Capítulo 8

28 9 0
                                    

El momento

12 de abril de 2020

Narrador en 3° persona

Alessandro se encuentra en su habitación de espalda a la puerta viendo por la ventana con una copa de un buen vino en la mano, se la lleva a los labios y sonríe cuando recuerda los ojos castaños de la hermosa morena, le gusta, pero sabe que si se vuelve un martirio no dudará en deshacerse de ella.

Él es de las personas que cuando quiere algo lo toma, pero si eso se vuelve un dolor de cabeza no la piensa dos veces para deshacerse de ello.

Camille la pasó mal dos semanas y Salya todo un mes, él sabe que si pasa del mes y sigue igual no tendrá de otra le guste o no.

Escucha el ruido de la puerta abriendo y cerrando, por el reflejo de la ventana puede verla y gira para detallarla está de pie frente la puerta con la vista puesta en el suelo lleva un vestido blanco con estampado de flores azules que le llega hasta la mitad de los muslos hace un buen contraste con su piel morena, tiene un hermoso cuerpo con curvas "muy peligrosas" piensa Alessandro, caderas anchas y pechos grades, no puede evitar sonreír y Michelle siente la mirada y eleva la mira para que sus ojos pueden encontrarse, ella tiene un rostro fino con nariz pequeña, ojos color café oscuro y medianos, labios algo gruesos, su cabello es castaño y rizado

Se acerca a ella caminando con elegancia

-¿Sabes porque te elegí querida Michelle?- le pregunta pasando sus dedos por su rostro

-No- la verdad era que ella también tenía esa pregunta ¿Por qué ella?

-Tenía ganas de probar algo diferente- pasa sus dedos por sus curvas detallándola- luces diferente y actúas diferente a lo que estoy acostumbrado

Michelle

¿Diferente?

No me da tiempo ni de pensar, toma mi cintura y me acerca, siento su mano en la parte de atrás y baja el cierre del vestido este cae, veo mi reflejo en la ventana, llevo puesto una lencería blanca ¿enserio Salya me cambio hasta de ropa interior? "mucha confianza"

Me repasa de pies a cabeza mostrándome una sonrisa de lado, acerca su rostro al mío rozando nuestras narices, cierro mis ojos y sus labios se juntan con los míos, no es un beso dulce, es un beso apasionado con deseo, nos movemos y siento que mis piernas se golpean con algo, me lanza y caigo en la cama

Abro mis ojos sorprendida siento como si me corazón se quisiera salir, me duele el pecho y tengo ganas de llorar, pero trato de no mostrárselo, se sube arriba de mi abriendo mis piernas, sus manos van a mi sostén rompiéndolo

**************************************

No sé cuántas horas pasaron, él se levanta poniéndose los pantalones, voltea verme tendiéndome una bata, yo la tomo temblando levantándome y poniéndomela

Se acerca abrochándose los pantalones tomando mi rostro haciendo que lo miré, puedo sentir mis ojos húmedos, me da una sonrisa

-Nos vemos en unas horas- me da un beso y yo aprieto mis manos en la bata- ¡Leonardo!

Leonardo entra por la puerta con dos guardias

-Ustedes dos escóltenla con Salya- ordena Alessandro

Los hombres me guían a la habitación de Salya, cierro más mi bata sintiéndome expuesta, llegamos y me abren la puerta, entro y Salya me está esperando sentada en el puff, escucho que cierran a mis espaldas y es ahí el momento en el que dejo salir todo lo que había estado guardando, mis lagrimas caen y Salya se acerca corriendo abrazándome

-Shh shh tranquila, aquí estoy, déjalo salir- trata de reconfortarme apretándome más hacia ella

Pasan unos minutos y me suelta sigo sintiendo ganas de llorar, me acompaña hasta el baño y en el lavabo ya hay una toalla y un short y blusa de pijama

-Báñate, tárdate todo lo que quieras, estaré esperando en la habitación- da un ligero apretón de manos y sale del baño

Me deshago de la bata viendo mi desnudez en el espejo, mis lagrimas caen sintiéndome sucia, me meto a la ducha y abro el agua tibia, el agua cae sobre mi cuerpo y tomo el jabón tallándome fuertemente como si así pudiese quitar lo que siento, llevo mis manos a mi rostro y vuelvo a llorar inclinándome hasta quedar agachada bajo la lluvia del agua

Pasa fácilmente una hora y salgo, Salya está esperándome sentada en el columpio con un vaso de agua y su otra mano está empuñada, me acerco y me tiende el vaso y me entrega lo que tiene en la otra mano, es una pequeña pastilla

Veo esos enormes ojos verdes, me da una inclinación de cabeza y yo llevo la pastilla a mi boca y me bebo todo el vaso

-Se que puede ser difícil hablar, pero si necesitas a alguien aquí estoy- me abraza

-Gracias, Salya- de verdad agradezco que sea tan buena conmigo

Se separa posando los manos en mis hombros

-Vamos a descansar, lo necesitas- se mueve hacia la cama y se acuesta y yo la imito

-Buenas noches- dice

-Buenas noches- me doy la vuelta dándole la espalda y cerrando los ojos tratando de olvidar todo lo que pasó

******************************************************

20 de abril

Hoy es cumpleaños de Camille y se nota porque lo grita a los cuatros vientos.

Estoy poniéndome una falda ajustada de color negro con una blusa sin mangas ajustada del mismo color

-Aaay- exclamo porque tardo un poco en subirme la falda, Salya es tan linda que me presta su ropa, aunque me queda muy ajustada

Tuve suerte que calzamos igual y me pongo unas zapatillas negras, arreglo mis rizos rebeldes y salgo escoltada de dos hombres, se escucha mucho ruido en la sala

-¡PERO POR QUEE!- se alcanza a escuchar el grito de Camille "amanecimos bravos" -Es mi cumpleaños y tengo que pasar mi noche especial contigo

Entro a la sala encontrándome a Salya y Leonardo sentados en unas sillas con una mesa en medio con un juego de ajedrez en medio de la mesita, Alessandro está centrado con un libro y una copa de vino en la mano en el sofá y por otro lado tenemos a una Camille furiosa de brazos cruzados

-Ya cállate Camille, no dejas concentrarme con tus gritos de loca- dice Salya frotándose la cabeza cerrando los ojos

-Oblígame zorra- "oh oh esto se va a poner feo" Salya abre los ojos levantándose de su puesto lentamente

Instinto (En proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora