El Olimpo

43; Negativo... o ¿positivo?

— ¿A donde fueron? — nos pregunta Cassie cuando nos ve sentados en el comedor almorzando.

— Fuimos a comprar algo mamá, solo eso

— Mm los veo un poco sospechosos

— ¿A nosotros? — preguntó.

— Si a ustedes — nos señala. — Cuéntenme

— Mamá — Ruggero toma un poco de jugo. — Ya te dije que solo fuimos a comprar unas cosas

— ¿Qué cosas?

— Mamá basta — Ruggero la mira negando pero tiene una sonrisa divertida en sus labios.

— Está bien, si no me quieren decir no me digan yo solo les digo que soy muy buena guardando secretos

— Nosotros también mamá ¿No tienes cosas qué hacer?

— No nada — se recarga en la silla cruzando los brazos.

— ¿Te gustaría que fuéramos a hacer algo? — le preguntó. — Yo tampoco tengo muchas cosas qué hacer

— Claro me encantaría — sonríe más animada. — Una tarde solo de suegra y nuera ¡Me encanta!

Camina felizmente hacia las escaleras dando brinquitos y nos hace reír.

— Amor solo no le vayas a decir

— Por supuesto que no

— Yo sé que va a tratar de persuadirte para que se lo digas así que se un poco dura con ella

— Lo tendré todo controlado — me levanto para acercarme a él y darle un beso en la cabeza. — Iré a arreglarme

— Pero si vas preciosa — me dice.

— Puedo mejorar — alzo los hombros sonriendo y subo las escaleras para cambiarme.

Me pongo una blusa blanca con una falda verde que llega por abajo de las rodillas y está abierta de una pierna, unos botines, arreglo mi cabello y bajo.

— ¡Bueno! — dice Ruggero en cuanto me ve, sonrió y hago como que le modelo bajando las escaleras. — ¡Vas aún más preciosa! Pero ¿Por qué más arreglo?

— No se, se me antojó además sea el resultado que sea quiero recibirlo preparada

— Pero mi amor no es como ya te... — deja la frase al aire cuando ve llegar a su mamá quien llevaba un lindo vestido y una tejana.

— ¿Estas lista? — me dice sonriendo.

— Podemos irnos cuando quieras

— Bye hijo — le da un beso en la mejilla.

— Bye mamá — Cassie se adelanta al auto que seguramente ella manejará. — Vayan con mucho cuidado amor

Deja un corto beso en mis labios que yo me encargo de alargar un poco más.

— No te preocupes, un rato regresamos — lo vuelvo a besar y camino hacia la salida.

Cassie y yo pasamos un buen rato visitando tiendas de ropa demás accesorios para la mujer, cuando ve que me detengo en el área de maternidad tengo que inventarle algo para que no sospecha, al parecer se lo cree y no pregunta más. Aunque me es más difícil cuando la tengo que convencer de que no vayamos a un bar.

— ¿Pero porque no Karol?

— Es que no me gusta mucho tomar mejor vamos a — volteó a todos lados tratando de encontrar un lugar a donde una posible embarazada si pueda ir. — ¡A los postres! Tengo un antojo de un pastel tipo Matilda que no sabes — técnicamente la arrastro hasta allá, no queda muy conforme pero no dice nada más.

Unos minutos más tarde partimos hacia la hacienda nuevamente y entonces me permito revisar mi correo electrónico el titulo aparece de inmediato.

Resultados de prueba de embarazo.

Apago el celular rápidamente poniéndome nerviosa y Cassie lo nota.

— ¿Pasa algo querida?

— Solo era un correo de la universidad — respondo.

— ¿No has pensando en la posibilidad de volver?

— La verdad es que no, cada vez siento más este lugar como mío

— Bien — no replica más y continúa manejando hasta llegar a la hacienda, encuentro a Layla regando el jardín de la entrada principal, debo aclarar que ya nos llevamos mucho mejor que antes.

— Layla ¿Sabes dónde esta Ruggero?

— Dijo que iría a ver el viñedo en lo que tú regresabas

— Muchas gracias — entro a la casa para mandarle un mensaje.

guapo <3
ya llegue mi amor, los resultados ya están listos. Te espero xo

Subo las escaleras hacia nuestra habitación para esperarlo, será más fácil ver los resultados. Camino de un lado a otro mientras lo espero nerviosa, cuando entra puedo notar sus nervios también.

— ¿Ya?

— Ya

— Veamos — se acerca a mi lado y nos sentamos en la orilla de la cama. Abro el correo con mi nombre y voy hasta abajo donde viene el documento comienzo a leer detenidamente y cuando llego al resultado volteó a ver a Ruggero tragando saliva. — ¿Y bien?

— Positivo — le digo.

— ¿Positivo?

— Si positivó ¡positivo mi amor!

Nos levantamos para abrazarnos y siento nuestros corazones latir más rápido. Íbamos a tener un hijo.

No puedo creerlo.

-2
Yeeeei 🥳