원샷 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

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Una molesta Somi entró a su casa después de llegar del colegio y fue directo a su habitación mientras recibía una mirada confundida de su mami Jennie.

—Somi cariño ¿Cómo te fue en el colegio?

La puerta principal se abrió dejando ver a una Roseanne Park igual o más confundida que su esposa.

—Lleva así desde que se subió al auto, no ha dicho ninguna palabra y lleva murmurando cosas sin sentido.

Antes de que su esposa pudiera responderle una aún molesta, pero más calmada Somi hizo presencia antes sus madres y con una señal les indicó que se sentarán en el sillón para una muy importante charla.

—Mamis ¿A ustedes les gusta las Red Velvet?

—¿Las mismas del you got me fellin' like a psycho, psycho? —preguntó Roseanne.

—No, esas no mamá. Las tortas.

—Es lo mismo Somi.

—La torta Red Velvet, no las tortas de Red Velvet —dijo Somi rodando los ojos.

—No le hagas caso a tu mamá Somi, cuéntame a qué se debe la curiosidad —habló Jennie, sino intervenía seguirían así por horas y nunca llegarían al punto.

—La profesora preguntó hoy cuál era nuestro postre favorito y yo les dije que la torta Red Velvet, ustedes saben cómo me gusta mucho, ¿Verdad?

Sus madres asintieron y la pequeña Somi siguió explicando.

—Entonces un compañero preguntó qué cosa era eso.

—Yo de ti le hubiera dicho: Vete a saber tú, anda a buscar a Google zopenco —interrumpió Roseanne.

Jennie le pegó un manotazo en el hombro y le hizo una señal a Somi para que continuará explicando.

—Yo le explique que era y él después dijo que si había escuchado de ella y que era una cochinada.

—DIJO QUE LA RED VELVET QUÉ —se exaltó Roseanne— COCHINADA ÉL.

—¡PARK!

Roseanne asintió y dejó que su pequeña Somi continuará hablando.

—Es por eso que decidí mañana llevarle un poco de Red Velvet, para que vea que no es cierto, la torta Red Velvet no es ninguna cochinada.

—¡QUÉ!

—Muy bien hija, tienes nuestro permiso para eso ¿Verdad hubby?

Roseanne no se dejaría vencer tan fácil, nadie hablaba mal sobre su preciada torta Red Velvet y peor encima, si era de las que tenía fresas.

—Dije ¿Verdad Roseanne? —repitió Jennie aclarando su garganta.

—Pero wifey, él se metió con la Red Velvet, debe pagar. Debe llover fuego y sangre.

Jennie miró a su esposa, mucho ver Juego de Tronos le estaba afectando.

—Ignora lo que dijo tu mamá, por supuesto que puedes llevarle un trozo de Red Velvet a tu compañero para que cambie de opinión.

Somi agradeció a su mamá y fue dando saltitos a la cocina, para cortar un trozo y dejarlo listo para mañana.

Roseanne reaccionó y se acordó de su preciada torta Red Velvet con fresas.

—¡NO LE LLEVES DE LA QUE TIENE FRESAS!

Corrió a la cocina, pero ya era muy tarde... El pequeño demonio ya había cortado su preciada Red Velvet con fresas y la había puesto en un táper.

—Nooo, mi Red Velvet con fresas, pagarás con mi furia Somi... Porque... Nuestra es la Furia.

—Roseanne, no volverás a ver Juego de Tronos —anunció su esposa.

—Wifey noo, solo me falta la temporada 8, no me puedes hacer esto ahora —se quejó— Prometiste que la vería y- y un Lannister nunca rompe sus promesas.

Jennie suspiró, hasta que su esposa no se enterará el final de la serie, no estaría tranquila.

—Bien —Roseanne ya hacía su baile de la victoria mental— Pero, deja que Somi llevé el trozo de Red Velvet con fresas a su compañero.

Y hasta ahí llegó, negó rápidamente, pero al ver la mirada de su esposa sobre ella asintió a regañadientes.

Podría comprarse luego otra Red Velvet.

—Wiii, gracias mamis —dijo una emocionada Somi— Les prometo que lo haré cambiar de opinión.

Roseanne podrá querer mucho las fresas, pero una sonrisa de su hija y su esposa siempre serán un buen consuelo.

Eso y que al final si verá Juego de Tronos, después de todo.

Nunca Doblegado, Nunca Roto.

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En este perfil amamos la torta Red Velvet y a Daenerys Targaryen