Conocí el calor al verlo a él
entre tantos otros,
entre tantos ojos,
estaban los de él,
oscuros y frios,
me miraban a mi.
Me deseaban allí, con él.
Deje de pensar
cuando besé sus labios calientes
y humedos,
deje de respirar en ese instante,
fui suya. Nos dejamos llevar
en un constante
y febril vaivén, sin parar.
Su voz
es como una prescencia invisible
que
me rescata del vacio.
Cai en sus brazos ardientes,
sin querer prometí
mas de lo que jamas podré cumplir.
Pero fue mio.
Él fue mio.
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Como yo te amo
PuisiQuise ignorar que cuando tengo tristeza es cuando escribo mejor, pero no resisti mas. Mi corazon roto y yo les dejamos estos escritos, que aparte de dramaticos, fueron dolorosos de escribir. ~Venus
