, pero yo tengo la patria a potestad – Brend tomó a su hija en sus brazos, pensaba que Alice estaba totalmente loca al querer dejar a su pequeño tesoro en las manos de un desconocido – ahora, deberé irme con mi hija.

Fue esa misma noche de Alice mató con un tiro en la cabeza a Brend, el cual ya se encontraba tendido sobre el piso de azulejo amarillo de la cocina, Alinka lo había visto todo escondida desde el armario que tenían en la entrada para colgar los abrigos, fue muy difícil para la castaña, no salir corriendo o llorar sin limites por la muerte de su padre, aunque eventualmente Justice la encontró y se la llevó a la fuerza en una camioneta de carga color azul cielo; Ali no podía dejar de voltear a ver en dirección al lugar que por un momento fue su casa, pero pudo notar que alguien había llegado en una motocicleta negra y se detenía en frente de la casa, un hombre bajó y se aproximó a la puerta entreabierta; lo pudo ver sacando el cuerpo de Brend y montándolo en la parte trasera del vehículo.

Un extraño sonido proveniente de la cocina fue el que logró despertar a Alinka, la cual se levantó rápidamente de su cama, agarró la pequeña hacha que siempre traía desde aquel día después de la batalla con los demogorgones, y salió cautelosamente de su cuarto, bajando lentamente las escaleras principales, estando atenta a cualquier movimiento inusual a su alrededor.

- No me des con esa hacha, soy tu padre – dijo Erick, quien le daba la espalda y llevaba su mano un poco más arriba de su brazo, haciendo que el hacha volara directamente a su lado y el la tomará del mango, Alinka estaba totalmente sorprendida por lo que acababa de hacer – creo que estoy en lo cierto – gira su cuerpo lentamente en dirección a su hija – eres un potencializador

- ¿Qué? – la castaña entró a la cocina, sin percatarse de la presencia del chico a su lado –

- No seas grosera, saluda a tu hermano – Erick miró por un momento en un lugar al lado de la alacena de madera oscura y aspecto descuidado, mientras tomaba tranquilamente su taza de café sin azúcar; los dos jóvenes de cabello rizado y castaño se vieron – no hay necesidad de presentarlos, ya se conocen.