El cielo oscuro con miles de estrellas se hizo presente, estaba cálido y tranquilo, ya era costumbre de la familia Madrigal que cada noche estén todos juntos en el patio trasero frente a la fogata contando historias del pasado.Alma sentada en su mecedora junto con la señora Guzmán, que había sido invitada por la mayor para charlar al igual que Mariano. Éste sentado junto a Dolores, tocaba la guitarra una bonita balada, la joven no se cansaba de suspirar mientras lo miraba tierna y enamoradísima.
Por otro lado Isabela con Luisa comían galletas que su madre había hecho, Camilo logró robarle algunas para así ir con su prima y hermano menor a comer a un lado de su tío Bruno.
Las hermanas estando con sus maridos charlaban pacíficamente, Pepa estaba estable, el clima estaba más que despejado y perfecto para ellos.
Julieta descansaba de todo el trabajo de la semana en la cocina, se sentía liviana y sin preocupaciones, dibujaba una tierna sonrisa en su rostro.Mariano cantaba dulce para su mujer, terminando con un
"Te amo" cargado de sentimiento puro, se acercó a la morena para besar su mejilla, ella quedó colorada por la acción de su pareja, se separaron al instante al escuchar a Camilo reírse junto con los demás menores.Camilo: Awww, no son adorables?
Se transformó en Mariano para así mostrar burlón los músculos de sus brazos e intentar imitar tontamente al recién nombrado.
Camilo: Oh Dolores, mi Bella y Dulce Dolores.. Te amo, bésame! Bésame Muchooo!
Dolores: Ya cállate, Camilo!
Ofendida por la estupidez de su hermanito le tiró una arepa que tenía cerca, el menor cambió a la forma de su tío Bruno para atraparla con la boca, Pepa comenzó a reír.
Bruno: Camilo!
Camilo: Amo ser usted cuando me tiran comida.
Bruno: Pero yo no me veo tan aterrador.. cierto?
El joven se sentó al lado de su hermana volviendo a su forma normal mientras masticaba sonriente la arepita.
La señora Guzmán notó que su hijo y su nuera se habían puesto nerviosos ante las burlas de los menores.
Sonrió para poder hablar y recibir la atención de todos;Sra. Guzmán: Oh tranquilos, chiquillos. No sientan pena por lo que digan los demás de su relación. Cuando ellos tengan sus novias recuerden burlarse de la misma manera.
Mariano: Mamá, no podría hacerle eso a ninguno de mis cuñaditos.
Dolores: Pero yo sí.
Habló la joven mirando traviesa a su hermano menor a su lado que tragó algo nervioso el último bocado, comenzaron a reír haciendo que Camilo se cruze de brazos avergonzado.
Pepa: Ay tranquilo, mijo! Nadie le dirá nada malo a mi bebé, mami siempre te va a cuidar.
Camilo: Mamá, ya basta!
Antonio: Yo no voy a tener novia nunca!
Llamó la atención el pequeño recostado arriba de su Jaguar.
Félix: Ahora dices eso, pero cuando crezcas conocerás a una jovencita que te guste mucho, mucho.
Contestó el moreno abrazando más a su esposa, Antonio revoleó los ojos.
Antonio: No, Señor. No pienso enamorarme nunca! No quiero ser así de patético como Mariano.
Pepa: Antonio!
Isabela: JA! Patético!
Isabela comenzó a reír como loca siendo calmada por su fuerte hermana menor, el pobre Mariano no sabía qué decir o dónde meterse, solo se acercó más a su novia que se notaba enojada con sus hermanos y prima.
Le enseñó una sonrisa, demostrando que no pasaba nada, deberían hacer más para romper su autoestima.
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"Historias Cerca De La Fogata"/Encanto/OneShot
FanfictionYa era costumbre de la familia Madrigal que cada noche estén todos juntos en el patio trasero frente a la fogata contando historias del pasado. Alma de repente recuerda algo que le pasó a sus tres hijos, que para ellos fue vergonzoso contar pero par...