Capítulo VI

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- ¿Y bien? ¿Qué se siente volver al trabajo? - El castaño interrogó alegremente.

- Bueno, no soy muy fanática de escuchar a Cat gritar todo el día, pero definitivamente es mejor que estar encerrada en mi departamento. - Razonó. Apoyó su cabeza sobre sus manos mientras veía pensativa la pantalla. - Quiere que entreviste a Supergirl.

- ¿A cerca de que? - Winn frunció el ceño. - ¿Del disparo?

- Así es. Ya tengo todo escrito, solo esperaré unos días antes de presentarlo para no levantar sospechas. - Explicó su plan con emoción fingida, sacando una carcajada del informático. - Las puertas del elevador están por abrirse.

Winn corrió a su escritorio, comenzando a trabajar justo antes de que la señorita Grant hiciera su entrada habitual, con su asistente apresurándose a entregarle su café y quitarle el saco, parecía que tenía problema haciendo todo al mismo tiempo, Kara solo pudo reír internamente. 

Su sonrisa se borró cuando vio que la mujer mayor se acercaba a su oficina, se sentó en una posición más 'profesional' y bajó las manos, pretendiendo escribir. 

- Kerah, ¿Ya has agendado la exclusiva con Supergirl? - Preguntó con rostro de poca paciencia. 

- Si, está agendado para las tres. - Mintió. Por motivos obvios, no había una exclusiva con Supergirl a esa hora, sino que fue la hora en la que iba a verse con Lena para trabajar en el control de sus poderes.

- De acuerdo, quiero al artículo a más tardar para el jueves. 

La rubia no tuvo tiempo de asentir cuando la mujer ya se había ido, ignorando las miradas temerosas que algunos trabajadores le dedicaban. 

Puesto que no tenía nada importante que hacer, tomó el tiempo que le quedaba para escribir un pequeño artículo sobre el nuevo parque que iba a inaugurarse cerca del muelle en unos días. Lo que más destacaba a cerca del lugar, eran los juegos para niños incapacitados, cosa que casi ningún otro parque poseía. Probablemente no lo admita, pero uno de los principales motivos por los que se decidió por escribir un artículo con respecto a ese lugar se debe a que Lena apoyó económicamente en su construcción.

.........

Kara's POV

Aterrizé en el balcón de la oficina de Lena intentando hacer el menor ruido posible, había traído comida de Big Belly Burger y quería sorprenderla.

Abrí la puerta en silencio e hice uso de mi super velocidad para aparecer detrás de ella, dejando la bolsa de comida en su escritorio. Levantó la vista hasta toparse con la comida, no podía verlo, pero estoy segura de que estaba sonriendo ampliamente. Lo siguiente que pasó fue que le dio la vuelta a su silla y se levantó, parando en seco cuando nuestros cuerpos chocaron.

Inconscientemente solté un jadeo cuando sus caderas chocaron con mi centro y mi rostro se apresuró a sonrojarse, di un paso atrás y me aclaré la garganta, esperando que el tono carmesí se apresurara a desaparecer.

- ¡Idiota, me asustaste! - Intentó sonar enojada, aunque la sonrisa que portaba la delató.

- Bueno, ese era el punto. - Confirmé encogiendome de hombros. Ella negó y soltó una pequeña risa, al parecer ignorante a mi estado de vergüenza. - De camino aquí pasé por el lugar y decidí traerte algo.

- Supergirl, me has salvado. - Proclamó irónicamente. - Estoy muriendo de hambre.

- Entonces come, para que luego empecemos con el entrenamiento. - Ordené en un tono que me hacía sonar como una niña pequeña. 

Lena se rió ante mi emoción y volvió a sentarse, señalando la silla del otro lado del escritorio con su cabeza, obedecí y rodeé el escritorio, sentandome en el lugar indicado. Hizo los papeles que estaba revisando a un lado, para mi sorpresa, debo añadir, y abrió la bolsa, sacando la hamburguesa que le compré.

- ¿Aún te duele? - Me preguntó.

- ¿Qué cosa? 

- La herida del disparo, ¿Qué otra cosa te va a doler? - Se burló. 

- Uh, que no pueda lastimarme no significa que no me duela. - Aclaré con el ceño fruncido. Lo lamenté al momento que alzó la ceja con un rostro sugerente. - Pero, respondiendo tu pregunta, ya no tanto, deberíamos poder entrenar.

- ¿Deberíamos? Cariño, yo no voy a entrenar. - Negó entre risas. - Yo solo me voy a asegurar de que no te mueras intentando desaparecer.

- ¡Bueno, pero me entendiste! - Me quejé. - Como si no quisieras golpearme, te vas a aburrir viendo tus pantallitas.

- ¿Y romperme la mano? No gracias. - Se volvió a burlar. - Prefiero aburrirme viendo las 'pantallitas'. 

Nos dirigimos a su laboratorio una vez que había terminado de comer, me sorprendió la habilidad con la que abrió montones de programas en las computadoras y me conectó algunos sensores y cosas que no tengo idea de que son, haciéndome parecer más un robot que otra cosa.

- ¿Este traje es realmente necesario? - Pregunté mientras miraba mi cuerpo cubierto por el extraño traje negro que me obligó a usar. 

- Si. - Me contestó como si fuera lo más obvio. - Con eso puedo monitorear mejor tu cuerpo. 

- Está bien. - Bufé.

- De acuerdo, dime cuales son tus... nuevos poderes. - Solicitó con emoción.

Le di la lista de las diversas cosas que ahora era capaz de hacer mientras ella las iba anotando en algún lugar del computador, mostrando cada vez más asombro y emoción en su rostro. Agradecí que no me estuviera viendo, ya que al verla así de emocionada no pude evitar el sonreír y quedármele viendo como una loca.

Pero es que es imposible no hacerlo cuando tiene los ojos más hermosos que alguna vez haya visto, cuando tienes la oportunidad de ver con atención su sonrisa, no importa si es fingida o burlona, sigue siendo hermosa aunque, claro, no se compara con una sonrisa auténtica, que de tan solo verla tu día se hace mucho mejor.

Me permití verla durante unos momentos más antes de que su atención volviera a mi, acercándose para acomodar el traje que, aparentemente, yo sin querer moví.

- De acuerdo, ¿Estás lista? - Cuestionó con emoción.

- Supongo. - Sonreí de lado. 

- Vamos, no seas miedosa. - Me golpeó suavemente en el hombro. -  Cualquier cosa que llegue a pasar, yo estoy aquí.

Asentí temerosa y empezamos con el entrenamiento. Primero me obligó a hacer algo de ejercicio, alegando que tal vez no estaba en la forma adecuada, a pesar de que es ridículo le hice caso, aprecio mi vida. Un rato después tuve que intentar usar mis poderes para que ella pudiera ver la reacción de mi cuerpo al intentarlo, no comprendí muy bien cómo íbamos a lograrlo a pesar de que yo misma lo sugerí pero, si Lena estaba de acuerdo, es porque seguro va a funcionar.

Una hora más tarde estaba completamente agotada, me tiré al piso dramáticamente y dejé salir una bocanada de aire. 

- ¡Cuidado! Que me rompes el piso. - Me gritó bromista. 

- Muy graciosa, no es como que no puedas pagarlo. - Rezongué. - Mejor ayúdame a pararme. 

- Me vas a tirar, loca. - Contestó. De igual forma se acercó y me tendió una mano, que acepté gustosa. 

Mi Diosa Kryptoniana (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora