17; Angeles y Demonios

108 7 0
                                    

Karol, mi Karol, mi muñeca
Creo que no te imaginas las cantidades de cartas que te escribí cuando solo eramos niños, siempre soñando con un día dártelas y comenzar algo.

Cuando de te fuiste después de unos años escribiéndote nuevamente una me di cuenta que nunca podría dártelas, era un cobarde que no había podido darte ni una sola cuando estabas aquí y eso que solamente eramos niños, unos niños que no sabíamos lo que es el enamoramiento, el amor.

Déjame decirte como lo veía cuando solo teníamos 7 años, para mi el amor eramos nosotros, nuestra familia pero sobre todo tu. La luz que irradiabas, tu sonrisa chimuela y el querer están contigo por siempre.

Cuanto te fuiste me sentí vacío, me habían quitado a mi muñeca una de las pocas personas que amaba en realidad, cada que era tu cumpleaños leía todas las cartas que te hice, hasta hace un año eran solo 10, cuando cumplí 15 decidí dejar de escribirte ya que no servía para nada, tu nunca ibas a leerlas y yo nunca te las mostraría.

Es algo tonto que te lo diga todo a estas alturas y te afirmó que jamás leerás. Pero el punto de esta carta no es ese.

Por qué se que cuando la leas ya te habré dicho todo lo anterior y algunas otras cosas más.

Muñeca hoy es Halloween y te confieso que toda la semana estuve nervioso por eso, comencé a escribirte esta carta el día de mi cumpleaños, esa misma noche cuando fuiste a darme los dos regalos más lindos que jamás me hayan dado.

Te confieso que cuando vi te nerviosismo y tu intensa mirada me moría por tomarte entre mis brazos y besarte hasta el eternidad.

Eres mi vida Karol y me di cuenta justo hoy cuando vi nuestra última foto de Halloween, ambos siendo unos niños tu con tu vestido blanco, tus pequeñas alas igual y aquel círculo arriba de tu cabeza, te veías hermosa vestida así, de ángel, el ángel que iluminaba mis días solo por jugar conmigo.

Recuerdo que aquel Halloween como todos los demás nuestros disfraces fueron hechos por nuestras madres, como siempre ellas se ponían de acuerdo e íbamos vestidos de similar manera.

Yo en cambio era aquel demonio vestido de rojo con unos cuernos y cola, aquel demonio que te perseguirá hasta el fin del mundo si es necesaria.

Aquel demonio que esta dispuesto a volverse ángel solo por ti.

Recuerdo aquel Halloween a la perfección, nuestra fiesta como siempre con nuestros amigos y nuestros padres vestidos de meseros como todos los años.
Recuerdo a Layla y a ti pelear como comúnmente lo hacían, la recuerdo decirlo lo celosa y completamente enojada que esta por ti.

Nunca entendí esos celos hacia ti, hay ocasiones que sigo sin entenderlo.

En fin, esta noche te entregare esta carta después de haber pasado una linda velada en aquella fiesta que siempre soñamos ir y no podíamos por que eramos niños y aunque cuando pude tu no estabas aquí conmigo para hacerlo especial prefiero centrarme en esta noche y recordarla como la mejor fiesta de Halloween posible.

Te entregare la carta cuando te lleve hasta tu habitación, cuando ya te haya dicho todo lo que siento por ti. Cuando ya no sea para ti tu simple hermano o amigo de la infancia.

Te la daré con una sonrisa satisfactoria, misma sonrisa que también adornara en tu bello rostro, te tomate de la mano y te repetiré lo mucho que te quiero, lo mucho que me importas.

Será entonces cuando el demonio se haya convertido en ángel por que se habrá unido a ella siendo uno solo.

Te quiero muñeca, por y para siempre.

Att: Tu Ruggero por siempre ♡

El OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora