Capítulo 1:Memorias

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La vida a veces no tiene sentido, esas palabras están tan llenas de cliché que aunque son anticuadas,son muy efectivas y concretan cuando una persona dice lo miserable que es.

Me llamo Ariel Bradson, tengo 23 años y estoy perdida en el sendero de la vida. ¿Por dónde puedo comenzar?,ah si,desde niña siempre estuve a la sombra de mi hermana mayor Valerie, a diferencia de ella, mis padres siempre me maltrataban y me daban los trabajos de la casa como si de una criada del servicio se tratara.

A los 12 años conocí a un amigo inseparable de nombre Piel Roja y no hablo de una persona, sino de una marca de cigarrillos,la más peligrosa de todas por sus altos niveles de tabaco; Se volvió parte de mi porque cuando me iba mal en casa me fumaba un cigarrillo para calmarme los nervios y me veía atractiva para los chicos.

A los 14 años me detectaron altos niveles de nicotina en la sangre con altas probabilidades de cáncer de pulmón pero de cierto modo no me importa, le hago un favor a los individuos que se hacen llamar mis padres.

-Dejenme en paz y hagan su vida al lado de su consentida- les dije algo enojada.
-Al menos Valerie no es ninguna irresponsable y una adicta a fumar- contestó mi padre muy enojado.

Después de esa discusión mi padre se soltó el cinturón y empezó a golpearme de la manera más cruel y despiadada que jamás había conocido, fue una de las golpizas más salvajes de toda mi vida en ese momento.

Cuando Cumplí 15 años me fuí de la casa sin hacer ruido y sin decir nada. Ya estaba harta de que me dijeran que debía ser la copia exacta de mi hermana, ese aire de libertad me hizo sentir feliz y celebré fumandome en simultánea los 20 cigarrillos de la cajetilla grande que cargaba; Se que soy por así decirlo una chica rebelde, pero ya me emancipé sola, ya no le rindo cuentas a nadie y así estoy bien.

La única contra de todo el asunto es que me suelo ahogar por las noches mientras duermo y algunas veces debo dormir sentada en la cama con las piernas estiradas, cabe resaltar que a veces me daban (y aún me dan) ataques de tos en las mañanas pero en esa edad no le daba mucha importancia.

A los 16 años me detectaron cáncer de laringe y aunque mi voz no sonaba ronca si me dolía a veces la garganta o me daba irritación, mi voz era aún de tono suave; Me uní a un grupo de gitanos a cambio de un cigarrito ya que andaba corta de dinero y últimamente el Piel Roja andaba muy caro.

Siete Años después cuando recién cumplí mis actuales 23 me detectaron un segundo cáncer, el cáncer pulmonar y al igual que el de laringe me recomendaron radioterapia y/o quimioterapia lo cual rechacé por el hecho de que no quería estar calva,me dijeron que aún no ha hecho metástasis así que aprovecho para disfrutar lo que me quedé de vida: Pueden ser días, semanas, meses o en la mayoría de los casos de 1 a 3 años lo que suceda primero.

Actualmente vivo en Nueva York y camino por sus calles, no saben la cantidad de historias que se pueden oír de algunas personas las cuales son algo interesantes (algunas no tanto y otras no valen ser contadas) y es por eso que aprovecho el tiempo que me queda para escribirlas empezando con mis memorias.

Esperemos a ver qué pasa en los relatos de esta fumadora compulsiva.

Relatos De Una Fumadora Compulsiva Donde viven las historias. Descúbrelo ahora