El Fin

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Para el chico maravilla fue casi un flashback ver a su amada en esa situación, casi sintió la necesidad de pellizcarse para evitar que su propia mente le jugara una mala pasada llevándolo a aquel momento en que los titanes se habían preparado para enfrentar a Trigon, pero en su lugar, habían encontrado a Raven en un anillo flotante que la debilito hasta casi matarla, sin embargo, por más que le horrorizara la imagen que tenia ante sus ojos, la realidad era innegable, ahí estaba ella de nuevo, ni siquiera podía gritar de lo desgastada que se veía a merced de los demonios que la usaban una vez más como llave para acceder a un caos desconocido.


- Aun no es muy tarde Damian - Intervino el brujo a su lado, sacándolo de sus pensamientos - Sálvala, nosotros nos encargaremos del resto.


En ese momento, el petirrojo fue consciente de la situación, a su alrededor, los brujos se habían dispersado iniciando una batalla en la que, por grupos, trataban de separar a sus enemigos para que por medio del ritual que les había enseñado la hechicera, pudieran acabar con la amenaza, mientras tanto, Rachel se veía cada vez peor y una brecha comenzaba a abrirse en el cielo a medida que su vida se acababa.


Con ayuda de una runa de invisibilidad el chico maravilla se abrió paso entre la guerra que se estaba librando sin ser descubierto, y cuando estuvo bajo el anillo de piedra sintió una presencia familiar a su lado. Una vez más, Magnus Bane intervenía, a través de su magia pudo desactivar el aro, el cual poco a poco descendía, para la mirada horrorizada de sus enemigos quienes al ver que su plan se diluía entre sus dedos arremetieron de nuevo, más salvajes y desesperados por acabar con ellos y retomar el ritual en el que sacrificarían a Raven.


El anillo aterrizo y más de la mitad de los enemigos habían sido neutralizados gracias al arduo trabajo de semanas anteriores de la hechicera, finalmente podían ver una luz al final del túnel y en cuanto raven dejo de estar en el centro del ritual y se desplomo hacia el suelo desde varios metros de altura, Magnus la hizo levitar con un encantamiento que la deposito suavemente en los brazos de Damian, quien observaba con alivio como el rostro de su amada se recuperaba en señal de que su magia había regresado y la estaba sanando.



-Tenemos que dejar de vernos así -Bromeó la hechicera con una sonrisa débil mientras se apoyaba en el pecho del chico maravilla, despertando un Deja vu en los dos.



- Lo lamento mucho Rae, no debí...


Tal vez no era el momento, ni el lugar y tanto el hechicero como las aves lo sabían pero no era por eso por lo que el dedo de la hechicera estaba sobre los labios del ojiverde impidiendo que continuara, era porque ella sabía como se sentía el, ella se sentía de la misma manera, estaban vivos, estaban juntos y eso era lo que importaba en ese momento, ya vendrían años para declararse su amor pero justo ahora ella estaba demasiado débil, en una posición vulnerable y en medio de una guerra que no era suya.


- Entiendo - Dijo el chico maravilla captando el mensaje de Raven y besando su mano antes de tomarla por completo en brazos y tratar de escapar.


Sin embargo, el petirrojo no pudo dar siquiera un paso cuando fue interceptado.


Magnus notó a Belial demasiado tarde, Raven lo hizo pero no tenia fuerzas para hacer algo al respecto y Damian estaba tan ensimismado en proteger a la hechicera que en cuanto escucho el familiar silbido de una hoja atravesando el viento, la cubrió con su cuerpo, haciendo que la espada lo atravesara a el.

Jóvenes ShadowHunters | Historia CortaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora