Capítulo 2

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Jungkook no se considera celoso, pero las miradas que Taehyung atraía no le gustaban para nada.

Durante horas tuvo que tolerar dichas miradas y los movimientos atrevidos y coquetos que realizaba Taehyung.

Al final del día, había decido que dejaría de contenerse.

Grande fue su sorpresa cuando, al llegar al departamento, solamente abrió la puerta y fue empujado contra la pared.

En su desconcierto, solamente escuchó el sordo sonido de la puerta al cerrar.

Le llevó unos segundos procesar que la cálida y suave sensación sobre sus labios, eran los de Taehyung. Le estaba besando.

Cuando logró reaccionar, siguió el beso. Era profundo y desesperado. Sintió su camisa ser desabrochada y él tuvo que conformarse con sostener su cintura.

Tocó con su lengua el labio inferior de Taehyung y jadeó gustoso cuando tuvo acceso a su boca.

Al separase por la falta de oxígeno, puedo apreciar el brillo, la hinchazón y el enrojecimiento en los labios contrarios.

Con la mirada oscurecida, no se perdió el momento en el que Taehyung se puso de rodillas frente a él.

Escuchó el sonido de la bragueta y pudo sentir la brisa que le erizaba la piel al ya no contar con la protección de su pantalón ni de su ropa interior.

Viéndolo desde arriba, apreció el momento en el que Taehyung escupía en su mano y no pudo evitar gemir ante el gesto.

Tampoco pudo evitar llevar su cabeza hacia atrás y maldecir en dirección al techo cuando la calidez de su boca lo abrazó. Maldita sea, quien sea que le enseñó a hacerlo así de bien merece un regalo.

En la nebulosa de su placer, apenas reaccionó para hacer que Taehyung se alejara y poder besarlo con ferocidad.

—Aún no quiero correrme —susurró sobre sus labios al acabar el beso.

Pasando su lengua por sus labios, Taehyung se alejó. Se encaminó al sofá y, antes de recostarse en él, se quitó su ropa interior.

—Dijiste que me harías gemir toda la noche —Jungkook recorrió con la vista el cuerpo contrario, se había quitado las botas, tenía las piernas abiertas y la falda se elevaba un poco al cubrir su erección.

Rápidamente, Jungkook terminó de quitarse el pantalón y el bóxer, y se colocó frente a él. Se agachó, tomó la ropa interior; de encaje, de Taehyung y la llevó a su nariz.

Después, la arrojó a un costado y comenzó a dejar besos ascendentes en los muslos de su compañero.

Con intensidad, le devolvió el favor a Taehyung y se deleitó con sus jadeos y gemidos, con su mano sobre su cabello, con la piel ardiente bajos sus manos.

Gimió gustoso cuando Taehyung subió sus piernas en sus hombros y se vio rodeado de esos gruesos muslos con los que ya había fantaseado.

Viéndolo en un momento, subió más la falda y pudo apreciar su suave torso y la tensión en el mismo.

Cuando acabó fue firmemente sujetado de la cabeza y besado con desesperación. Había estado con personas a quienes no les gustaba recibir un beso luego, pero Taehyung parecía emocionado por probar su propio sabor.

Cuando se separaron, conectados por un hilo de saliva, le ayudó a quitar el nudo del listón y a deshacerse de la parte superior de su ropa.

Lo recostó nuevamente y se puso en medio de sus piernas, le preparó con sus dedos y cuando estaba listo ingresó poco a poco en él.

Los jadeos y gemidos de ambos llenaban el espacio. Los besos continuaron siendo desordenados; sus dientes chocaban y la saliva escurría por la comisura de sus labios.

Cada centímetro de piel que estaba en contacto con la contraria, ardía bajo su toque y parecía no ser suficiente.

Taehyung pasó sus manos por sus hombros, sus piernas por su cadera y Jungkook le sostuvo posesivamente por la cintura. Sentía la suave tela de la falda y las medias rozar su piel haciéndolo todo más placentero.

Cerca del final, decidió salir del cálido interior de Taehyung, le dio la vuelta e hizo que recostara su torso en el respaldo del sofá.

Ingresó de nuevo y enrolló sus manos en la falda para sostenerlo mientras embestía fuerte, rápida y profundamente, y paseaba su lengua por la espalda contraria saboreado la ligera capa de sudor.

Cuando sintió la conocida tensión en su vientre, tomó la parte de atrás de la cinturilla de la falda con una mano y llevó la libre al miembro de Taehyung.

Sincronizó los movimientos de su cadera y de su mano y sintió el líquido caliente en esta cuando Taehyung se corrió.

Sin parar sus embestidas, escuchando los lloriqueos por la sobre estimulación, segundos después, él le siguió.

Jadeando, recostado sobre su espalda, Salió lentamente de él y cuando Taehyung se giró, vio el fluido bajar por sus muslos.

Llevó la mano manchada con la corrida de Taehyung a su boca y dio una ligera lamida a su palma.

Con la otra mano, tomó el semen que caía por los muslos contrarios con dos de sus dedos y los llevó a la boca de Taehyung. Cuando este tomó sus dedos en su boca el llevó la otra mano, nuevamente a la propia; y viéndose a los ojos ambos probaron el sabor del otro.










Una vez recuperados, limpios y recostados; abrazados, en la cama de Jungkook, hablaron.

—Estuve años manejando mi auntocontrol y todo se fue a la mierda ¡gracias a un cosplay!— el tono de Jungkook era una mezcla de diversión e indignación, pero una sonrisa cubrió su rostro al escuchar la risa de Taehyung.

—Me alegra que funcionara —viéndolo directamente a los ojos, no ocultó su orgullo al responder.

—¡¿Qué?!

Y bueno, una nueva relación comenzó. Todo por un muy bien planeado cosplay.

¡Gracias a un cosplay! (Kooktae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora